ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

🍋Otoño (Zoro)

Las islas de otoño son tus favoritas, el clima es fresco no húmedo, las hojas que caen de los árboles hacen del caminar sobre ellas una maravilla y los colores que hay en esta estación son de los más deleitables para tus ojos.

"Que bueno que la próxima isla será de otoño" le dices a la navegante de la tripulación la cual formas parte.

"_____-chan vienes de una isla de verano, crei que no te gustarían los lugares fríos" la pelinaranja responde asombrada por tu entusiasmo.

"Es raro verdad Nami? ... los otoños en mi isla son bonitos pero una isla que sea otoñal, en otoño ... debe ser doblemente increíble" exclamas

Toda esta conversación siendo escuchada por un supuesto dormido marimo.

Y no es que quiera ser chismoso o metiche, es sólo que quiere conocer cada pequeño detalle de ti, desde; como te gusta juguetear con tus dedos mientras escuchas música, hasta el saber cuál es tu flor favorita.

Pero esos pensamientos no se los mostraba a nadie, no quiere, en especial ese pervertido, que nadie vea su lado suave contigo, por eso hace lo más ingenioso e inteligente posible, evitarte hasta que vea la oportunidad perfecta para hacerte suya.

Claro está distancia que toma también le permite observarte desde lejos y notar esos detalles que te hacen a ti misma, como cuando mueves tus dedos de tus pies al estirate mientras te asoleas o que por las mañanas prefieres un café endulzado.

En cambio, tu no sientes que Zoro te evita, para ti es sólo una persona reservada y de pocas palabras, y la distancia que tienen entre los dos, te permite saborear su estructura física, en especial cuando entrena en la cubierta del barco.

"Ya puedo ver la isla!!" Anuncia Ussop desde el sistema de los Den den mushi

Tu conversación con Nami y los pensamientos de Zoro son interrumpidos.

Un leve 'Tsk' sale de la boca de Zoro, el no es bueno con las cosas sentimentales así que quería escuchar más sobre tus expectativas sobre la isla.

El siente que después de un largo tiempo este sería la oportunidad para finalmente decirte lo que el siente, sin importar el resultado.

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"Estas segura que quieres hacer guardia Robin?" Le preguntas a la arqueóloga del grupo.

Recién llegaron a la isla y rápidamente se dividieron las tareas, Nami y Sanji de encargaran de comprar los suministros y recursos, Chopper y Ussop estarán juntos para buscar sus equipos, herramientas o materiales y Franky decidió hacer de niñera para Luffy, quien se encontrará explorando toda la isla, dejandote a Zoro y a ti libres.

"Por supuesto ____, esta es la isla con la que has soñado, deberías disfrutarla y explorar en ella" te responde con una leve sonrisa.

"Oh!, gracias Robin" saltas del Barco "Nos vemos más tarde" te despides mientras te alejas con dirección al bosque, puedes protegerte decentemente y tienes un buen sentido de orientación, así que no había problemas en ir sola.

"Espera" antes de que te alejes del todo una voz te detiene una reconocible pero no común de escuchar.

Vez como el peliverde salta de la cubierta al suelo del muelle y en pasos tranquilos se dirige hacia ti.

"Te molesta si te hago compañía?" Pregunta de manera casual.

"No, no es molestia" le respondes sin más.

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Después de una no muy larga caminata por el hermoso bosque, de colores cálidos Zoro se detiene abruptamente , tomando tu muñeca para que voltees a verlo.

Y sin aviso alguno ataca tus labios con pasión, tu sabiendo que siempre te ha gustado te dejas llevar.

El beso escala siendo más feroz y hambriento, así por unos segundos hasta que paran por aire.

"Llevo tiempo deseando poder hacer eso" admite con un sonrojo en sus mejillas.

"Igual yo" dices de manera seductora.

Ambos seguros de que los sentimientos son mutuos, ya que son de pocas palabras, deciden sellar su compromiso el uno con el otro.

Otro beso empieza igual de hambriento incluso más, sus manos empiezan a explorar tu espalda y costados, evitando tocar partes sensibles.

El beso baja el dejando dulces notas sobre tu cuello en busca de tu punto débil, y una vez encontrado ese punto empieza a morder suavemente para que tu melódica voz empiece a sonar al ritmo de los besos.

"Zoro~" dejas salir, esto exitandolo de tal manera que la presión que empieza aplicar entre tus piernas empieza a dejarte húmeda.

Pero se detiene.

"Puedo?" Te mira a los ojos esperando por tu respuesta.

"Obvio que si, idiota"

Ya con la luz verde, el marimo empieza atacar tus pechos con ambas manos dentro de tu blusa, tus gemidos son música para sus oídos, el lo disfruta aún más eso es seguro.

Continua con un beso feroz, al mismo tiempo que aleja sus manos de tu cuerpo para poder preparase el para lo realmente bueno.

Una vez sus manos se encuentran libres el dirige una a tu parte inferior, que conveniente que uses falda, dando le fácil acceso para masajear tu intimidad.

Tus gemidos sólo lo alientan más, y el ya no puede contenerse, empieza a jugar contigo introduciendo un par de dedos, estos moviéndose y explorando todo lo posible.

"Ahhh Zoro~"

"Aguanta por mi amor~" este dice de forma lujuriosa.

Después de jugar un rato, se posiciona, para este punto tu te encuentras acostada en una suave cama de hojas marrones, rojas y amarillas.

Sin aviso alguno este entra, estirando lo estirable y rompiendo lo romplible, sus gemidos suenan en sincronía con los tuyos, algo de dolor recorre por toda tu espalda, pero sus suaves empujones transforman ese dolor en completo placer.

"Eres hermosa~" te dice colocando su mano en tu mejilla y limpiando esa pequeña lágrima que salió por el dolor previo.

Los suaves movimientos continúan, pero al cabo de un rato aceleran, la fuerza y la velocidad con la que se mueve aumenta conforme empieza a llegar a su clímax, al igual que tu.

Empiezas a estrechar tu útero al sentir como un nudo se forma en tu vientre.

"Z-zoro~ c-creo que m-me vengo~" dices entre gemidos

"Yo igual amor~" contesta igual de excitado.

La punta se acerca, los movimientos son frenéticos, sonidos injuriosos llenan el ambiente y justo cuando parece no tener fin.

Llega el éxtasis.

Sientes como Zoro te llena, entre tus piernas puedes sentir el cálido de su fluido mezclándose con el tuyo, el se tumba en un lado, ambos intentando recuperar el aliento.

Toma tu mano.

"Quieres que te carge de vuelta al barco?" Pregunta con algo de preocupación en su voz.

"Si, creo que si necesitaré de tu ayuda"

Entrelazan sus dedos, ambos con vista a los árboles, viendo el espectáculo de las hojas cayendo en sincronía.

Ambos saben lo que sienten no son necesarias las palabras, así que sólo se dedican a disfrutar la compañía mutua.

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Esto es basura 😩😩