ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

Necesito un doctor (Marco)

Te encuentras sobre la cubierta del Moby Dick, más específico el barandal, tus pies colgando mirando hacia el extenso y azul mar.

*Suspiro*

No te sientes bien, últimamente, cansada, triste, con insomnio, sola, entre otras cosas. Al parecer necesitas un doctor o algo por el estilo.

"Por que tan triste, preciosa" reconoces la voz de Puño de fuego.

"Ace deja de ligar con mi 'compañera'" Dice tu capitán y cabeza de piña Marco.

"Woow ya dile que se case contigo" Ace responde con burla, tu ignorando tal escena de Marco sonrojado, ya que te encuentras en lo profundo de tus pensamientos.

"Tch, callate" le da un golpe Ace en la cabeza.

*Suspiro*

Vuelves a suspirar con fatiga

"Chicos no estoy de humor, quisiera estar sola" dice intentado no sonar grosera.

"En serio te encuentras bien ____?" Dice Marco preocupado.

"Nose" Te levantas de tu lugar y caminas hacia tu cuarto, queriendo evitar esa conversación, en especial con tu crush.

Ellos sólo observando como desapareces de su vista al entrar en el barco.

"Deberías hablar con ella" Ace menciona fuera de juego.

Sin dudarlo ni pensarlo dos veces Marco corre tras de ti con esperanzas de no dejar que te encierres en tu cuarto

"Claro pero si yo necesito ayuda me manda por un tubo" dice Ace a si mismo.

_________

Sigues caminado pensando en lo mal que te sientes, es simplemente un mal día, parece ser.

Sientes como alguien te toma de la muñeca dándote un susto el cual da como reacción un golpe a la cara de quien tomó tu mano.

"Ahhh!" Vez que es Marco

"Lo siento Marco, es que me asustas-" dices maldiciendote, este si que es el peor día.

"Esta bien igual es mi culpa por llegar así como si nada" Dice apaciguando el dolor con su otra mano sobre su mejilla.

"Déjame ayudarte con el hinchazón"

"Jajajajaja, esta bien yo soy el doctor aquí" dice contento al ver que estás más activa que antes.

"Jeje bueno almenos déjame acompañarte" dices tomando su mano que se encontraba sobre tu muñeca.

"Por supuesto" Responde sonrojado

Ambos caminan por los largos pasillos del lugar, tu poca confianza volviendo otravez haciendo que te encierres en tu mundo de pensamientos nuevamente.

Marco notando este por el cambio en tu agarre de mano, ya que se encontraban de las manos, la preocupación sobre tu estado de ánimo invadiendo lo con preguntas sobre que tienes o por que te encuentras mal, ya que el sabe como doctor que 'algo anda mal'.

Al llegar el lugar cada uno toma asiento, uno frente al otro, insistes en ayudarlo ya que es tu culpa que tenga una marca en su mejilla y el accede.

Colocas algo de crema para el dolor en su mejilla y suavemente pasas tus dedos, con tu mirada distante debido a tus pensamientos y no es hasta que Marco toma tus manos y te mira fijamente a los ojos para llamar tu atención.

Un leve sonrojo aparece en sus mejillas. "Por favor, dime que tienes?"

Piensas un rato, no sabes por donde pensar y que Marco se preocupe por ti a este grado te gusta.

"Es sólo que me siento sola, ya sabes, triste, abandonada sin ganas de hacer las cosas, no es nada de que preocuparse" dices algo triste y avergonzada.

"Mmmmm"

"Mi diagnóstico es soledad mayor" dice como si fuera un doctor en consulta.

'Pfft en serio' piensas, viendo lo gracioso que parece la escena

"Doctor, tengo cura?" Decides ir con la corriente, no tienes nada mejor que hacer ni nada que perder.

"Si sólo necesitas algo de esto tres veces al día todos los días y mejoraras"

"Que co-"

Repentinamente sus labios chocan con los tuyos, dejándote a media oración. Sientes como su legua pide por acceso el cual se lo permites, profundizando más el beso, sus brazos empiezan a tomarte y abrazarte, como si la fueras la cosa más delicada y preciada del mundo, después de un rato así , se separan por falta de oxígeno.

Terminas toda sonrojada y emocionada al igual que el, pero a diferencia este mantiene tu mirada tranquila.

"Pensándolo bien la dosis será aumentada" termina diciendo para darte un beso corto y rápido en la boca.

"Jeje gracias doctor" contestas con una pequeña risa.

Al final del todo lo único que necesitabas para sentirte mejor era un doctor.