¿Me salí con la mía?

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Bueno chicos, formadas las parejas les doy 15 minutos para que coordinen y debatan el baile que me presentarán la próxima clase. Pasado ese tiempo, iniciaremos las presentaciones individuales, ¡espero me sorprendan! - fue lo que dijo el entusiasmado maestro de arte, ya que le fascinaba conocer el gusto de sus estudiantes y a la vez enriquecerse de la diversidad de sus expresiones.

¡No estoy de acuerdo! - dijo el joven Jimin, tras un largo tiempo en silencio - Usted no me puede obligar a trabajar en pareja, así que yo estoy en toda la capacidad de presentarle el mismo proyecto sólo que individualmente.

Dicho esto, era cómica la expresión que tenía el maestro, nunca hubiera creído que aquel chico dulce, gracioso y amable le respondería de aquella forma y lo peor, que lo contradicería.

- Jo-joven Jimin, ¿acaso usted me está contradiciendo, o mejor dicho, desafiando? ¿A dicho usted todo lo que acabo de escuchar? - finalmente dijo el maestro, que había quedado pasmado ante la situación.

- Sí, maestro, he dicho todo lo que ha escuchado, pero no lo estoy contradiciendo, solo he mencionado el otro camino que podría tomar y tomaré para la presentación del proyecto - explicó Jimin, tratando de persuadir a su maestro.

- Pues, ... - respondió el maestro, pero fue interrumpido.

- Profesor, si mi compañero (recalcó la última palabra) no desea realizar el proyecto conmigo, si le parece insoportable, sofocante o no sé; preferiría realizar el proyecto individualmente y así evitar incomodidades. No es grato estar en mi posición, así que le pediría por favor que haga una excepción por esta vez y absuelva a mi compañero de realizar el trabajo con mi persona- dijo Fabiana, tratando de primeramente mantener la compostura y segundo, de expresarse de la mejor manera. Que si estaba triste, por supuesto, ¿quién no se sentiría mal en su papel? ¿Quién no reaccionaría mal (relativamente) ante aquella situación? Pues ella.

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Ángel: Jimin ¿en qué piensas? o ¿en quién piensas? - dice esto último simultáneo a un movimiento de cejas.
Jimin: Nada - dice y guarda silencio por un momento - sólo no creí que ella no se opondría. Y...
Ángel: ¿Y qué? ¿Qué hay con eso? ¿No era lo que buscabas? Después de tantas indirectas al fin la chica entendió que no la querías cerca. ¿No debería eso hacerte feliz?
Jimin: Sí, y lo estoy en parte, solo que también me siento mal.
Ángel: ¿Mal? ¿acaso escuché bien?. Jimin, ¿amaneciste bien?
Jimin: Ah, no me compliques más Ángel, que ni yo mismo me entiendo. Sólo que creo que la hice sentir demasiado mal haciéndole pasar tremendo show en el salón.
Ángel: Bueno, pero...
Jimin lo interrumpe - el fin no justifica los medios.
Ángel: Entonces ¿qué harás? ¿acaso le pedirás disculpas?
Jimin: Debo hacerlo, aunque no esté muy a gusto que digamos.

Ángel, quedó muy sorprendido ante la respuesta de su amigo. Aunque lo comprendió; Jimin era un chico de principios que siempre trataba de ser educado y respetuoso.

Lo siento, ayer no pude publicar el nuevo capítulo, puesto que no lo tenía listo y estuve ocupada. Sorry, sorry🙏

Mi dulce terrible dolor de cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora