La chismosa (parte 2)

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Tras una larga y divertida charla los amigos se despidieron y dispersaron entre la multitud.

- Ana, ¿en serio? No me gusta Jimin ¿cómo me va a gustar alguien tan odioso y manipulador como él?

- Yo no afirmé nada.

- Pero lo dejaste entre ver - hizo una pausa - sabiendo como son Julián y Rodrigo, especialmente el último.

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- ¡Agua! ¡Agua! para esta chica ardiente - dijo Rodrigo entre risas - ¿Acaso tan guapo estaba?

- Y así fanfarroneas de tu amor a Leandro - dijo Fabiana tras toser notoriamente.

- Fanfarroneo la verdad y no hago ningún mal preguntando ¿ya? Así que señorita envidiosa, por favor no hable incoherencias ni vea cosas donde no las hay.

- Rodrigo ¿acaso no entiendes? - dijo Ana mirando al mencionado que se encontraba confundido - Ella no está celosa de tu amor, sino preocupada por el que te intereses en su chico. En su dulce terrible dolor de cabeza.

- ¿Cómo lo llamaste? - preguntó Rodrigo

- Su dulce dolor de cabeza ¿acaso no escuchaste, Rodrigo? - dijo Julián

- Nop, por eso pregunto señor gruñón - le respondió - bueno Anita querida, ¿por qué lo has denominado así?

- Pues... Porque Jimin ha sido evidentemente el dolor de cabeza de Fabiana.

- Esa parte es entendible, pero ¿por qué lo de dulce? - preguntó un muy curioso Rodrigo.

- Porque a pesar de todo ello, una personita era muy hacía feliz así.

- Eso suena enfermizo - dijo Julián

- Cierto, es que no encuentro otras palabras con las que describir ello, pero el punto es que en este caso se aplica lo que dice el dicho "Del odio al amor hay solo un paso" - explicó Ana.

- Ana, no digas falsedades, Jimin no es mi chico ni nunca lo será.

- Pues lo que dices es muy distinto a lo que sientes.

- no sabes lo que siento.

- A ver chicas - intervino Julián - vamos a parar ahí, no nos hemos reunido para enemistarnos, así que cambiemos de tema.

- OK - dijo Fabiana

- OK - dijo también Ana

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- Ay, Fabiana; creo que ya estás exagerando un poco

- Es que no los conoces tan bien como yo. ¡No sabes de qué son capaces!

- En serio, cálmate. Tal vez Julián y Rodrigo hayan actuado de forma exagerada en el pasado, no sé, tal vez te hayan hecho pasar vergüenza o algo por el estilo, pero ahora, en el presente -reiteró - los Julián y Rodrigo que conozco son chicos inteligentes, decentes, divertidos y claro a veces un poco molestosos, pero "buenos", así que no tienes de qué preocuparte. ¿Qué es lo peor que podrían hacerte, según tú?

Lo sé Ana, sin embargo sigo estando preocupada. Y no tanto por mí, sino por él. Julián y Rodrigo son unos expertos acosando a la gente y eso sí lo sabes y has visto. Son capaces de ir a la tienda a la que fuimos, que por cierto diste la dirección exacta, e investigar en qué trabaja, donde vive, qué hace por la vida y demás, y como no son nada sigilosos ni cuidadosos, podrían provocar el despido de Park. Y - enfatizó para evitar que su amiga la interrumpiera - el susodicho lo malinterpretaría y de seguro me echaría la culpa y en serio, no quiero un problema más con el que lidiar.

-Ay amiga, discúlpame, no quise causar esto, solo lo dije por bromear. Discúlpame en serio.

- Tranquila Ana, lo sé.

Mi dulce terrible dolor de cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora