Capítulo VI: ''Héroes''

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El camino se acortaba cada vez mas, las calles que cruzábamos ya se podían reconocer, la nieve aún estaba presente en las casas, carreteras y aceras.

Finalmente, a lo lejos pudimos divisar lo que era nuestra calle, pudimos ver la barrera que se había construido, fue en vano la verdad...

Había una gran puerta ahora, así que paramos enfrente, bajamos y cuidadosamente caminamos hacía ella, Joel tocó la puerta mientras los demás la rodeábamos, apuntando con nuestras armas.

Estaba nervioso y a la vez ansioso... Quería ver que mi madre estuviera bien.

''En una guerra hay que suponer siempre lo peor'' Dijo Joel hace un tiempo, eso hacíamos, suponíamos lo peor y estábamos preparados para abrir fuego si acaso salía algo extraño de allí.

La puerta se abría lentamente, la silueta de una mujer demacrada y totalmente delgada se asomaba... Por un momento me asusté, pensé lo peor... Pero no era más que esa señora extraña...

Ella es una vecina que vivía en este barrio desde antes que mis padres se vinieran a vivir aquí, tiene unas costumbre y unas creencias muy raras...

Salió con un extraño crucifijo en sus manos, recitando unas palabras en un idioma desconocido y como siempre, llevaba a un costado un extraño libro... Recuerdo que hace años ella llamaba mucho a mi padre, al parecer estaba interesada en inculcar a mi padre en sus creencias...

Cuando salió, vimos que no llevaba puesto un tapabocas, por lo cual todos nos alertamos. Ella solo levantó las manos y dijo:

''Tranquilos, yo estoy bien, entren, los estamos esperando''

Con una sonrisa horrible y esos ojos salidos... Daba un poco de miedo y asco a la vez.

Decidimos entrar, nadie bajo la guardia, aun teníamos nuestras armas en mano.

Al mirar dentro, vimos como habían muchas personas alrededor de una fogata improvisada, nos acercamos a ellos mientras cada uno se percataba de nuestra llegada, de entre todas esas personas pude verla... Mi madre, con sus distintivos ojos azul cristal...

Mi madre se levantó a una gran velocidad para venir a abrazarnos, pude ver sus lagrimas de alegría... La abracé con muchas fuerzas, de verdad estaba feliz de que ella estuviera bien, inevitablemente, mis ojos se volvieron un mar de lagrimas de un momento para otro.

No pensé que me pondría tan sentimental. Ella me abrazó muy fuerte y puso su frente junto a la mía... Era un gesto muy tierno que a ella le gustaba hacer, lo mismo hizo con mi padre, quien al igual que nosotros dos, también lloraba.

Joel mostró un papel, en este decía que todos iríamos en este segundo viaje, no garantiza la supervivencia de todos pero por supuesto lucharemos para llegar la mayoría que sea posible.

Después de unos minutos, vimos como las personas habían recogido parte de sus pertenencias, así como agua y alimentos varios.

Las mujeres y niños irían dentro del auto, conduciendo a una velocidad muy baja, Joel iría conduciendo, ya que es el mas herido de nosotros, mis padres y yo iríamos por fuera, caminando, unidos. Junto a nosotros iría Darrent junto a su esposa e hijos, conociendo a mi padre y Darrent, protegerán a sus familias entre sí, pienso hacer lo mismo, Darrent me cae muy bien.

Mis padres entraron en casa, al parecer fueron a sacar algunas cosas... Yo, por mi parte me quede observándola. Probablemente no vuelva a este lugar en mucho tiempo.

Mis padres salieron con mochilas llenas de cosas de la casa. Mi padre se acercó a mi y me dió un regalo... Un cuchillo carambit, un hermoso cuchillo de combate.

El Diario de JakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora