Alma de mi alma 🌙 [Caché] || One Shots

Un Vino, Una Cerveza [parte 1]

Bogotá, Colombia  — Julio 2012

Pov. Poché.

—¡Johan déjame! —le ordeno molesta safandome de su agarre en mi brazo— tu ya elegiste ¿no? Pues bueno, vete con ella.

—No, por favor, no te vayas. Poch entiende, ella es mi novia y yo no podia simplemente...

—¿qué? ¿Darle la contraria? A ver Johan, yo te advertí que esto pasaría. Que salir con una bailarina te iba a complicar las cosas y mira.

—ya sé, pero ¿que hago? Tú eres la mejor coreografa que conozco. Te necesito. Mi gira comienza en dos semanas.

—¿ah si? Pues que mal porque ahora vas a tener que conseguirte a alguien más. Y a ver quien la soporta, porque sus malcriadeces ya son de otro nivel —le aclaro— creerse la ultima Coca-Cola del desierto solo por salir con su jefe já.

Pongo los ojos en blanco.

—No seas asi, por favor... Mira hablaré con ella. ¿Si? ¿Por favor?

Suspiro viendolo tan derrotado y dudo, pero recuerdo aquel horroso incidente de hace un momento y me niego:

—lo siento amigo, yo te quiero mucho pero no estoy dispuesta a que nadie me falte el respeto de esa manera. Oiste lo que me dijo ¿quién se cree para insinuar algo asi?

—si y siento no haberte defendido pero...

—ya sé. Pero Igual y si es bueno que hables con ella, porque si sigue así, el único que saldrá mal serás tu.

Termino y lo dejo parado en la puerta del estudio de baile, triste y derrotado, sabiendo que tengo toda la razón para estar molesta.

Voy directo a mi casa y me encuentro con Mango, el gato de mi hermana, el me mira despreocupafo desde su habitual lugar en el sillon y me lanzo a abrazarlo como si fuera mi calmante de emergencia.

Seguia molesta, casi furiosa y lo peor es que tambien muy dolida con Johan. Yo habia estado con él desde el princípio de su carrera, eramos amigos desde hace años y se quedó parado como un idiota sin decir nada mientras su "novia" hablaba tonterias sobre mí y mi trabajo.

—ushh ¡que rabia! —gruño hundiendo mi frente en el pelo del gato mientras él, ronronea y se acomoda para que lo acaricie.

Mi teléfono suena y lo busco a tientas en mi bolso deportivo.

—aló —Contesto sin ganas

—ya me enteré lo que pasó ¿estás bien? —escucho la voz preocupada de mi mejor amiga

—renuncié Lau —me quejo— ya no me aguanté más y renuncié

—eso no importa mija, lo bueno es que pusiste en su sitio a esa niña malcriada. Ella no seria nadie sin ti.

—Da igual, ya no importa. Ahora solo quiero dormir y olvidarme de toda la colera de hoy.

—¿dormir? No niña, lo que tú necesitas es salir y descargar toda esa frustración. Paso por ti en 20 minutos y no acepto un no por respuesta. ¿Entendido?

—Lau...

—ya no te escuchooo...chau —suspiro cansada.

Que pesada.

25 minutos después, estaba parada en mi puerta con una cara super larga porque habia decidido no hacerle caso y no salir. Yo tenia demasiadas cosas en la cabeza como para simplemente dejarlo ir asi como asi. No soy ese tipo de gente.

Lastimosamente, tampoco era el tipo de persona que se hace mucho de rogar y con lo insistente y cabezona que es Laura, 30 minutos después  estabamos rumbo a un restobar que ella conocia bastante bien.