Alma de mi alma 🌙 [Caché] || One Shots

Eres Mia [Parte 2]

Bogotá, Colombia — abril 2016
Pov. Calle

Ok. Voy un muy tarde. Poché debe estar brava conmigo demasiado porque no tenía una sola llamada suya hace mas de 3 horas. Con tanta gente en la audición, tuve que esperar demasiado y lo peor fue que ni siquiera había salido tan bien como esperaba. Aunque para ser sincera tampoco me preocupaba demasiado.

A última hora me cambiaron los diálogos y el director era un completo idiota, de solo pensar en volver a escuchar sus comentarios tan machistas me daban náuseas pero... Con todo y lo mal que sabía que estaba, no podía dejar pasar una cosa. Una simple frase que me estaba martillando el cerebro desde que salí de ese lugar...

El tipo había insinuado que mi peso era un problema en cuanto al personaje que quería. Después, le pregunté a mi agente si lo que había oído era correcto y ella asintió.

—tienes una cara muy linda, Dani. Tal vez trabajamos un poco en tu peso podrías encajar —en ese momento la miré con incredulidad y sin pensarlo dos veces salí de ahi con mi orgullo a mil pero...también herida y molesta.

No importaba cuanto trabajara y me esforzara, siempre el físico iba a ser lo primero.

... ¿De verdad me veia tan mal?

No era la primera vez que me decían eso. Desde que mi carrera empezó a ascender, cada día y por todas partes encontraba comentarios de ese tipo en revistas, en mis redes y hasta en pequeñas y sutiles bromas que escuchaba por televisión. Miro hacia mi reflejo en el retrovisor del auto y me analizo. El tema de mi peso era una constante y aunque trataba de ignorarlo, en serio estaba comenzando a afectarme. 

Una pequeña lágrima rueda por mi mejilla sin poder evitarlo y para acabar de joderme el dia, el clima estaba fatal ¿cómo es que de repente se habia desatado esta tormenta?

Siento un gran pitido detrás y reacciono a la luz verde delante para avanzar mientras con una mano me limpio torpemente la mejilla. Faltaban 5 minutos para las 9 y de seguro la presentación de los chicos estaba terminando, pero no me importaba.

Ahora mismo solo queria recoger a mi amor y olvidar este maldito día de una vez por todas en sus brazos.

Estaciono el auto en el aparcamiento de su estudio, me vuelvo a ver al espejo y esta vez decido retocarme un poco el maquillaje. Mis ojos se veían algo rojos pero podría decir que era por una de mis alergias. Me pongo la casaca de cuero antes de bajar y salgo corriendo a la entrada de vidrio para no mojarme demasiado. Esto mas que una tormenta, precia ya un diluvio.

Camino directamente hacia el interior saludando a Rita, la recepcionista y de paso le pregunto por mi novia. Ella me dice que el espectáculo estaba por terminar así que Poché debía seguir adentro evaluando a sus chicos. Le agradezco y sigo hasta el salón en donde un ruido bastante fuerte se hace evidente.

Toda la gente estaba de pie, formando un semi círculo al centro de la pista mientras celebraban a viva voz a la pareja que bailaba en medio.

—¡se ven tan lindos juntos!

—¡lo sé! Harían tan buena pareja.

—y mira como la agarra

—él es tan guapo...

—¡Uy si!

Escucho mientras me abro paso entre las niñas emocionadas y busco con la mirada a mi novia hasta que la encuentro en la razón del alboroto.

María José, bailaba muy sensualmente en los brazos de un chico al que reconozco como Johan Vera, y lo reconozco porque alguna vez ella me había mostrado algunas fotos con él en la universidad y después en una que otra revista de espectáculos. Según sabía no se habían visto en años pero ahí, parecía no habían pasado ni un día lejos.

Él la tocaba y recorría sus brazos, piernas y cintura con demasiada propiedad mientras ella tomaba su cuello con fuerza pegando sus cuerpos al ritmo de aquella canción a un ritmo tan personal e íntimo.

Una pequeño piquete me da de lleno en el pecho y tomo aire profundamente para tratar de aliviarlo. Yo estaba consciente que mi novia era una profesional y que probablemente esa danza era solo una demostración pero no podía evitar el mal sabor que se estaba instalando en mi boca en este preciso momento.

De pronto, soy más consciente de todo lo que se dice a mi alrededor y ese pequeño aguijón se va clavando mucho más profundo llegando hasta lo más hondo de mis inseguridades.

—¿será que fueron novios?

—tal vez

—¿y que tal si lo son?

—puede ser, yo sabía que Poché estaba saliendo con alguien 

—¿será él?

—no sé, pero si sí, que suertuda marica

—yo escuché que ya tenía novia.

—ah si Daniela Calle, pero yo no creo que esté con ella

—¿por qué no?

—porque no. A Daniela le falta mucho.

—¿como así? Esa mujer es hermosa y sale por todos lados. Es una de las actrices que más promete en el país, Carla.

—con ese cuerpo, lo dudo. La cámara engorda casi 4 kilos y a ella le sobran unos cuantos nena.

—¿y eso que tiene que ver?

—todo bebé. En este medio lo que más vende es el físico y si lo quieres comprobar solo debes ver al frente. Poché y Johan hacen una gran pareja ¿por qué? Porque los dos son guapos y bellos. Además se mueven tan bien juntos...

—eso sí, se complementan.

—con un hombre así... ¿quién no?

—es guapísimo

—¿Te imaginas si los medios se enteran?

—saldrían en todas las revistas y nosotros podríamos ser los bailarines oficiales de Johan en su próxima gira

—la pareja perfecta, ambos grandes y exitosos.

—si bueno, eso tendría más sentido. Además alguien que baila así debe tener mucha confianza con su pareja ¿no?

—es que mira como se ven. Ahí hay algo, estoy segura.

—Y si no, ahora que están trabajando juntos, apuesto que pronto lo harán.

Mi poca autoestima se va cayendo de a poco y aunque intento aguantar estoicamente, cada vez me voy hundiendo más y más.

Esas niñas ni siquiera se habían dado cuenta que yo estaba parada detrás de ellas, es más de seguro nadie se había fijado en mi porque todos tenían la vista fija e hipnotizada en el centro. Muchos hasta estaban grabando con sus celulares el espectáculo. Mi atención regresa hacia María José y Johan y puedo comprobar con mis propios ojos la manera tan cómplice con la que se veían ambos.

Cierro los ojos con fuerza e intento controlar mi impulso de entrar a esa pista. Todo esto parecia un mal sueño. Una espantosa pesadilla que se puso peor en cuanto la música fue bajando y al terminar, acabaron tan juntos que con un leve movimiento, podían rozar sus narices.

Toda la gente estalló en aplausos pero yo, preferí huir de ahí y regresar a mi auto. No sabía que pensar, es más no quería hacerlo. Yo solo necesitaba estar sola.

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Hello bebés. Después de mil años pero aquí esta la segunda parte perdooon 😅