La oscuridad llena el espacio ¿o más bien estará vacío? tiene la sensación de aún estar en su habitación, pero no está seguro ¿Estaba muriendo? ¿Estaba muerto? ¿Qué importaba? Simplemente se dejó llevar por la placentera sensación de paz, de silencio, de nada.
No se puede mover, no puede sentir su cuerpo y por supuesto no recuerda nada... ¿qué lugar era ese? ¿cómo había llegado ahí? No podía entender que estaba pasando, acaso... ¿estaba solo?
De un momento a otro luces resplandecientes le indican un camino que no sabe si seguir, pero tiene curiosidad, dudas, miedo... lo sigue sin pensarlo mucho, al final, una puerta de madera estaba frente a él, letras talladas en la misma decían "Bienvenido".
Con su mano derecha tocó el pomo de la puerta y la giró para abrirla. ¿Habrían respuestas detrás?
Una recepción.
— Bienvenido ¿tiene una reserva? — preguntó una joven castaña con una gran sonrisa
— Ni siquiera se donde estoy... —respondió el castaño tomándose la cabeza y sonriendo un tanto confundido — pero si he llegado hasta aquí, supongo que quiero una habitación, por favor.
— Cabañas, este es un complejo que arrienda cabañas — replicó la chica
— Bien, una cabaña entonces — pidió
Dazai comenzó a mirar a la mujer, era regordeta, el cabello castaño amarrado en una coleta alta, vestía de rojo completamente intuía que incluso sus calcetines debían de ser rojos, sus ojos eran de un extraño violeta y no dejaba de sonreír ampliamente mientras le observaba.
— Si gustas, puedes esperar mientras preparan tu cabaña, puedes sentarte allí con los demás pasajeros — dijo la joven indicándole un lugar rodeado de sillones, con personas a quienes no podía reconocer.
— Gracias... — respondió Dazai buscando el nombre de la chica en su mente – perdona... ¿cuál es tu nombre?
— Anne Passion — susurró ella
El castaño simplemente caminó al lugar que estaba desocupado para sentarse, ¿quién podría tener un nombre como ese? ¿Pasión? Sus padres tenían que estar locos, pensaba el hombre mientras se acomodaba y tomaba una revista de la vieja mesa ratona.
Comenzó a leer tranquilamente, aunque la verdad, nada de lo que allí decía le importaba. Intentó recordar como había llegado ahí, cruzó sus largas piernas observando por un momento sus zapatos negros, su pantalón beige, su gabardina... no estaba dentro de sus planes tomar vacaciones prontamente. Pero si esto molestaría a Kunikida no habría problema. Así que sonrió y siguió fingiendo que leía la revista.
— ¿Qué lees que es tan gracioso? — preguntó un hombre que estaba cerca de él, tenía el cabello largo y rubio, vestía con una chaqueta de cuero negra, pantalones azules y botines negros. Sus ojos eran negros como la tinta y le miraba fijamente, buscando algo en él. Con un poco de temor recorriendo su espina, simplemente respondió
— La verdad es que no estoy leyendo nada... solo intento recordar que es lo que hago aquí...
— Quizá... yo pueda ayudarte con eso – contestó el hombre — Mi nombre es Joseph Fear
— ¿Fear?... Miedo... - susurró Dazai — bueno... y ¿Cómo podrías ayudar con esto?
— Fuiste abandonado, alejado del mundo... sabes que siempre ha sido así, todos estos años han sido frenéticos... has descuidado y engañado a la gente... ahora es el momento de que pagues — habló el hombre, mientras sus pupilas se dilataban y oscurecían más y más aquellos ojos ya negros— al parecer estás solo... no hay nadie que pueda acompañarte en tu final...
¿Final? ¿De qué estaba hablando? ¿abandonado? Nadie le había abandonado, siempre había estado solo, incluso cuando sintió que alguien podía quedarse junto a él, el miedo de la pérdida solo provocó que se alejara más y más.
Él solamente estaba en este lugar esperando que le entregaran su cabaña. ¿Estaba soñando? No podía ser, el había llegado hasta ahí, incluso podía sentir aromas, distinguir claramente colores y formas, conversar con esas personas.
— ¿Esto es un sueño, o es real? — preguntó Dazai a Fear
— A veces los sueños se convierten en realidad — respondió el hombre levantándose de su lugar... — ¿quieres beber sake?
— Si... - contestó Dazai, en el fondo, no importaba que hacía ahí, molestaría un poco a Kunikida y quizá Atsushi se preocuparía. Bebería sake y luego se iría a su cabaña.
— Supongo que Robert Pride y Finn Reason, nos acompañarán... ¿no es así? — dijo el rubio observando a otros dos hombres que estaban sentados allí.
Pride era un hombre de cabello castaño, ojos verdes, delgado, muy alto y utilizaba un bigote muy elegante. Vestía formalmente de azul y una corbata esmeralda que hacía juego con sus ojos. Reason era un hombre calvo, de unos cincuenta años, de ojos azules, estaba vestido con un pantalón de tela gris y un chaleco verde, muy sencillo, pero daba la sensación de calidez.
Los cuatro hombres se dirigieron a un pequeño bar que se encontraba en una segunda habitación luego de la recepción. Llamaba la atención de Dazai, que todo era de madera, el bar incluso estaba tallado en un gran tronco y barnizado ahí mismo.
Al sentarse, el castaño observó a quien les atendería, era un hombre de ojos rojos y una sonrisa que tenía rasgos de locura y restos de sangre, su cabello y piel era oscuros, casi negros, estaba vestido como un clásico barman. Pero no lo era.
— Que bien que sigues trabajando aquí, Pain —saludó Reason hablando por primera vez —hemos traído a un amigo... Dazai Osamu
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Bien, como había dicho serán capítulos muy cortitos. Les dejo la aclaración de quienes son estos personajes con los que se encontrará Dazai.
Passion: Pasión
Fear: Miedo
Pride: Orgullo
Reason: Razón
Pain: Dolor
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Dentro de mi mente
FanfictionDazai Osamu se encuentra en coma luego de beber un veneno preparado especialmente para él, lo que le permitirá hacer una introspección de su vida y de sus acciones...