Dentro de mi mente

Parte 8

"¿puedes oírme? ¿por qué tiemblas? He intentado tocar tu corazón herido, se que no me extrañas, pero estoy junto a ti... aún no podemos encontrar al responsable de esto, creo que no lo encontraremos sin ti, tienes que volver... vamos a darle una buena paliza juntos"

—          Ese Chuuya es muy molesto — habló Pain — ¿Por qué no le hemos asesinado? — preguntó aquel de ojos escarlata — ahh.. es verdad, Love no lo permitiría

—         Nunca permitiría que dañaras a Chuuya, Pain — le contestó la mujer imponiéndose al dolor —Dazai lo ha aceptado ya, hemos ganado, ya es hora de volver a la realidad

—          ¿Estás listo para enfrentar la realidad, Dazai? ¿estás listo para sentir dolor real y para enfrentarte a aquellos ojos azules suplicantes? — preguntó Fear

—          No tengas miedo, todo estará bien — le animó Love mientras la oscuridad le transportaba a la entrada de las cabañas.

—         Desde aquí ya no podemos acompañarte, el camino de vuelta deberás hacerlo tu solo — habló Reason estrechando la mano del castaño— no tengas miedo, el corazón de Chuuya, pertenece a ti

—         Solo dile lo que sientes, y ve a buscar al enemigo, trae de vuelta, al Doble Negro — le abrazó Passion despidiéndose — ha sido un honor tenerte aquí...

Y así la puerta se cerró frente a él.

Estaba solo.

Sus emociones y sentimientos le habían dejado.

Debía enfrentar la realidad. Aquella nueva realidad, aceptando finalmente lo que sentía y debía hacer.

Sin huir.

Sin mirar atrás.

Hospital

Chuuya había puesto música clásica nuevamente, mientras leía las noticias del periódico a Dazai. Estaba vestido con una ramera negra y pantalones grises. Tenía su cabello amarrado en una coleta alta, sus manos estaban cubiertas por los guantes negros como siempre, y junto a él había una taza de té.

—         ¿Qué te parece? Vamos a inaugurar otro casino y me perderé la fiesta por ti — habló el pelirrojo mirando la cara de Dazai — está bien, te lo perdonaré por esta vez... — pero el rostro del castaño mostraba algo nuevo.

Sus labios estaban intentando moverse, y sus ojos parecían querer abrirse.

—          ¿Dazai? ¿estas intentando hablarme?

—         Chuuya... ¿puedes oírme ahora? —habló de manera débil el castaño — estoy intentando decirte lo que siento

—         Llamaré a las enfermeras y al médico — dijo intentando levantarse, pero Dazai tomó su mano y la apretó — Dazai...

—          Escucha bien lo que voy a decirte — habló seriamente — estoy jodidamente enamorado de ti, desde el maldito primer día en que te vi

—         Dazai, estás delirando, llamaré...

—          Cállate maldita sea, no sabes todo lo que he tenido que pasar para poder volver, si no lo hago Love me golpeará y Pain me arrastrará otra vez a la oscuridad...

—          ¿Qué? ¿ quién es Love? ¿Pain? ¿de qué estás... - pero el pelirrojo no pudo terminar de hablar

—         Estas haciéndolo bien Dazai, cruza el puente al otro lado, sigue tu corazón, eso no puede estar mal — le susurraba Love desde su interior

—         Quien me envenenó me llevó a un lugar de mi mente donde pude revisar todos los hechos de mi vida, eran claros, he traicionado, torturado, asesinado... he hecho cosas que nunca podrás imaginar— habló el hombre pudiendo abrir finalmente sus ojos — incluso me he traicionado a mí mismo, para ocultar lo que siento por ti.

Con todas las fuerzas que encontró en su cuerpo Dazai se incorporó en la cama, se quitó el oxígeno, las agujas y todo lo que conectaba su cuerpo a maquinas. Tomo del cuello a Chuuya y lo atrajo a si mismo, miró sus ojos azules, buscando respuestas en las acciones que el otro estaba tomando. Pero el castaño simplemente lo besó, sin darle tiempo de pensar ni de decir nada. Lo beso como si el mundo se le fuese en ello, y el pelirrojo simplemente se dejó besar, cuando notó unas lágrimas derramándose por las mejillas de Dazai, se separó de él, le miró con calidez. Aquella calidez a la que Dazai temía tanto, y que ahora necesitaba para no morir.

Chuuya le abrazó, le acaricio el cabello, le besó varias veces, le consoló.

—         Creo que ya es tiempo que vaya a buscar a las enfermeras y médicos... necesitan revisarte —habló el ojiazul finalmente

—          No me abandones, por favor... —susurró Dazai — eres lo único que me queda

—         Siempre voy a estar contigo, Osamu.

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Gracias por leer <3