Dentro de mi mente

Parte 4

— No eres lo fuerte que creíste ser... - contestó nuevamente, esta emoción parecía ser la que lo arrastraba constantemente al suicidio —Soy el dolor... soy aquella herida que nunca sana —siguió hablando mientras sacaba un cuchillo del cajón, para cortar un poco de la piel de Dazai —todo lo que hagas será en vano... - sonrió enterrando el arma en el brazo derecho del castaño y saboreando la sangre que emanaba de la herida — Soy tu principio y tu final, soy aquel fantasma que te lleva al limite todo el tiempo... soy quien hizo que perdieras la esperanza y la fe.

Las puertas del lugar se abrieron de par en par, y en ese instante una mujer de piel excesivamente pálida y delgada, de cabello rubio y de ojos grises entro en la habitación. Vestía harapos, como si nadie nunca se hubiese preocupado de ella. Se veía sucia, abusada y cansada.

—No aceptare eso – dijo con una voz baja y perdida, miró a Dazai y le sonrió— encontraremos la manera de salir de este lugar lleno de fatalidad y desesperación – continuo mientras se acercaba al castaño y se sentaba junto a él —más allá de la desdicha, hay belleza y gracia, un futuro que anhelamos abrazar, querido Dazai.

— ¿Quién eres tú? — preguntó Dazai impresionado de la manera en la que se encontraba la mujer

— Abigail Love — susurró ella — soy la única emoción que, aunque rechaces profundamente, estará contigo siempre.

— Amor... - replicó Dazai— luces así... ¿por qué te he rechazado?

— Eso no importa ya... cuando salgas de aquí todo estará bien — contestó ella sonriéndole y acariciando su mejilla —ya lo vas a ver

Dazai sintió tranquilidad de que la mujer se sentara junto a él, incluso mientras Pain lamía la herida de su brazo, degustando cada gota y provocando sensaciones de dolor tan incomprensibles, que incluso en ciertos instantes le provocaban placer.

El veneno que había consumido, lo había llevado a un lugar en el que solo él podría entrar, eso quería decir, que probablemente estaba en coma. ¿Lo habría encontrado alguien? ¿a alguien le importaría si desaparecía? Podría estar un día o dos desaparecido hasta que la Agencia comenzara a buscarlo, probablemente Atsushi notaría que esa ausencia es extraña, al menos le preguntaría a Akutagawa o le plantearía el tema a Kunikida.

¿Quién le había enviado el veneno? ¿Realmente quería verlo muerto o buscaba una redención de su parte? ¿redención? ¿para qué? El solo quería morir... quería salir de ese juzgado mental y morir lo más pronto posible. 

Leves sonidos se comenzaron a oír en las paredes, retumbando y vibrando, para las emociones y sensaciones que le acompañaban, estos sonidos eran claros, pero para Dazai no eran nada. No podía oír, no podía enfocarse. No comprendía realmente.

— Hay personas afuera...— hablo Pride peinando su bigote—Puedo oír sus voces, están hablando de ti ¿puedes oírlas? ¿sabes lo que significan? — preguntó insistentemente — intenta recordar, parece ser que te conocen bien... ¿qué es lo que sabes y qué es lo que has visto?

— No puedo oír nada — respondió Dazai mirando al techo

—Quien habla es muy intenso... ¿puedes sentirlo? — Reason estremeciéndose y abrazandose a sí mismo — puedo distinguir dos voces... pero ¿de quienes son? ¿de dónde vienen?

— Deberíamos intentar comprender —inquirió Pride — Ellos deben ser vitales en nuestro plan.

— Uno de ellos suena familiar —habló Love —debe estar aquí para ayudarte, toda esta confusión esta provocando que te cueste reconocer quien es —dijo acariciando nuevamente la mejilla de Dazai — pero debes ser paciente, el tiempo es la cura, cierra tus ojos e intenta dejarlo entrar en tu corazón.

Pero por mas que el castaño intentaba oír las voces de las que hablaban sus emociones no había caso, no podía escucharlas, ni menos reconocerlas. Apretó sus manos en puño, enterrando sus uñas en la palma de esta, llenándose de rabia.

Reason vio la desesperación en los ojos de Dazai, le tocó el hombro para que le mirara mientras le decía:

— Estoy convencido de que ellos son importantes y esenciales, deben saber la forma de salir de aquí

— Escucha y aprende, deja que tu corazón te guíe... —susurró Love — ya encontrarás la solución que esta cerca.

—Si no estuviese aquí, con ustedes confundiéndome de esta manera, probablemente ya habría encontrado la solución — contestó Dazai molesto mientras Fear se acomodaba en un sillón sin mirar a Dazai y solo escupió tres palabras.

— Eres un estúpido...—dijo con desdén— ¿crees que salir de este lugar será fácil? Te ayudaré a escuchar una de las voces... pero luego, veremos el pasado, si hay algo por lo que estás aquí, tu pasado y ver tu vida, nos dirá la razón...—

El castaño se concentró nuevamente para oír, aunque fuese, alguna de las voces. Pasaron minutos que parecían no acabar, pero finalmente lo pudo escuchar, y aunque no podía creerlo... estaba ahí... 

Chuuya

— El enano — dijo Dazai — ¿qué hace aquí? Chuuya me odia —continuó colocando una de sus manos en su cabeza, negando, con una extraña sensación en su pecho — le he hecho daño de innumerables formas... es imposible...

— No está aquí — susurró Fear

Dazai se concentró en la voz de Chuuya, aunque no entendía lo que decía claramente, era precisamente él, podía esperar que fuese Atsushi que se preocupaba constantemente por su bienestar, pero ¿Chuuya?... ¿por qué era la única voz que podía entrar en su mente?... 

— Escucha, Dazai — susurró Love colocando sus manos en los oidos de Dazai — escucha...

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Gracias por leer 

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un abrazo <3