Usar ropa formal.
Shaka no entendía porque de todos los ochenta y ocho santos del santuario tenia que ser el que fuera con Mu a una gala benéfica, para que o porque ellos, si es verdad que Shaka creció en la india, un lugar en donde el hambre y pobreza abundaban, no les gustaban esas galas por esa misma razón.
Además, el era leal a Buda no a Athena, como porque tenia que ir a esa gala benéfica, nada tenia sentido en ese momento para el, enserio le intentaba buscar la lógica a eso y no la encontraba y Buda tampoco lo hacia, pero decía que la joven Athena era una niña de diecisiete años sin una figura paterna, tenia que comprenderla, no sentirse superior frente a la debilidad o ideas de la niña, además Buda le dio dos razones que hicieron cambiar a Shaka de opinión totalmente.
La primera, Mu iría con el y podía verlo en traje cosa que nunca pasaba y dos, era un joven atractivo podía sentirse superior y arrogante usando traje, la segunda fue la que más le gustó y enseguida fue a Japón con Mu a la dichosa gala benéfica esa y se sorprendió de lo que encontró.
Nunca imagino que Athena tuviera todo ese dinero, le molesto un poco mucho eso, millones de personas muriéndose de hambre o enferma en las calles de ciudad y de muchas otras y esta niña aquí feliz de la vida viviendo como una diosa, aunque lo era, había o debió crecer como humana, pero por lo que veía no era así.
Shaka estaba dispuesto a irte pero cuando escucho a Mu hablar animadamente con Seiya, Shun, Ikki y los otros, decidió quedarse un poco más se escuchaba interesante la conversación.
—Te lo digo enserio Mu, con traje te verías muy bien, todo queda perfecto
—Me recuerdas a Aiorios, Seiya, el me dijo justo lo mismo antes de venir; por cierto esto esta lleno de joyería y cosas brillantes, es todo tan precioso, aunque hay cosas que arreglar
—Como siempre tu pensando en las artesanías Mu
—Mu, debe estar cansado de estar junto a Shaka, tan aburrido y ciego
—Ikki, cuida tus palabras, yo soy tu sucesor, debes guardarle respeto a Shaka de Virgo
—Definitivamente ustedes dos son como Shaka y Aioria, las constelaciones eligen bien
—Mu, ¿Kiki no vino con usted?
—No, le teme a los aviones, se quedó con Aldebarán, algún día nos puedes visitar Shiryu
—Deben prepararse ya, la gala no sera muy larga, así que probablemente esta noche regresen al santuario
—Gracias por informarnos, Shun, deseo ver como esta Kiki
Los cinco santos de bronce legendarios, se llevaron a Shaka y Mu a habitaciones separadas para prepararse para la gala, Shaka quedó encantado con la conversación de todos, era como si le dieran toda la importancia y atención que merecía, los iba a dejar aun más humillados con su belleza en ese traje.
Shaka, de lo más sonriente, orgulloso y creído del mundo, salio luciendo su traje como nunca; todos lo miraban y alababan era todo un galán y se sentía superior a todos esos mundanos todos feos.
No fue sino hasta que llegó Mu que Shaka se sintió intimidado, Mu es de rasgos finos y estilizados. Sin embargo, acentúan la nobleza, tranquilidad y elegancia eso lo hacían destacar como nunca con ese traje. La larga y lacia cabellera de Mu se veía preciosa, todos sus conocidos eran de cabellera rebelde y puntiaguda. Mu es lo contrario, sus cabellos lisos y atados denotan su perfil de artesano e individuo intelectual, además de esa belleza tan pura y algo infantil de Mu.
Shaka esta seguro que escucho a Buda reírse en su mente, un simple traje totalmente negro hacia ver a Mu como el ser más hermoso del mundo, desde el cuando, el arrogante y muy superior a otros Shaka de Virgo el semidiós del santuario era intimidado por un artesano Tibetano.
Buda automáticamente le respondió, era amor y eso solo era el principio, pronto descubriría más cosas de Mu, todo se revelaría a el, pero debía tener paciencia y tranquilidad, porque nada llega a ti cuando te aceleras o sobre piensas mucho las cosas.
Como siempre Buda dándole lecciones después de tanto tiempo, Shaka iba a disfrutar de esa gala y de Mu con traje formal, después de todo la ropa formal no era tan terrible como se lo imaginaba en un principio, al final le termino gustando y quedó con ganas de seguir usándola.
