Día 30

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Haciendo algo caliente. 

Shaka de Virgo y Mu de Aries, eran seres tranquilos y serios por naturaleza, sobre todo Mu, porque Shaka solía ser más impulsivo, agresivo y violento que Mu, pero aun así su relación se basaba en esa misma tranquilidad, ninguno de los dos nunca se preocupo por el hecho de tener o no relaciones sexuales, no lo necesitaban, no era su estilo.

Aunque, también eran seres humanos, con habilidades especiales pero humanos, al fin y al cabo; es por eso que en ocasiones si sentían deseo sexual por el otro, además, Mu era muy pasional, aunque no lo demostrara.

Pero ese día de especifico, cuando ya ambos tenían más confianza en el otro, más años en su relación y con un Kiki más adulto y maduro, ambos se dedicaron a tener más tiempo para ellos mismos y disfrutar más de esos deseos sexuales que durante sus vidas tanto reprimían, es por esa misma razón que llegamos a la situación actual.

Mu y Shaka, estaban pasando uno de esos días en donde se acurrucaban juntos y se daban caricias que al paso de cada minuto se iban intensificando y haciendo más sexuales o subidas de tono.

A esas caricias sexuales se les unieron besos, mordidas y lamidas, en donde la ropa empezó a sobrar y debido a la simpleza de sus trajes de civil, fue mucho más fácil deshacerse de ella, ambos ya desnudos se acercaron un poco para besarse y mirarse a los ojos, mientras Mu se quitaba la única pieza que no los dejaba contemplarse totalmente, Shaka abrió sus ojos totalmente y se dedico a recordar cada mueca, sonrojo o gemidos de Mu, los iba a recordar de todas las formas posibles y Mu haría lo mismo con el rubio, los dos recordaría con sumo cuidado ese momento en el que estaban haciendo algo sexual. 

—Mmh... —el peli violeta gimió por lo bajo al sentir unas traviesas manos entre sus piernas

—¿Te gusta? —le susurro el rubio en su oído para después lamerlo.

—Yo... si... No deberías preguntarme eso si ya sabes la respuesta. —Shaka rio y siguió su labor de recorrer las piernas de Mu. 

Shaka se tardo unos minutos en donde acariciaba el muslo de Mu, con su mano derecha mientras que con la otra lo recostaba sobre la cama, el cuerpo de ambos ardía, la parte baja de ambos, desde hace ya un tiempo estaba despierta.

Mu comenzó un desfile de besos desde el cuello hasta el tan preciado tesoro del más cercano a ser un dios, el miembro del rubio ya estaba erguido y pedía a gritos ser atendido, lo tomo entre sus labios, primero beso la punta y poco a poco lo engullo, primero lento, desesperando a ambos, y después comenzó a darle lamidas rítmicas a lo que Shaka solo podía gemir y gruñir en ocasiones. 

—Mu quien te enseño a hacer esto, se... se... siente bien

—No lo se Shaka, solo me estoy dejando llevar... —Shaka un poco molesto de sentirse atendido el solo y sentir algo de sumisión ante el imponente Mu, decidió empujar con fuerza a Mu y tomo el miembro de ambos y comenzó crear una fricción entre ambos sexos, sacando gemidos en ambos caballeros de la orden dorada de Athena. 

—Shaka, no quiero correrme así quiero llegar contigo hasta el final, por... por favor acaba con mi sufrimiento. —Shaka bastante excitado le hizo caso a Mu y dejo de producir fricción entre ambos sexos. 

—Aahh... ahh... eso fue... —pero fue acallado nuevamente por los demandantes besos del rubio...

—Creo que puede doler, ¿Estas seguro de esto? —dijo sonriéndole, no quería lastimarlo.

—Si... —dijo con un hilillo de voz, y así el rubio se acomodo entre sus piernas, le susurraba palabras cariñosas, piropos y sin avisarle introdujo un dedo en la estrecha entrada de Mu.

—Ahh... —un gemido de dolor se le escapo

—Calmate, relájate, y pronto pasara —y poco a poco comenzó a mover su dedo, mientras que con la otra mano comenzó a repartir caricias por su cuerpo, dar pequeños besos, para hacerlo olvidar su dolor. 

Pasaron unos minutos en donde ambos ya deseaban llegar hasta el final y de hecho eso hicieron, Shaka sintió una descarga por toda su columna vertebral al ver a Mu, con sus hermosos ojos con algunas lagrimas, su delicada boquita ente abierta y sus pálidas mejillas con un tono rosáceo que lo hacia ver hermoso. 

Shaka se dijo así mismo que definitivamente si era superior a todos los santos de Athena, quien más que el podía tener a su total merced y con esa preciosa, lasciva y tierna escena de Mu, solo el la veía, por lo anterior y  por el simple hecho de tener a Mu como su pareja era superior a esos otros caballeros dorados. 

—Ahh.. Shaka, ahh... —Mu se estaba desasiendo de placer cuando dejo de sentir los dedos del mayor dentro de el, le dirigió una mirada sorprendida para obtener a cambio una sonrisa llena de lujuria, que no era típica de Shaka supo que era la hora, poco a poco sintió como el miembro del rubio se abría paso dentro de el; Shaka espero unos minutos para que Mu se acostumbrara.

El peli violeta lloraba desconsoladamente, Shaka se encargaba de ser detallista y amable con Mu, el borrego no lloraba y verlo de ese modo le removió su corazón, además, Mu tomaba con bastante fuerza los brazos de Shaka, dejando roja esas zonas, dentro de un tiempo los brazos del rubio tendrían hematomas de color morado.

Cuando Mu le dio luz verde a Shaka para que se moviera este último comenzó a embestir al peli violeta, primero lento, y poco a poco, aumento el ritmo, los gemidos de ambos resonaban por toda la habitación, ninguno de los dos creyó que seria tan divertido ese tipo de actividades entre ellos dos, esto de seguro lo iban a repetir muchas veces. 

Shaka seguía dando con mas fuerza sus estocadas, le besaba el cuello, y ahogaba los gemidos de su carnerito. Estaba por llegar le final y con unas cuantas embestidas mas llego al clímax gritando su nombre y oyendo el suyo de los labios del menor, salió de el y lo estrecho entre sus brazos, Shaka nunca se iba a casar de la ternura de Mu; este ultimo estaba por quedarse dormido.

A Shaka le hacia gracia, el que más esfuerzo hizo fue el, no Mu, pero aun así el rubio fue a buscar algo para limpiarlos a ambos, por mientras se reía de como Mu intentaba con todas sus fuerzas no quedarse dormido.

Shaka se encargó de limpiar debidamente a ambos y después se acostó a dormir con Mu con una gran sonrisa.

A la mañana siguiente Mu tenia un fuerte dolor de caderas y Shaka tenia sus brazos con rasguños, moretones e incluso mordidas, estaba seguro que tenia todo el cuerpo igual que sus brazos; Mu se sintió mal por su acción pero Shaka, le consintió, fue detallista y amable con el, tratando de animarlo y decirle que estaba bien.

Ambos con una sonrisa se dijeron todo y prometieron seguir practicando juegos de cama, pero no dejarían de lado su tranquilidad, paciencia, ternura y amor que caracterizaba su amor y a ellos mismos, se amaban, nunca dejarian de hacerlo y de demostrarlo de mil maneras posibles.  

30 días con Shaka x Mu. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora