Capítulo 3

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* Sí se me ofrece algo...y a quien busco... creo que es a ti.

Abrí más mis ojos por el asombro y llevé mi mano izquierda a mi pecho y dije:
+ a mí...en qué me lo...(sacudí mi cabeza) en qué le puedo servir??

Su sonrisa se amplió con un poco de burla, se acercó más a mí y se inclinó dejando su rostro a una palma de distancia del mío. Sentí mis rodillas flaquear al percibir el aroma de su perfume, y dijo en un tono arrogante

* Desde hoy...harás lo que yo te pida.
+ Ah? qué...?
No encontré nada más inteligente que decir en ese momento.

Lo escuché hablar denuevo mientras lo veía caminar en dirección al escritorio. Puso su mano izquierda en ese fino mueble tallado, la otra en el respaldo del asiento y dijo:
* Eso mismo que escuchó señor Ortiz. Que desde hoy...hará lo que yo le diga.

+ Su actitud me dejó todavía más descolocado. Qué significaba eso, a qué se refería, era algún tipo de insinuación o qué cosa?!

Este desconocido, que ni bien lo oigo, me hace sentir que me derrito,
por qué me decía eso...cómo supo mi apellido?, y lo más importante,
quién rayos era??

+Pe..pero que.. qué está diciendo?

* Tiene problemas de audición señor Ortiz?...Desde este momento estará bajo mis órdenes.

+ Qu..qué, pero...co..cómo, por qué??.

Quería gritar por la frustración de no poder expresarme de una mejor manera. Tal parecía que mis neuronas se habían ido de paseo.

Cerré los ojos bien apretados por
un momento, intentando de concentrarme y de poder recuperar mi habilidad para comunicarme. Los volví a abrir y respiré profundo antes de comenzar a hablar otra vez.

+ Discúlpeme, pero no le estoy entendiendo. Pero antes que otra cosa...podría decirme su nombre y qué hace aquí?.
Traté de sonar lo más serio posible.

* Oh, por supuesto. Me disculpo...es mi error por no presentarme.
Mi nombre es Dante...Dante Villalba, y soy el nuevo gerente comercial de esta empresa.

Me tendió su mano en forma de saludo, con una brillante sonrisa en su rostro.

Le respondí al saludo, lleno de sentimientos encontrados. Me sentí triste al pensar que hubieran encontrado un reemplazo tan rápido para el señor Sotomayor.
Dante...o mejor dicho, el señor Villalba iba a reemplazar a una persona muy importante para mí.
Y por si fuera poco.

Yo me sentía fuertemente atraído a este hombre que desde ahora sería mi nuevo jefe.

Mi príncipe sapoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora