"Monsters"

Parte 15: Así fue como confesé

15-Así fue como confesé

**Soujun**

El sudor que empapa algunos mechones de mi cabello cae dejando pequeñas gotas en cada tramo de escalera que subo con suma dificultad. Aún puedo sentir cómo mi corazón galopa en mi pecho tras haber conseguido huir y la cabeza no deja de darme vueltas hasta tal punto que me siento mareado.

-Mami...- jadeo sofocado y sorprendido cuando separo la cabeza de Rei contra mi pecho para ver su rostro lleno de lágrimas y mucosidad. Por un momento veo a Starrk reflejado en él y aprieto los dientes con tal ira que me parto algunos ignorando el molesto dolor cuando mi regeneración empieza a reconstruirlos como si nada.

-Mama... ¿y papa? ....-

- ¿Desde cuándo sabes hablar? - acaricio su cabello rizado quitando los restos de arena que aún lleva haciendo que recuerda el dolor que he sentido cuando estaba a punto de perderlo. Dioses ¿Qué me pasa? Hasta hace nada iba a ser mi conejillo de indias como experimento, pero ahora...

-Ah...- exhalo un leve gemido apretándome mi vientre bajo al sentir un pinchazo. Sostengo a Rei contra mi pecho cerrando los ojos fuertemente hasta que me veo obligado a abrirlos al sentir la presencia de Zangetsu esperándome en la puerta de mi apartamento desprendiendo un aura de hostilidad considerable.

-¿Dónde os habíais metido? Llevo esperando mucho ¿y mi hermano Starrk? -

- ¿Hermano? -

- ¡Sí! O mejor dicho el parásito que ocupa su cuerpo ¿¿por qué no está contigo? -

-Tú...has cambiado...- abro los ojos al sentir un instinto de peligro que me hace ir hacia Zangetsu, pero me freno cayendo de rodillas ante el dolor punzante de mi vientre. Toso abruptamente haciendo llorar a Rei que me tira del pelo nervioso al verme en este estado.

-¡¡Nii-sama!! ¡¡Soujun-nii!! ¿Qué te pasa??- Zangetsu se queda paralizado cuando ve a Sen bajar las escaleras e inclinarse hacia donde estoy para ayudarme a sostenerme. Miro con algo de malicia a Zangetsu al verle tan nervioso por si puedo atacar a su amante, pero sinceramente ahora no tengo fuerzas ni para sacar los tentáculos.

- ¿Y este niño? pobrecito, está asustado...- dejo que Sen cargue a Rei para poder incorporarme y entro en el apartamento sosteniéndome en los muebles. - ¿Qué te pasa, hermano? ¿es una recaída? –

Suelto una carcajada al oír eso, pero enseguida siseo de dolor. Resoplo intentando calmarme y me quedo apoyado en la mesa del salón sintiendo la presencia de Zangetsu a mi espalda.

-Es peor que una recaída...- Sen se acerca mirándome confuso con mi hijo haciendo pucheros en sus brazos para que le coja. –Estoy embarazado, ese es el maldito problema-

- ¿¿Qué???- Sen grita haciéndome gruñir por su tono de voz y Zangetsu me fulmina con una mirada, aunque no le queda otra que ayudarme a sentarme al ver que no puedo caminar más. -¿Cómo es posible? Nii-sama, es una broma ¿verdad? Somos...hombres...-

-Te sorprendería saber lo que realmente somos-

-Si sigues hablando te mataré-

-Vamos Zangetsu, en mi naturaleza no entra la mentira. El niño que sostienes nació de mi vientre, Sen. Como el tuyo-

-¡¡¡Cállate!!!- Zangetsu me agarra de la ropa haciendo llorar a Rei y se ve obligado a soltarme para no asustar más a mi pequeño al que Sen deja en el suelo y viene andando hacia mí para que le coja y cobije en mis brazos.

- ¿Mi...qué...? - Sen me mira perplejo y después a Zangetsu. –No sé de qué hablas...Zan ¿qué está pasando? -

-Nada, no le hagas caso. Tu hermano no es quien crees, Sen. Te lo explicaré luego, vuelve al apartamento por favor-