"Monsters"

Parte 13: Así fue como me equivoqué

13-Así fue como me equivoqué

**Renji**

Abro la puerta una vez más a otros dos militares que me traen más muestras de ADN para identificar. No me han dado más información de porqué tengo que hacer este trabajo y para quien, pero he oído rumores de que algo grave pasó en el dojo de los Kuchiki ayer. Un tiroteo, una estampida...y algunos heridos, concretamente miembros de la familia. Joder... ¿y si mi jefe es uno de los afectados? Aún no ha venido a trabajar, me tiene en ascuas...

- ¡Sensei! - de repente mi sensei entra por la puerta y veo su mirada algo perdida tras sus gafas y que aún va vestido con un traje formal bastante arrugado y con manchas oscuras. Siento pánico al verle así pero no puedo dejarme llevar por mis nervios cuando me agarra de un brazo llevándome al despacho sin que mis compañeros nos vean.

-Kuchiki-sensei...- mi instinto me hace abrazarle, aunque noto como se tensa, pero se deja tocar unos segundos antes de apartarme. - ¿Estás bien? He oído lo del dojo ¿Qué demonios está pasando? -

-Renji...necesito tu sangre- parpadeo incrédulo ante su repentina y extraña petición. –Necesito comprobar algo y me gustaría que me hicieras el favor sin pedirme explicaciones por el momento-

-Claro que accederé...aunque me gustaría saber el motivo, lo entiendes ¿verdad? Solo quiero ayudarte...ni siquiera hemos vuelto a coincidir desde que pasó "eso" y ya estoy rallándome la cabeza pensando que me odias o algo así-

-No te odio, Renji. Es algo difícil de explicar-

-Siempre estás rodeado de misterio, sensei. Ojalá confiaras más en mí...- me remango la manga del uniforme para mostrarle mi vena con toda claridad. Aprieto los labios al ver como sus ojos me agradecen el acto, pero no es suficiente. Yo me estoy mostrando tal y como soy, le ayudo en todo lo que haga falta, pero siento que estoy siendo usado sin causa justificada y eso me mata. Me sigo sintiendo inferior a él. Un mandado que tiene que acatar órdenes y dejarse follar cuando le convenga. Joder...es una mierda...

Sigo cabizbajo hasta que mi jefe termina de hacerme la extracción de sangre guardando los tubos en uno de sus bolsillos y cuando me baja la manga tras cubrir mi herida con un algodón, suspiro fuertemente por la nariz al sentir sus labios pegados a los míos y cómo su lengua me empuja para que abra la boca y me deje explorar. Ha sido tan repentino que simplemente me dejo llevar por un instante disfrutando de ese delicioso y desesperado beso hasta que nos separamos y sus ojos me miran intensamente estremeciéndome.

-Solo quiero que estés a salvo...por eso necesito que confíes en mí, Renji-

-Confío en ti...plenamente...- percibo una pequeña sonrisa de labios de mi sensei antes de despedirse acariciando mi cabello. Resoplo al oír la puerta cerrarse y me cruzo de brazos estrujándome de nuevo la cabeza intentando entender su actitud. ¿estar a salvo? ¿de quién o de qué quiere protegerme?? No puedo quedarme con la duda. Ni hablar.

**Byakuya**

Apoyo una mano sobre mi pecho para intentar controlarme y que mis vectores dejen de moverse internamente bajo mi espalda tras el arrebato de haber besado a Renji y quedarme con las ganas de devorarle por completo. Tengo que volver a casa antes de que el placer me nuble ¡este es un momento crítico para Renji!! Porque si Ren muere...Renji también lo hará...y esa simple idea me horroriza al extremo....

Entro velozmente a casa poniéndome de rodillas al lado del sofá donde Ren está tumbado con el rostro perlado en sudor y los dientes apretados mientras sus células intentan multiplicarse para regenerar las heridas que aún siguen abiertas desde el ataque de ayer. Saco los tubos de sangre de Renji para preparar la transfusión y noto como algo tira de mi ropa hasta que veo la mano de Ren llamando mi atención para ver sus cansados ojos.