Prólogo

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La luz del alba se cernía en el centro del claro. Por fin solo se oía a los pájaros revolotear y como las gotas de rocío caían a la blanda tierra del bosque. Una mariposa se acercaba al centro del claro. Una gata gris estaba tumbada bajo la cálida luz del sol por la mañana. Aquel día era especial. Se notaba en el aire, en como florecían las flores, aquel día habían nacido cinco pequeños.

Mientras el bosque despertaba, la gata acariciaba con su lengua a sus cinco cachorros. No se podía distinguir otra cosa que pequeños bultos grises durmiendo al lado de su madre. Todo era tan perfecto y magnífico que nadie se podría imaginar que algo saliera mal, aquella mañana era un sueño, uno de esos que nadie quiere que terminen jamás.

Los Gatos Guerreros, La Profecía Nocturna, Entre la MalezaWhere stories live. Discover now