Parte 5

14 2 0
                                    

Lucas

-Mira, allí está tu Jessy- Paula la señaló cuando nos dirigíamos al aula. Cada vez que la veía su voz cambiaba y se ponía como molesta. Siempre me decía que no le gustaba aquella chica para mí, me acusaba de ser tonto porque pensaba que solo estaba con ella porque era bonita, y no estaba lejos de la verdad.

-Voy a hablar con ella, me esperas en el aula- Le di un beso en la frente y me dirigí a donde estaba Jessy que ya me había visto de lejos.

-Vale, le dices que le mando un beso- Me gritó de lejos con una sonrisa muy antipática en el rostro.

-Valla, llegaste temprano hoy Lucas- Me miró fijamente a los labios tomándome por la corbata.

-Casualidades de la vida cariño- Ya solo estábamos a unos centímetros y no pude evitar besarla. Todos nos pasaban por al lado siendo espectadores de aquel momento. Con una mano la agarré fuertemente por la cintura y nos acercábamos lentamente. Cuando el beso comenzaba a ponerse más intenso me detuvo en seco y me miró con el rostro completamente cambiado.
-Lucas, espera, tengo que decirte algo– Quitó mi mano de su cintura y me miró directamente a los ojos.

-Está bien… ¿pasa algo? – Accedí a quitar mi mano y le presté atención.

-No pasa nada malo, sino que ya no quiero seguir contigo, la pasamos muy bien juntos y nos entendemos bastante bien en la cama, pero no quiero nada serio contigo y... es solo eso- Ya había dicho todo y me miró esperando mi respuesta.

-Bueno… me gustó mientras duró y la verdad es que tampoco visualizo la idea de haber estado contigo en serio, concuerdo contigo, si los dos estamos de acuerdo entonces no veo razón para estar juntos.- Dicho aquello noté como me quitaba un peso de encima.

-Entonces... nos iremos viendo por ahí, que te valla bien- Ya todo había quedado claro besó mis labios por última vez y se fue a su aula. Solo me quedé observando cómo se alejaba. En aquel instante ya casi todo el mundo estaba entrando a las aulas.
En aquel momento me di cuenta que era verdad eso de que solo me fijé en ella por lo linda que era, sinceramente me sentí bien cuando dije aquello, comprendí que no era el tipo de chica que me gustaba. Paula siempre tuvo razón y me imaginé lo contenta que se iba a poner cuando se enterara de lo ocurrido.
Cuando decidí ir a mi aula levanté la mirada y la vi, por primera vez la vi de cerca, era aquella chica, la del Mercedes, parecía como despistada, estaba parada al lado de una columna mirando a todas partes como si no supera a donde ir. Me miró y noté como que su mirada me llamaba, seguí mi instinto y acudí a su encuentro...

Promesa InquebrantableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora