5

220 12 1
                                    

A eso de las 5:00 PM recibí una llamada de Bianca.

—¿Viste los mensajes del grupo?

—Dame un segundo. —Puse el teléfono en altavoz y fui a Whatsapp.

200 mensajes en el grupo del curso.

—¿De qué es que están hablando?

—Que nos vamos a juntar dónde Marcos, Orita como a las 7:00.

—Bueno...

—¿Qué bueno qué?

—Veeee. —gritó Marie al fondo.

—Son las 5:00 y papi no está en la casa.

—Llamalo entonces.

—¿Y cómo me voy?

—Yo te paso a buscar.

—¿Y a mí casa como vuelvo?

—Tu papá es a las dos de la mañana que llega siempre, dile a él que te pase a buscar.

—¿Y si dice que no? Un hombre que llega cansado y yo ponerme a joderlo.

—Pues te llevo yo. Carla, tú si eres liosa.

—¡Es que no me pueden decir las cosas de un segundo para otro!

—Tu comoquiera no estabas haciendo nada, ridícula.

—Ya ya. Vengan ahora para que me digan que ponerme.

Colgué la llamada y le mandé un mensaje a papi.

Carla: Sali con Bianca y Marie a dónde Marcos, ellas me buscan y me traen.

Papi: ok.

Sonreí sin gracia a la respuesta tan seca de ese hombre y puse a cargar el celular antes de ir a bañarme.

Cuando salí del baño me encontré con Marie y Bianca sacando cosas de mi closet.

—Hola. El desorden lo recogen.

Caminé hasta el gavetero y antes de sacar la ropa interior les pregunté que me pondría.

—Esto con esto. —Marie me tiró una falda ajustada negra y una blusa roja hasta las cintura un poco ancha y más larga por detrás. —Con las botas y tírate la chaqueta por encima.

Saque un tanga rojo y un bralette rojo de encaje, porque no me gustaba sentir mis senos moviéndose cuando las blusas eran flojas. Me puse la tanga por debajo de la toalla y luego me la quité y me di la vuelta para ponerme el bralette.

No me importaba que me vieran desnuda, eran mis amigas y no sentía tanto pudor con la desnudez, pero sabía que no a todo el mundo le daba igual ver tetas y chochas, y tenía que respetar eso.

—¿Estás haciendo ejercicio? —Preguntó Marie cuando me giré para tomar la falda de encima de la cama.

Asentí. —Papi me compró unas bandas elásticas y lo estoy haciendo con ellas.

—Te está haciendo efecto.

Me reí antes de ponerme la falda.

Me volví a girar para agarrar la blusa comando Bianca me detuvo.

—Espera. —Me paré. —Quédate así.

Miré hacia abajo y luego la volví a mirar.

—Estás linda. —Dijo Marie.

El bralette tenía un forro bajo el encaje, por lo que mis senos no se veían de más, además de que terminaba justo antes de mi cintura pero la caída del encaje lo hacía ver más largo. Se veía bien.

Jugando con FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora