No deben saberlo. (Cancelado)

8

En la mansión Agreste.

Como muy pocas veces, Gabriel Agreste estaba desayunando con su hijo quien la verdad, no sabía sí estaba felíz o triste.

Aveces sonreía y aveces gruñia.

No entendía a los adolescentes, sólo éso puede pensar.

-¿Terminaste ése "trabajo en grupo"?- preguntó el hombre mientras el chico parecía asustarse.

No era el mejor padre, hasta admitía que era hasta un terrible padre, pero no era un tonto y siempre supo que Adrien no estuvo haciendo nada relacionado con sus estudios.

Creyó que se lo dirá al no soportar los nervios, pero ya perdió la cuenta de el tiempo que pasó y su hijo no le decía la verdad.

-S-sí... sólo falta un par de cosas, pero Marinette se hará cargo de éso.- respondió el rubio.

El de anteojos, lo miró con seriedad.

Así que la persona con quien Adrien se veía tanto hasta el punto de mentirle a él, es su amiguita del colegio.

Bueno... sí pasaba tanto tiempo con ella, dudaba que sólo sea su amiga.

Realmente no estaba de acuerdo en éso, pero no iba a ordenarle jamás a su hijo a quien amar.

Su mujer es la única persona que ama en todo el mundo y no quiere que Adrien sufra como él por no poder estar con la chica que ama.

Aunque admitía, que era muy nostálgico el pasar del tiempo.

-Bueno... debés traer a tu... "amiga", a comer con nosotros en unos de éstos días.
Quiero hablar con ella.

Y tras decir éso, Gabriel Agreste se puso de pie y se fue a trabajar, dejando a Adrien en shock.

Su padre quería ver a Marinette, entonces éso significaba que estaba sospechando.

¡¿Por qué no dijo el nombre de Nino en lugar del de Marinette?!

No quería llevar a Marinette a su casa para que su padre la humille y dejé en claro que jamás permitirá algo entre ellos, obligándole a él a estudiar en casa, otra vez.

Definitivamente, metió la pata al nombrar a Marinette.
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En la habitación de Marinette.

La chica estaba durmiendo tranquilamente hasta que el sonido de su celular la despertó.

Con malas ganas y sin abrir los ojos, atendió.

-¿Qué quieres? Es domingo por sí no sabes.- exclamó con fastidio.

Estuvo peleando con un villano hasta quien sabe que hora y ahora, sólo quería dormir.

"-Marinette, metí la pata.
Creó que mi padre nos descubrió."

Y la chica se sentó en su cama, ya con sus ojos abiertos.

-Espera, te refieres a qué descubrió que nunca estuvimos haciendo un trabajo en grupo o...

"-¡Las dos cosas!
¡¿Qué vamos a hacer?!
¡No quiero que me alejen de ti!"

Marinette, se callo y se puso a pensar en algo.

Oír a Adrien tan preocupado, no era nada normal, pero conocía a su novio y se dejaba llevar mucho, así que quizás era un malentendido.

-Adrien, calmate, ¿qué te dijo tu padre?- preguntó.

Primero lo primero, conocer las palabras del enemigo.

"-Él... me dijo que en uno de éstos días, te traiga a comer con nosotros."

Y la chica quedó en shock al oír éso.

Según Adrien, su padre iba a prohibir su relación, pero éso se oía como una comida para conocer a la novia de su hija... hijo en ésa ocasión.

¿No será qué Adrien simplemente asumió que su padre no le permitiría algo con ella pero nunca habló de nada de...

No, Adrien no era tan tonto... ¿verdad?

-Adrien, amor, calmate.
Dime, ¿estás seguro qué tu padre simplemente no quiere conocer a tu pretendiente?- preguntó.

Es raro, pero siempre creyó que ésa conversación sería al revés, pero como son sus padres, seguro sólo iban a festejar cuando sepan que sale con Adrien.

"-Marinette, conozco bien a mi padre, no soy un tonto."

Y al oír éso, las dudas de la chica crecieron.

Adrien tiene un enorme corazón, pero... aveces éso puede jugarle en contra.

No iba a hacerlo entrar en razón al menos que se dé cuenta de todo por él mismo, así que sólo le quedaba seguir la corriente.

-No te preocupes, quizás sólo quiere conocerme por que somos muy buenos amigos y quiere ver sí no soy mala influencia.- exclamó ella, rogando a que su novio le crea.

Amaba a Adrien, pero... aveces era muy único.

"-¡Tienes razón!
Quizás sólo sea éso."

Y... sip, Adrien era muy inocente para ése mundo.

Marinette, rió levemente y se acostó mientras veía como Tikki negaba con pena ajena.

Ni un kwami de más de mil años se creía lo que estaba pasando.

-Bueno... espero que tu padre me acepté como tu amiga.

Adrien era alguien muy impulsivo y lo sabía, pero aun así, ella daría un pasó a la vez, por que lo ama y no lo cambiaría por nada en el mundo.

Continuará...
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¡Hola!

Y ahora... no pierdan el respeto por Adrien en ésta historia, por favor.

Por hacerse ideas raras, mantiene su relación con Marinette en secreto cuando no es necesario y la chica... seguirá la corriente por que sabe que le será difícil hacerlo entender.

Y esto es lo que me hacía raro que aun no sospechaban, ya que sería raro que yo le dé mucho empeño a una historia con algo serio

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Pd: Tengo ganas de escribir algo del shipp Ladynoir.