Amor sin precedentes

Anhelo

-Hola Yue.
-Mia, ¿cierto?
-Sí, y el es Yuki.
-Podrías dejar de seguirme, es molesto.
-Eeeeehh pero es que me pareces fascinante, nunca había visto a alguien con alas, y además eres muy guapo.
-Aún así eres una molestia, por favor vete.
-De acuerdo, pero mañana vuelvo.
- No hace falta que vuelvas, es más no lo hagas.
-¡¡Eeeehh pero quiero volver a verte!!

Yuki cogió a Mia por el brazo y la alejó del lugar.
-Mia te ha dicho que no vuelvas, y además ya es tarde y tu padre te va a meter la bronca del siglo otra vez.

Cuando Yuki acabó de hablarnos nos alejamos del templo y nos dirigimos a casa y tal como dijo Yuki mi padre me esperaba al entrar por la puerta.

- ¿Mia qué son estas horas de llegar a casa?
-Perdona papa.
-No, a partir de ahora te iré a buscar en cuanto salgas de las clases de violín.
-Pero papa
-Ni peros ni peras, no es no.

Bajé la mirada hasta el suelo y me fui a mi habitación, sabía que no podría ver a Yue por un tiempo y también sabía que lo echaría de menos.

Pasaron dos semanas desde la última vez que había visto a Yue, aunque para mi desgracia si no convencía a mi padre de que ya no me fuera a buscar, el lo seguiría haciendo una semana mas, yo ya estaba harta así que decidí hablar con él.

-Papa, tenemos que hablar.
-¿De qué?
-Quiero volver a tener la libertad de volver sola a casa, así que hagamos un trato.
-Dime.
-Ponme un toque de queda con el que los dos estemos de acuerdo.
-Ya tenías uno establecido.
-Cambiémoslo a uno que los dos decidamos.

Diciendo esto sabía que me costaría, pero igual quería intentarlo solo quería una hora más de plazo para ver a Yue y llevar a casa con lo que decidí regatear.

-Papa, dame dos horas más.
-Ni hablar, como mucho media.
-Ni para ti ni para mi, una hora, ¿qué te parece?
-Déjame 24h para pensar.
-Vale.

Cuando acabamos de hablar me fui a la cama esperando con ansias de saber la respuesta.

24h habían pasado ya, y yo fui a hablar con mi padre.

-Papa, ¿ya sabes tu decisión?
-Mia, lo he estado pensando y...

CONTINUARÁ...