Transformación

145 14 5
                                    

Una vez acabaron todas las clases, hasta las de violín, fuimos al templo y allí estaba Yuki esperando.

-Hola Yuki

Él se sorprendió al ver que venía con Jin.

-¿No me digas que lo que me ocultabas era que estaís saliendo?
-No Yuki tiene relación con Jin, pero no es tan sencillo de explicar.
-Pues dime, estoy esperando una excusa lo suficiente buena como para que me hayas mentido.
-¿Te acuerdas de Yue?
-¿Aquel ser con alas?¿Que tiene él que ver en esta historia?
-Pues realmente mucho, el día antes de empezar a evitarte vi quien era Yue en realidad, en un chico que los dos conocemos, el Jin.
-Ya si claro, como se parecen tanto.
-Yuki esta vez no te miento.
-Mia no te creo, no se parecen en nada.
-Pero Yuki es la verdad, cuando llegue ese día aquí solo estaba Jin, vi una luz brillar y el pelo le creció, cambio de color, la ropa y le crecieron alas.
-¡Que no Mia, seguro que lo has soñado!
-Jin por favor enséñaselo.

Entre suspiros Jin asintió cerro los ojos y apretó algo, parecía un colgante o algo por el estilo no lo pude ver bien. Unos minutos mas tarde frente a nosotros ya no estaba Jin sino Yue, mi frío y querido Yue.

-Vale puede que no estés tan loca como pensaba, a menos de que este drogado y este alucinando.
-Te aseguro que no estas ni drogado ni alucinando. Ahora ya sabes lo que no te podía decir. ¿Me crees?
- Sí, siento haber dudado de ti Mia.
-No Yuki siento el hecho de haberte mentido, pero era algo un tanto extraño y alucinante.
-Yuki, ¿podrías no decírselo a nadie por favor?
-Tranquilo Jin o Yue, no se lo diré a nadie entiendo el porque le pediste a Mia que no dijera nada.
-Agradecería que cuando tengo esta apariencia me llamarais Yue.
-Yuki entonces...
-Sí, volvemos a ser amigos Mia.

Cuando acabó de hablar suspiré aliviada y le abracé, mientras por otro lado Yue volvía a ser Jin.
Al día siguiente volvimos a clase como si nada hubiera pasado, aunque solo había una diferencia, ahora los tres eramos buenos amigos.

CONTINUARÁ...

Amor sin precedentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora