Amor sin precedentes

Revelación

La amistad que Yuki y yo habíamos conservado durante tantos años estaba a punto de romperse por el mero hecho de guardarle un secreto a Jin, y tenia que valorar cual de los dos me importaba más, si Yuki o Jin.

Lo estuve pensando largo y tendido, no quería herir a ninguno de los dos, ya que los dos me importaban mucho y decidí consultarlo con Jin.

-Hola Jin, ¿al salir de clase podemos hablar?
-¿Es sobre lo qué pienso?
-Sí, y es muy urgente.

Las siguientes horas de clase se hicieron eternas, parecía que nunca se acabarían, pero por fin sonó el timbre que indicaba el final de las clases.
En principio no iba a ir a las clases de violín, pero después recordé que Jin también tenía extraescolares con lo que al final fui, aunque no estaba muy centrada.
El final de la clase también llegó y fui corriendo hasta el templo y allí estaba.

-Jin, quería hablar de tu secreto
-Dime
-Tengo que contárselo a Yuki o nuestra amistad se romperá.
-¿Por que?
-Llevo una semana evitándolo para que no sepa nada ya que es capaz de descubrir cuando miento. Y eso nos esta pasando factura.
- ...
-Por favor Jin no le quiero perder.
-Pero ¿y si lo cuenta por allí?
-Yuki no es esa clase de persona, el nunca haría eso.
-Bueno está bien, pero solo a él.
-Sí, sí, aunque tendrás que hacerme otro favor.
-¿El qué?
-Para que Yuki no se piense que estoy loca tendrás que mostrarle como te transformas, estoy segura que al principio se asustará, pero se que lo aceptará y nos llevaremos los tres muy bien.

Al final decidimos que al día siguiente nos veríamos allí y que yo llevaría a Yuki.
Ahora tengo que encontrar la manera de decirle a Yuki de vernos en el templo, ya que si se lo decía tal cual no me haría ni caso. Con lo que decidí escribirle una carta y dejarla en su taquilla.

Carta:
Yuki siento haberte mentido o mas bien haber omitido la verdad, pero no podía ya que lo había prometido.
Le he preguntado a la persona en cuestión y si mañana vienes después de clases al templo del barrio te lo contaremos todo.
Att. Mia

A la mañana siguiente la dejé y vi como Yuki la leía.

CONTINUARÁ...