Intercambio

Decisiones

Remus apegó más la espalda de su esposo contra su pecho mientras pensaba, mantenía un brazo rodeando su cintura mientras que con la otra sostenía su varita murmurando hechizos mientras deslizaba esta sobre su piel.
Había algo extraño, en un principio cuando Lucius había escapado supuso que alguien se había hecho pasar por él. Habló con Severus y este mencionó el incidente del tapiz, así que empezó a suministrarle algunas pociones en la comida que contrarrestaban cualquier cambio en la apariencia y envió a varios elfos a vigilarlo.
Lucius solo actuaba extraño pero ninguna de las pociones hizo efecto.
Estaba seguro que si alguien se hacía pasar por él podría saberlo por el olfato pero su esposo seguía oliendo igual. Todo era igual excepto algunas actitudes.
Había estado tan ansioso por la partida de Eltanin a Hogwarts, recordaba muy bien como abría las cartas de sus niños apenas llegaban muy animado al responderlas.
Lucius ni siquiera había abierto las cartas que llegaban tres días, ni las de Eltanin ni las de Draco. No había respondido cuando quisieron contactarlo por red Flu, solo se hacía cargo de los negocios y no había preguntado ni una sola vez por Teddy.
Su pequeño niño estaba viajando junto con su hermano y cuñado, Draco se encargaba de enviarles muchas fotos y a veces, incluso, recuerdos. Lucius se había negado a ver cualquiera de esas cosas desde que se escapó de él en la oficina.
Le había preguntado a los elfos que libros sacaba de la biblioteca, muchos eran de magia oscura pero no podía ver ningún tema en común.
Suspiró cuando la punta de su varita brilló con un ligero azul, nada, no había encontrado nada raro en su físico. No sabía si sentirse bien o mal con que todo estuviera bien, algo había cambiado y no lograba distinguir que era.
Resopló levemente, frustrado. Deberían haber hablado en vez de acostarse pero no había podido evitarlo, estaba tan cerca de la luna llena y sin los niños en la mansión era una tentación demasiado grande aunque se sentía algo culpable. Enterró su rostro en el cuello de su esposo mientras aspiraba el suave aroma a colonia, seguía usando la misma siempre y eso lo hizo sonreír.
También estaba lo extraño que había sido ese día. Lucius era bueno en el sexo oral, pero eso era raro, Lucius normalmente era genial en eso. Tal vez había estado cansado, podía dejarlo pasar.
Pero lo que sucedió en la habitación… Lucius lo había llamado Lupin, siempre. Ni una sola vez dijo su nombre. Normalmente cuando lograba reducirlo a una masa temblorosa y gimiente, incluso cuando estaba enojado, volvía a usar su nombre.
Tampoco había respondido a ninguna de sus palabras de amor, nada.
Y aunque se había acurrucado con él no había habido más palabras por su parte, era extraño sobre todo sabiendo que a Lucius le gustaba murmurar algunas cosas luego de terminar.
Acarició el vientre plano y cerró los ojos.
Recordaba perfectamente esa mirada, había usado la misma mirada que le dio en su primera vez. Esa que le decía que no estaba seguro de si querer perder el control completamente con él, pero aun así lo dejaba avanzar, había contenido sus gemidos como avergonzado de ellos y se había tensado cuando le preparaba con los dedos. Había reaccionado como alguien que lo hace por primera vez de esa manera con el lubricante.
Lucius había estado asustado de perder el control, de ser dominado completamente ¿Pero cuantas veces se había entregado a él? ¿Por qué volvía a tener esas sensaciones luego de tantos años? ¿Lo había lastimado de alguna manera?
Pero cuando se dejó llevar, cuando se soltó fue casi como siempre. Casi, porque no vio ese mismo amor a torrentes en sus ojos, ni la misma entrega ciega y confiada.
Aun había algo en Lucius que se aferraba al orgullo, que sentía vergüenza de ser sometido así y que le gustara. Le recordaba a sus primeras veces, cuando el apellido de su esposo aún estaba demasiado en su cabeza como para aceptar algunas cosas.
⸺Lucius. ⸺ besó su cuello presionándose contra él, tratando de despertarlo. Debían hablar, debían hablar ahora.
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