Los acuerdos que tuvieron que firmar fueron muchos pero Lucius se sentía de buen humor. Luego de tantas lechuzas intercambiadas al fin Remus había aceptado.
Cuatro días a la semana, jornada de ocho horas con un intermedio y una paga más alta de lo que debería ser. Las comidas serían dadas por él.
Le había contado todo a Draco por sus cartas las que aún no tenían respuestas, aún no sabía si ir tras el niño en forma directa así que había puesto más tiempo para que el adolescente responda.
El día que empezó a trabajar ahí el mismo lo guio a la biblioteca y puso tres elfos a ayudarlo para luego irse. Sabía que su presencia solo lo incomodaría y prefería que no lo odiara, pero saberlo en su casa, tan lejos y tan cerca al mismo tiempo lo emocionaba.
Aun pensaba como mover sus hilos, no podía averiguar cómo volver porque no tenía ningún libro poderoso así que no le quedaba más que esperar. Debía arreglar las cosas con Draco, volver a poner en alto su nombre y también debía ver como acercarse a Remus.
Recordó varias de sus asociaciones con empresas mitad muggles, si quería demostrar que cambio debía empezar por ahí. Tal vez las de su mundo existían también en este y así sabría cómo manejar todo.
⸺A la hora de la comida le preguntaran al señor Remus que quiere comer y se lo servirán. Traten de que no merodee por la casa. ⸺ dio las órdenes a sus elfos antes de salir, había ido por una camisa y pantalones de vestir, que era lo más cercano a ropa muggle que tenía en su armario. Los trajes muggles eran elegantes y lo favorecían enormemente, así que iría directo a comprar algunos.
Llegó bastante tarde a su mansión ese día, con ropa nueva y con un listado de personas con las que podría encontrarse en menos de un mes. Había conseguido un celular, aun recordaba cómo hacerlo andar con magia cuando su batería se acabara así que podría comunicarse con sus próximos socios muggles.
¡El Lucius de ese tiempo se moriría! Pero debía admitir que cuando diera frutos serían buenos negocios, si rendían la mitad de lo que le rindieron en su universo lograría aumentar su fortuna enormemente.
⸺Veo que ha hecho un buen trabajo. ⸺ entró de improvisto a la biblioteca, usando un traje gris. Remus muchas veces le había dicho que combinaba con sus ojos, no demostraba que iba con toda la intención de impresionar pero tampoco hacía que te vieran solo por unos segundos.
El licántropo pareció sorprenderse un poco al verlo vestido así pero asintió, había ordenado una gran cantidad de libros pero su biblioteca era realmente grande.
⸺Creo que el horario terminó, volveré el miércoles. ⸺ Remus hizo un asentimiento para despedirse pero Lucius le ofreció su mano. Sin guantes.
El castaño pareció sorprendido y luego cauteloso, pero aun así la estrechó antes de irse.
Lucius sonrió, todo estaba saliendo bastante bien.
Se sentó en uno de los asientos de la biblioteca y suspiró, podía imaginarse como había estado moviendo los libros y leyéndolos, le había dado la autorización de revisarlos tan a fondo como quisiera mientras ordenara un mínimo de libros por día.
Apoyó su espalda contra el respaldo y suspiró acariciándose sobre la ropa.
Eso era patético. Un hombre adulto.
Podría ir y conseguir a alguien lo suficientemente igual a Remus, estaba seguro que en Londres muggle no lo reconocerían como un mortífago pero aun así tan solo pensarlo dolía.
Hacía que su estómago se revolviera de celos pensando al otro Lucius con su esposo ¡Era suyo! Estaba seguro que Remus al notar algo raro probaría pociones y hechizos, pero cuando todos estos dieran que no había nada malo…
No quería engañarlo. Aunque estuviera en otro cuerpo no quería a nadie más.
Resopló y desabrochó el pantalón antes de tocarse, murmurando algo sobre romántico patético antes de gemir por lo bajo.
Lo hizo con fuerza, más con nostalgia y rabia, cuando por fin acabó se sintió más solo que cuando empezó.
Quería volver a casa.
Pero si empezaba a buscar lo arrestarían y entonces viviría una vida en Azkaban ¡Algo que él no merecía! ¡Él no había tomado la marca! ¿Por qué diablos debía pagar la deuda de otra persona?
Podría idear miles de planes para mantener perfil bajo pero estaba seguro que lo vigilaban en todo momento, podía sentirlo.
Vigilaban cuando salía de la casa, cuando estaba recorriendo los lugares públicos. Seguramente anotaban incluso cuando las luces de la mansión de apagaban.
Murmuró un hechizo de limpieza y luego se tapó la cara.
Se sentía cansado.
Cuando una lechuza aterrizó a su lado frunció el ceño, aunque este enseguida desapareció al ver de quien era la carta. La agarró sintiendo sus manos temblar y la abrió.
“Querido padre:
¿Acaso te vas a morir? ¿Hay algo de malo con tu salud? ¿Estás en problemas demasiado grandes?
Por favor si es algo así házmelo saber.
Draco.”
Corto y directo pero lo hizo reír.
Aun podía recuperar a su hijo.
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Intercambio
Fanfiction¿Qué ocurre cuando despiertas en una vida que no es la tuya? ¿Tratas de volver o te quedas? Lucius Malfoy despierta en una vida donde no fue mortífago, es seis años menor, Draco no esta receloso con él ¡Y el maldito niño que vivió en su yerno! ¿...