7. El mundo real

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No tomo ni 5 minutos que habíamos llegado y ya habíamos rastreado al hollow, la misión no era tan larga y tardaba que digamos eso nos llevara los mismos 5 minutos que habíamos tardado en llegar, o al menos eso era lo que yo creía, en cuanto llegamos a la ubicación el hollow huyo de nosotros así que comenzamos a perseguirlo, entendí la razón por la que la 12 división solicito nuestra ayuda era un hollow demasiado rápido y al poco tiempo desapareció su rastro esto se convertiría en algo muy tedioso, seguido de la desaparición del hollow, sentimos una presión espiritual conocida, teníamos la intención de hablar con ellos después pero no íbamos a desperdiciar esa oportunidad, cuando llegamos tenían cara de susto los pobre

―ha pasado tiempo de que no nos veíamos Kurosaki―Ikkaku está muy animado, por no perder tiempo en encontrarlos

―que están habiendo aquí―Kuchiki estaba algo desconcertada bueno era lógico eran ya demasiados shinigamis en ciudad Karakura como para que ahora llegaran otros dos

―este no es un buen lugar para hablar-bueno tampoco era que alguien nos quisiera espiar, pero no era el único tema a tratar con ellos, los seguimos hasta llegar a la casa de Kurosaki, el cual nos dijo que entráramos por la ventana de su cuarto, me pareció un poco ofensivo, pero tenía sus razones

―porque nos pides que hagamos eso―Ikkaku se alteró un poco

―mis hermanas pueden sentir la presión espiritual y una de ellas los puede ver, no quiero causarles problemas―de hermano tan ejemplar muy diferente de todas las veces que lo he visto en el sereitei o aquella vez en la fiesta, ahora entiendo porque Matsumoto le decía a Kuchiki que hiciera cualquier cosa para no dejar ir a Kurosaki era muy tierno.

Entramos como nos dijo, ya estando en su habitación Ikkaku les dijo el motivo por el cual estábamos ahí, no se veían muy convencidos de lo que les estaban contando

―y para que necesitan nuestra ayuda-decía sin mucho ánimo Kurosaki

―esperaba que nos dieras hospedaje por lo menos una semana―realmente no tuvo nada de tacto para pedir el favor, antes de que Kurosaki nos respondiera la horrible y poco agraciada alma mod que viva con él se metió en la conversación, diciendo que ya eran mucho y no sé qué tantas cosas, hasta que Rukia le cerró la boca

―no puedo, en mi casa, ya somos demasiados

―entonces ¿por que la señorita Kuchiki está viviendo en tu casa?―pareció ser que a Ikkaku no le gusto la respuesta

―bueno yo soy especial, además soy parte de esta familia el papá de Ichigo y su hermana pequeña me dejan quedarme todo el tiempo que yo quiera―le alzo mucho el ego a la menor de los Kuchiki ¿especial?, eso daba mucho que decir sobre esos dos que tanto se la pasaban haciendo solos

―eso es otra cosa―Kurosaki puso una cara de pocos amigos como recordando algo desagradable-además si mi memoria no me falla dijiste que por ningún motivo te quedarías en mi casa―la risa me quería salir, le había dado a probar de su propio chocolate, hacía mucho tiempo que no me reía

―esperaba que no te lo tomaras enserio―tenía cara de perro regañado cuantas veces lo había visto poner esa cara desde que lo conozco, ya había perdido la cuenta

―cómo sea tendrán que buscarse otro lugar

―pero al menos podrías darnos nuestros gigais―intervine antes de que comenzaran a pelear, Kuchiki asintió con la cabeza, dio la vuelta y del armario los saco, sorprendente cuantos gigais tenían guardados, después de entrar en ellos decidimos ir a buscar un lugar, pero en ese momento la hermana menor de Kurosaki entro

Aquella pelucaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora