El buque de los sueños - Bnet

Capitulo 11

BNET

Aguantaba mi respiración como podía, ese hijo de puta se hacia el fuerte porque él no estaba con unas esposas agarrado a una tubería. Me dio otro puñetazo en el estómago haciendo que me retorciera.

— Todos de parte de Andrew pero yo también te dejare el mío de regalo –dijo dándome una patada haciendo que me doblara sobre mi mismo- Te vas a hundir como lo que eres, un perro y ella se ira con el –dijo saliendo por la puerta-

Tal vez tuviera razón y no era lo suficiente para ella, pero era demasiado egoísta como para dejarla ir. Aguante las lágrimas que amenazaban con salir, ¿así acabaría todo?.

Ya sabía que el barco se hundiría y no sé qué iba a ser de nosotros dos ahora mismo, si iba a poder verla una última vez, porque daría lo que fuera por verla una última vez para quedarme con su recuerdo.

No sé cuánto tiempo paso pero me dolían las muñecas muchísimo y me estaba desesperando por segundos porque intentaba romper las esposas o algo pero no había manera, no podía. Escuche a alguien en el pasillo y empecé a gritar por ayuda como loco. 

La puerta se abrió rápidamente y pude ver a una Elisabeth con el vestido que llevaba medio mojado y asustada, se estaba lanzando en este momento a mis brazos. Cerré los ojos aspirando su aroma y agradeciendo que estuviera bien. 

— ¿Te ha hecho algo? –Pregunte buscando sus ojos- 

— N.. no… no ha llegado a hacer nada –dijo mirándome con los ojos cristalizados- Perdóname Javi debería haber venido antes. 

— Elisabeth yo no he robado nada –dije mirándola- 

— Lo se cielo –dijo besándome a lo que correspondí de inmediato y termine posando mi frente con la suya- 

— Escucha, tienes que ir a pedir ayuda o buscar algo que pueda deshacerme de esto Elisabeth porque la llave se la ha llevado el. 

— Esta bien… ahora vuelvo no te muevas de aquí. 

— No puedo moverme mucho amor –dije soltando una risa por su ocurrencia- 

— Cierto –dijo sonriendo y saliendo por la puerta- 

ELISABETH

Parecía que había vuelto a nacer por haberlo visto otra vez, ahora que sabía que el barco iba a hundirse no quería separarme de él, no si no nos íbamos juntos. 

Estuve dando vueltas por los pasillos pidiendo ayuda pero apenas había alguien en estos compartimentos, y era algo lógico porque el agua me llegaba por las rodillas.

Vi pasar a algunas personas pero me ignoraron y solo me decían que subiera a cubierta a ponerme a salvo. 

De un momento a otro las luces del pasillo empezaron a parpadear hasta terminar por apagarse. Ahora estaba más asustada y tenía que intentar encontrar algo para ayudar a Javi. Pude ver un tipo de hacha de emergencia en la pared tras un cristal. Di una patada al cristal y como pude la saque de ahí para dirigirme de nuevo a la habitación donde el se encontraba. 

— No he encontrado otra cosa -dije nerviosa con el hacha en mi mano- 

— Esta bien Elisabeth, está muy bien. Trata de practicar primero en ese armario, intenta darle justo en el centro –dijo mirándome con seguridad- Tu puedes bonita.

Intente hacer lo que me había dicho y practique unas cuantas veces pero nunca acertaba al centro, era un desastre. 

— Javi soy un desastre –dije desesperada-