XVI. "Te encontré"

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El cielo nublado y el fuerte viento que había, alertaban una fuerte tormenta pero realmente no me importaba.

- Es extraño todo esto. Porque siento que no puedo estar sin ti - sonrei nostálgico - desde el día que te fuiste me he sentido vacío y sólo, pero no entiendo porque antes de volver a ti no me sentía así.

Seguramente la respuesta a ello era el hecho de que no la recordaba porque me dispuse a olvidarla, pero me sentía patético desde que se fue.

A lo mejor mi padre tuvo la razón desde un principio y haberme hecho creer aquello para que yo mismo la olvidará estaba bien, pues ni en aquel tiempo me había sentido tan mal.

- Como quisiera que estuvieras aquí - mis ojos se cristalizaron, deje las flores que le había traído y me levante - Es hora de que me despida de ti, tengo que seguir con mi vida pero nunca voy a olvidarte.

"_____ Martín.
1990-2008"

Salí del cementerio y recordé el día en que mi padre me trajo a ver donde se encontraba el cuerpo sin vida del alma de quien me había enamorado.

(...)

- Adelante - cedi el paso a mi oficina a quien había tocado segundos atrás.

- Alguien dejo esto en administración para usted señor - mencionó mi asistente entregandome un sobre blanco, parecido al de una carta pero un poco más grande.

La tomé y lo abrí con curiosidad, encontrándome con un papel perfectamente doblado y pulcro, levanté la vista levemente y observe a mi asistente la cual seguí a de pie frente a mi escritorio. Lo saque y me dispuse a leerlo.

"Querido Adrien:

Hace tiempo que no nos vemos, eres todo un adulto con toda una vida hecha ya. Seguramente ya tienes una hermosa familia, la cual no dudaría que es tan excepcional como lo eres tú.

Ahora yo soy la niña a tu lado, mientras tienes 37 años yo tan sólo tengo 20, realmente no tan niña.

Debes de estar confundido, pensando en que acosadora te ha enviado está carta y creyendo que te observan en este momento.

Hay tantas cosas que tengo que contarte, pero no se si me recordarás. Todo este tiempo lo hice, nunca te olvide pues a pesar de no creer aquello posible sucedió, después de la muerte hay vida.

Desde que mi mente comenzó a recordar te busque como nunca y para mi suerte te encontré. En el mismo lugar, París.

A pesar de que nuestros caminos se separaran antes de unirse, decidí hacer el mío e ir por ti. No haré esto más largo porque se que tu vida ahora es ajetreada pero si quieres comprender esto ve a donde nos juntamos por primera y última vez, a las 6:00pm.

Atentamente, __. M."

Mi mente parecía entender lo que decía aquella carta y a la vez no, me dispuse a ignorarla y tomé el sobre para guardarla, pero al hacerlo de este salió una fotografía. La observe.

- ¿Quién trajo esto? - observe rápidamente a mi asistente, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

- No lo sé, quien recibió el sobre no recuerda el nombre de la persona que lo trajo - respondió con el ceño fruncido.

- ¿Pueden buscar en las cámaras? - cuestione inquieto dejando la fotografía en el escritorio mientras me ponía de pie. Ella asintió y le ordene que las revisará.

ALMAS | Adrien Agreste | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora