VII. "Un juego para dormir"

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Quinta noche...

"La Ouija.

Es un tablero con números y letras con el cual se realiza contacto con entes del más allá. Posee 7 reglas importantes las cuales no deben romperse jamás.

1. Nunca preguntes cuando morirás.

2. Nunca la juegues en un cementerio.

3. No te vayas sin despedirte y sin que el espíritu se despida.

4. No juegues sólo.

5. Si dice ser algún familiar o conocido realiza un cuestionario. Puede no ser quien dice ser.

6. Ten algo que te proteja.

7. Nunca retes a un espíritu."

(...)

El día había pasado tranquilamente, estábamos en la habitación todos acostados en nuestras bolsas de dormir sin hacer nada. El aburrimiento invadía nuestros cuerpos apoderándose cada vez más de nosotros, era media noche y no teníamos sueño aún.

La morena se levantó rápidamente de su bolsa de dormir y comenzó a caminar al rededor de toda la habitación, mordia sus uñas y se detenía por momentos a la vez que te rebotaba su pie derecho contra el suelo repetidas veces.

- ¿Qué sucede Alya? - preguntó la azabache con un semblante confundido separándose de Luka quien desde hace un buen rato la tenía abrazada.

- No es... - miro por unos segundos el bolso donde trajo sus cosas y luego sacudió su cabeza con fuerza - olvidalo.

La azabache inconformista se acercó al bolso de su amiga revisandolo por un buen rato hasta que se separó de el bruscamente soltando un grito que ahogo rápidamente con su mano, pero que aún así llamo la atención de todos.

- ¿Qué sucede Mari? - cuestionó Luka para acercarse nuevamente a ella.

Ella seguía con su mirada fija en el bolso de Alya y luego volteó a verla para levantarse e ir en zancadas a donde ella se encontraba.

- ¿Cómo pudiste traer eso? - exclamó con notorio enojo.

- Lo traje sólo por curiosidad, además nada a pasado hasta ahora así que...- habló rápidamente hasta ser interrumpida por la de ojos azules.

- ¡Ni loca! Que no haya nada aquí no significa que podremos jugar eso y estar seguros, he leído muchas historias sobre ese juego y no pienso correr ningún riesgo - explicó rápidamente dejándonos confundidos con lo que pasaba.

- ¿De qué están hablando, nena? - cuestionó un Nino bastante desorientado.

Ellas se miraron entre sí por unos minutos parecían debatirse mentalmente si responder a la pregunta del moreno o no. Marinette estrego su rostro con gran frustración y miro al moreno con fastidio.

- Nos hubiéramos evitado esto si no te hubieras exaltado por eso - le dijo a regañadientes la morena a su amiga.

Un silencio incómodo lleno la habitación y yo sólo observaba la situación tratando de comprender todo lo que pasaba, Luka se unió a la conversación y una pequeña discusión se formó en el cuarteto de amigos.

Mientras eso ocurría me dirigí en silencio hasta el bolso de Alya para ver que había causado tanto alboroto, al tenerlo frente de mi lo abrí con cuidado de no llamar la atención de los chicos. Ojee el interior de este encontrándome con un juego bastante peculiar.

ALMAS | Adrien Agreste | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora