Jenn acepto con asco aquella orden, prefería mil veces hacerlo a que le dieran pena de muerte pues…eso era lo que pasaba con las mujeres que les eran infiel a su marido
-sabia que eras joven pero no bruta- dijo Abdul entre carcajadas mientras acariciaba su bello rostro con el dorso de su mano- es impresionante tu belleza pero…-hizo una pausa y dejo de tocarla – eh visto mejores…
Jenn bajo su mirada, tenia unas ganas enormes de vomitar, pero enormes!, llevo sus manos hasta su boca y salio corriendo en busca de un baño.
No le dio tiempo ni de encerrarse y se tiro contra el inodoro de oro puro a vomitar todo lo que se había comido
“que me pasa”, pensó ella mientras miraba todo lo que su estomago había devuelto. Se levanto del piso abrió el chorro del agua y dejo que el cristalino liquido cayera en sus manos para luego llevarlo a su boca y a su cara.
-estas bien…-pregunto Abdul parado en el umbral de la puerta
-ammm si…-la chica asnito.
-bueno toma- puso en sus manos el hermoso velo que antes ella cargaba – quiero que te alistes para esta noche, hoy mismo pagaras tu deuda
Jenn asintió son protestar , se coloco su respectivo velo y salio de la habitación de baño para dirigirse hasta su dormitorio, pues la prepararían para la primera noche con su príncipe
Por otro lado Zayn se sentía con ganas de querer explotar de la rabia , había discutido con su esposa Perrie, pues al parecer esta se encontraba de fiesta en fiesta y con diferentes Hombres.
No es que tuviera celos, desde que empezó a acostarse con Jenn se olvido que tenia esposa y una nación que dirigir, aquella mujer lo llevaba hasta el paraíso, pero Perrie era su esposa…la primera dama de estados unidos un titulo que pocas mujeres tienen así que andar de fiesta en fiesta y con diferentes tipos eran una mala reputación para el
-esta mujer me va venir matando algún día-dijo para si mismo mientras colgaba su teléfono
Zayn se haba alejado de un grupo de inversionistas para atender la llamada de su esposa, corto la llama si se integro de nuevo en el grupo
La gente hablaba y hablaba y el no podía concentrarse, se iría en dos días, no quería hacerlo pero era su obligación, su único dolor era dejar a su “diosa” aquí y no poder verla mas, mañana iría a visitarla y se despedirá…quien sabe cuando la volverá a ver.
Jenn estaba preparándose para la noche, con ayuda de toda su servidumbre, el príncipe había escogido un hermoso traje color rojo pasión con detalles en dorado , el había exigido que le bailara antes de hacerla suya pues tenia que admitir que como ella nadie se movía
-lista princesa…-anuncio su cuidadora con una sonrisa- si usted me permite quiero decirle que se ve muy hermosa
-es usted muy cordial, gracias por sus hermosas palabras- todos en el palacio la adoraban, era la princesa mas amable y servicial , siempre los trataba con respeto y jamás les exigía cosas , todos adoraban atenderla pues jamás se refería a ellos como criados siempre con el mismo respeto que ella trataba a todo el mundo
Jenn salió de la habitación , cubierta con todas sus joyas hecha especialmente para ella, el cabello con enormes hondas y aquel traje rojo que la hacia ver una figura envidiada por una Top model americana
Entro a la habitación del príncipe con el corazón en la mano, no quería hacerlo pero tenia…
-estas hermosísima – dijo Abdul mirándola de arriba abajo- vamos vamos…baila para mi- sonrío malvadamente y sentó en su cama a contemplar cada movimiento
Jenn bailaba de mala gana pero aun así le salía increíble, se movía de un lado a otro , y así paso por lo menos media hora , Abdul estaba impaciente solo quería hacerla suya, así que le ordeno que se fuera desvistiendo mientras bailaba
Jenn lo hizo pues no era una petición si no una orden. Abdul casi se infartaba al observarla por primera ves sin una prenda encima, un cuerpo extremadamente contorneado y perfecto, aquella chiquilla no solo era dueña del mejor rostro del mundo si no que también poseía el mejor cuerpo. Aquel hombre no resistió mas se le tiro encima como un coyote hambriento, la tiro en su cama y empezó a manosearla, Jenn estaba estupefacta jamás había visto a Abdul así, estaba como poseído y además le hacia daño
Esa fue la peor noche para Jenn, pues Abdul la lastimaba por cada cosa, la golpea y le daba cachetada diciendo que se lo merecía por prostituta, ella solo lloraba y deseaba que todo aquello terminara pronto…ansiaba poder estar de nuevo entre los brazos de Zayn….

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Baile al pecado
RomanceEsta historia es tan prohibida que quizás no debería contarla, pero las historias fueron hechas para que alguien con agallas lograra contarla sin importar lo prohibidas que fueran.