The Dragon's Flames (Hades x Maléfica)

Quién es Hades?

Maléfica cerró la puerta del balcón y se adentró en su castillo. Uno de sus guardias tocaba su puerta y el hada lo hizo pasar. Era Bohr, el jefe de guardias.

Maléfica- Que necesitas, Bohr?

Bohr- Ese tipo la estaba molestando? Deberíamos implementar más seguridad?

Maléfica- No es necesario, querido. Sólo necesito que recopiles más información acerca de él, sólo por interés...

Bohr- Me puede proporcionar el nombre?

Maléfica- Tiene un nombre algo peculiar, emmm...Males...Axel...Herpes...

Bohr- HADES?!

Maléfica- Ah si, eso

Bohr- Su majestad, con todo respeto, es una locura no saber quién es...

Maléfica- Pues no pedí tu opinión, así que si sabes algo dilo.

Bohr- Hades es el Rey del inframundo, un Dios! Tiene una brasa tan poderosa que casi acaba con su sobrino Hércules, es inclusive más poderosa que su cetro.

Maléfica- Bueno, Bueno, Bueno...Creo que capturé a un pez gordo...

Como cada vez que le surgía un plan, el hada sonreía malévolamente.

Maléfica- Arreglen mis mejores ropas y preparen los más exquisitos platillos, su reina tendrá una cita!!

A Bohr se le abrieron los ojos como platos, pero alejó la mirada para evitar ser reprendido por su jefa.

Bohr- Como usted ordene, su malefisencia...

El peculiar secuaz salió del cuarto y se fue a preparar todo lo que Maléfica le pidió, dejándola sola con sus pensamientos.

Por otra parte, Hades se había ido a buscar gente que lo ayudara con su plan de escape. Su teoría era que por más que Bella y Bestia hubieran dejado a tantos sin magia, el hechizo no cubriría más que la parte superior de esa porquería de isla. Así que contrataría a varios hombres dispuestos a excavar dentro de su cueva para poder hallar una salida.

Hades- Pena!!! Pánico!!! Voy a salir, así que denle un baño a Cerbero.

Pánico- A sus órdenes, jefecito!!

Hades cerró su cueva y salió al lúgubre exterior, llevaba consigo una bolsa con el dinero que había ganado por haber vendido lo que robaron. Caminó y caminó hasta topar con lo que parecía ser un barco pirata.

Hades- Hmmm...piratas, Perfecto

El Dios del inframundo se adentró hasta el camarote del capitán, ninguno de los tripulantes se atrevió a detenerlo debido a su fama.

Hades- Pero que gran barco que tienes, hasta podrías llegar a la otra esquina del puerto. Pero claro que necesitas Fé, confianza y polvo de hadas...

Garfio- Te crees muy gracioso, no? Sabes, a mi me importa una mierda si eres la reencarnación de Juan Gabriel o lo que sea, aquí soy el capitán y todos me tienen que respetar.

Hades- Si, si, si...ahora escúchame, bigotes de cera.

Garfio tenía la cara de un color inclusive más rojo que su propio traje.

Hades- Tengo un plan para salir de aquí y necesito a algunos de tus piratas.

Garfio- No estarás planeando hacer alguna porquería...

Hades- Tranquilo bigotes, tengo novia! O al menos la tendré dentro de poco, no necesito revolcarme con piratas.

Garfio- Bien, pero cómo es que planeas pagarnos?

Hades lanzó su monedero hacia el pirata, haciendo notorio el sonido de las monedas de oro en su interior.

Garfio- Creo que nos entenderemos muy bien...Avísame cuando necesites de mis perros sarnosos y allí estaremos.

El Dios y el pirata estrecharon sus manos, cerrando el trato.
Después de una larga caminata, Hades regresó a su cueva y se encontró con el cuervo de Maléfica. Este emprendió vuelo y dejó caer una nota, esta decía:

"Antorcha,
De verdad ha sido interesante este encuentro que hemos tenido, espero que aceptes esta invitación a una cena el día de mañana, para poder conocernos más y si es posible hasta llegar a un acuerdo para iniciar un negocio. Así que arréglate y deshazte de esos trapos! Puedes llevar vino o algo así. Espero poder verte.
-M

P.D.
NO ES UNA CITA!!!"

Hades rió al leer la carta, sentía que su querida "Cuernitos" estaba impaciente por verlo. Rendida a sus pies como todas, pensó. No podía esperar a verla, así que pidió que buscaran el mejor vino y que arreglaran su ropa.

Sería que por fin el Dios del inframundo dejaría de reinar en soledad? Tenía una sonrisa tonta y acariciaba a su recién bañando Cerbero, parecía como una típica adolescente tontamente enamorada del chico malo de la escuela.