Los dias habían pasado... pasado de una forma tan rápida que sentía que el tiempo me estaba comiendo viva.
Parte de mí en el interior quería creer que Cam se estaba mejorando, que no estaba tan enfermo como pensaba pero cada día me daba cuenta que no era así.
Siempre se veía más cansado, le costaba más mantenerse al margen y los dolores de cabeza solo empeoraban... eso si su humor seguía como siempre.
—¿Yale? —preguntó Ellen.
—Stanford —contestó Sam sonriendo— así es nena este chico no solo llevará el Stanford en el apellido.
Ellen lo abrazó con fuerza, estábamos en nuestra mesa compartiendo las noticias pues estábamos en la etapa de recibir las noticias de la universidad.
—Felicidades —felicitó Cam sin atención mientras jugaba con una pequeña liga.
—De verdad siento tu emoción —bufó Sam ante la poca atención del ojiazul.
Camren le miró molesto arqueando la ceja.
—Estás por entrar a los cuatro año más largos de tu vida, llenos de crisis existenciales, llanto y una tasa de suicido elevada —expresó— sin contar la presión que tendrás por mantener tu lugar en una de las mejores universidades del país ¿De verdad quieres que me ponga feliz por ti?
Sammy le miró poniendo los ojos como platos... nadie se lo hubiera podido decir mejor.
—No lo abrumes Blue —le dijo Ellen con una sonrisa.
—Lo mismo va para ti chica MIT —guiño el ojo.
Ellen suspiró y trató de no reírse, aunque para Sam no parecía haberle caído bien la triste realidad.
—¿Qué tal tu? —preguntó Ellen— ya tienes noticias.
—Pues... la estatal me dió un puesto en su programa, Boston aún no me contesta y metí solicitud en el programa Tate así que esperaré —sonreí tímida.
Ellos se miraron, pues ninguna estaba a mi alcance, para Boston apenas alcanzaba los lineamientos sin contar el ensayo que aún no mandaba y para el Tate era imposible pues ni Sam o Ellen lo habían conseguido.
—Lo bueno es que tienes un novio que te puede meter al programa —dijo Cam apuntándole a la cara a Sam con la liga.
—¿Lo harás? —pregunté intrigada.
—No ni siquiera tienes un novio —contestó mirándome.
—Ya vas a empezar —suspire.
A veces se le metía la idea de que no lo éramos, eran esos momentos donde quería adelantar su muerte.
Cam disparó la liga dándole en la frente.
—Me dolió idiota —dijo Sam sobándose.
—Esa era la intención, no disparas la liga esperando que no duela —contestó altanero como siempre.
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TR3S IMPACTOS
Teen FictionA lo largo de la vida recibimos varios golpes que nos debilitan. Sin embargo hay Impactos que por una de sus tantas definiciones es dejar una huella que marca el inicio de algo para bien o para mal. Estos son los míos. Primer Impacto: Mi mejor amiga...