—Tío —exclamó asustada.
Él no dejaba de sonreír y la sangre no dejaba de brotar.
Rick tomó varias servilletas y presionó la nariz de su sobrino para que la sangre dejara de brotar, un par de minutos después la sangre paro, yo solo estaba ahí sin moverme, nerviosa de lo que pudiera suceder.
—Hablemos —pidió Rick alejándome de su sobrino.
—Yo lo siento, sé que no debí golpearlo pero estaba tan enojada —me adelanté mirándole.
Él suspiró abrumado.
—Sé que clase de sobrino tengo por eso no te voy a despedir, pero no quiero que vuelva a suceder y entre más alejada de él estés será mejor —explicó sin ánimos.
—Créeme lo único que quiero es estar lejos de él —asegure.
Camren se fue un tiempo después, yo volví a casa temprano, esa noche mi padre se molesto por qué no traje a mi hermano a casa.
—Tengo trabajo —discutí.
—También un hermano —me recordó mi padre molesto.
—Si bueno yo no pedí tener un hermano —grite molesta y salí para encerrarme en mi habitación como de costumbre.
Hablé un rato con Britt sin embargo no era de mucha ayuda, ella tenía sus propios problemas.
Al día siguiente no discutí con mis padres pues sabía que no ganaría así que solo lo lleve sin pláticas, sin ruido, solo el silencio a nuestro alrededor.
—Hola Tess —saludó Sam sentándose a mi lado.
—Pecas —respondí mirando sus ojos azules.
Sam en realidad era un misterio para mí, apenas éramos amigos desde hace un par de meses.
Sam era un chico bastante lindo sin embargo desde que lo conozco siempre había estado tras sus tres mejores amigos, siempre tras de ellos siendo su sombra, no dejándose notar, siendo opacado por sus amigos, sin embargo después de el verano se alejó de ellos y fue algo tan asombroso que me junte con él para saber qué ocurría y descubrí que podía brillar sin necesidad de estar con sus amigos.
El profesor Antoni entro corriendo como de costumbre, era estricto en la hora pero siempre llegaba tarde.
—Lita la puerta —exclamó él y esa era la señal de que ningún poder humano abriría esa puerta.
Lita estaba por cerrarla cuando llegó Martín interponiéndose entre la puerta y Lita.
—No —dijo el profesor.
—Pero queda un minuto —contestó él mirando el reloj.
—No —repitió molesto.
—Pero... —discutió.
ESTÁS LEYENDO
TR3S IMPACTOS
Novela JuvenilA lo largo de la vida recibimos varios golpes que nos debilitan. Sin embargo hay Impactos que por una de sus tantas definiciones es dejar una huella que marca el inicio de algo para bien o para mal. Estos son los míos. Primer Impacto: Mi mejor amiga...