3IP: La verdad oculta

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Los días habían pasado y Camren no se había atrevido hablarme, volvía a ser aquel idiota que pensé que no era

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Los días habían pasado y Camren no se había atrevido hablarme, volvía a ser aquel idiota que pensé que no era.

—Es un idiota —me queje con mis amigos.

Ellos se quedaron en silencio mirándose uno a otro.

—Aquí es donde ustedes dicen si es un idiota —comenté irritada.

—Lo siento esta vez no —dijo Sam mirándole pues estaba solo en la otra mesa.

Mire a Ellen y ella solo bajo la mirada.

—Estupendo —exclamé cruzándome de brazos.

—Solo discúlpate —dijo Ellen de golpe —así podremos comer con él.

—Ni muerta me disculpó —me crucé de brazos.

—Pero mírale está ahí solito —dijo Sam con un nudo en la garganta.

—El es un IMBECIL —remarque.

—Tu le dijiste que desearías no haberle conocido —dijo Ellen defendiéndole.

—Oh por favor sabía que no iba en serio —exclamé, ellos me vieron serios.

—También le dijiste nefasto —comentó Sam.

—E idiota —agregó Ellen.

—Ahora yo soy la mala —exclamé.

—No se trata de quien es el bueno o el malo —dijo Sam gritándome— él te necesita —aseguro.

—Cómo estás tan seguro —reproche.

—Él... solo lo hace —dijo para calmarse— arréglalo.

—Los odio —susurre.

Lo vi salir de la cafetería hasta que lo seguí.

—Idiota —le grité.

Él volteó y puso los ojos en blanco.

—No habíamos quedado en que te alejarías de mi camarera —respondió irritado.

—Tenemos que hablar —le dije molesta.

—Lo dejamos muy en claro no tenemos nada que hablar —dijo para darse la vuelta.

—Camren escucha —le grité.

—No tu escu... —gritó para posteriormente detenerse, su cara se puso en blanco y su mirada se perdió en el suelo.

—Camren —le llame— ¿Te encuentras bien?

—Si, solo estoy algo mareado —dijo retrocediendo para chocar con los casilleros.

Él se sentó en el suelo y cerró los ojos, enseguida me aproxime a él.

—Seguro, no te ves muy bien —dije poniendo mi mano en su hombro.

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