Just friends

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-Cariño estás empapado y tienes fiebre, debería llevarte a un hospital.

-Ni se te ocurra o no volveré aquí más. Solo quiere darme un baño y dormir hasta mañana, tengo mucho que hacer. Lecciones que dar y exámenes que corregir.

-Ok, te haré una taza de té.

-Gracias –sonrió el ojizul y luego de ello, se fue hacía el baño.

El vampiro por su parte volvió a la cocina donde por cierto estaba tomando un café con sus amigos Will y Tessa momento antes que Alec le avisara que estaba allí.

Saco una taza de la alacena, busco el té y puso agua a calentar para el té.

-¿Está segura que no están saliendo? –fue la pregunta de Will a su esposa ganándose un codazo por parte de ella. –Auch, ¿Tenías que golpearme?

-Te lo merecías –comento Magnus- Y no estoy saliendo con él, somos amigos.

-Eso le he estado diciendo –comenta Tessa

-Insisto, ¿estás seguro? ¿Es normal que se aparezca de la nada y se quede a dormir?

-En los humanos si –volvió a comentar Tessa mientras Magnus preparaba la taza de té- Hace tanto que eres vampiro Will ya que ni recuerdas como es ser humano.

-O como se comportan, aún cuando frecuentas mucha gente en tu negocio- comento Magnus- Ya vuelvo.

-Tomate tu tiempo –sonrió Tessa.

Magnus se fue y Tessa retomo la plática con Will.

-¿Tenías que decirle eso?

-¿Qué? Me vas a decir que tú le crees cuando dice que no le interesa nada más que como amigo.

-No importa lo que yo crea o piense, ambos se llevan bien y eso me parece muy lindo. Conozco a Magnus hace cerca de 900 años y sé mejor que nadie cuando alguien le hace bien. Por otro lado conozco a Alec hace un par de años y puedo decir que Magnus es una persona que le hace bien porque lo saca de la rutina.

-No me parece mal que salga con humanos, de hecho creo que es estúpido que no quiera relacionarse con ellos solo por su condición de mortales.

Magnus volvió a entrar a la cocina y le arqueo la ceja a Will, el cual se encogió de hombros.

-¿Cómo está Alec? Vive enfermo porque ser tan trabajólico que descuida su salud.

-Lo he notado, pero solo es fiebre al parecer. Dormirá hasta mañana y espero que se sienta mejor.

-Probablemente se esté enfermando, dale un anti-gripal si lo vez afiebrado y decaído por la mañana –revisa su cartera y le de entrega un blíster de píldoras al moreno

-¿Por qué tienes medicinas humanas? –fue la pregunta de Will

-Porque trabajo con ellos todo el tiempo cariño y como bibliotecaria es bueno siempre estar preparada.

Pocos después de media hora Tessa y Will se fueron y Magnus se dedico a la tarea que más le apasionaba en este siglo, dibujar.


A la mañana siguiente, Alex se levanto muy temprano como de costumbre pero al entrar a la cocina no encontró a nadie, pensó en ir a buscar al vampiro pero ni bien volteo Magnus estaba acercándose a él.

-Buenos días, ¿cómo te sientes?

-Sin fiebre pero algo... cansado o... no sé. Buenos días

-Tess me dijo que quizás te estás enfermando.

-¿Te refieres a la bibliotecaria de la universidad? -su miraba era confusa y lucia adorable.

-Ella y su marido estaban aquí ayer, no los viste porque estaban en la cocina de hecho,

-Oh... espero no haber interrumpido algo cuando llegué

-Claro que no –sonrió- me dejo un medicamento para que tomes si no te sentías bien esta mañana pero primero desayuna.

-¿No dormiste nada verdad? –Magnus lo miro interrogante y Alec se apuro a aclarar- Es que estas con la misma ropa de ayer y por eso pensé que...

-Oh si, tienes razón pero es que los vampiros no necesariamente dormimos. Prepararé tu desayuno y me iré a cambiar.

-Yo puedo hacerlo... quiero decir, mi desayuno, si no te molesta.

Magnus rió por la forma casi atolondrada que Alec hablaba mientras se perdía en sus cavilaciones.

Encendió la cafetera entonces y lo dejo prepararse el desayuno mientras él se iba a cambiar.

Y aún cuando tampoco tenía necesidades básicas como los humanos de bañarse u orinar o lavarse los dientes, disfrutaba darse una ducha por las mañanas.

Volvió como media hora después sino es que más, encontrando a Simón platicando con Alec.

-Hasta que apareces –comento Lewis

-Sabes donde dejo el trabajo, podías tomarlo. –arqueó una ceja

-Podía y lo hice pero cuando entré a la cocina por una taza de café lo encontré a Alec y nos quedamos platicando.

-Sí, pero ya me tengo que ir

-¿Ya? -Magnus hizo una mueca- Te llamaré un taxi, no es bueno que tomes el metro si no te sientes bien.

-No te preocupes, solo debe ser un resfriado.

Magnus insistió pero Alec no dejo que hiciera la llamada, al final Magnus le dio la medicación que Tessa le había dado y como siempre le invito a que pasara por el penthouse cuando terminara su jornada laboral.

-¿Me estoy perdiendo de algo? –Comento Simón divertido- Las chicas se enfadaran si se están perdiendo algún chisme

-Oh cállate, no empieces como William.

-Solo decía –rio- y ya mejor me voy también

-Si lárgate mocoso.

-Claro a Alec si lo invitas a quedarse todo lo que quiera –bromeo mientras caminaba hacia el ascensor.

-Obvio, él es adorable.

-No creo que él esté contento con esa descripción -rió- nos vemos.

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