Narra Tenten
Hoy en era el gran día, las lágrimas ya no podían salir de mis ojos, al parecer ya se me habían agotado de hacerlo todas las noches hasta quedarme dormida.
Me mire en el espejo, el vestido era muy lindo tenía que admitirlo, pero no importaba en lo absoluto, eso no aliviaria mi dolor...-te ves hermosa querida... - la voz de la anciana a mi lado me hizo volver a la realidad, a mi triste realidad. Se trataba de Chiyo, la abuela de Sasori y la única persona que me había tratado bien desde que él me había presentado a toda su horrible familia, ella era distinta. Mientras que sus padres me habían tratado con "amabilidad", era más que obvio que por dentro pensaban lo peor de mí, aquellas expresiones falsas al igual o peor que las de Sasori me asqueaban. - todo estará bien... - dijo mientras colocaba su mano en mi hombro así que por fin me digne a verla a los ojos y volví a ver aquella mirada igual a la de Gaara, aquella que me decía que todo estaría bien, pero aún así no podía creermelo.
De pronto alguien comenzó a dar pequeños golpes a la puerta, solo esperaba no fueran los padres de Sasori, de nuevo. La abuela Chiyo se apresuró a abrir y rápidamente la volvió a entrecerrar para luego acercarse hacia a mí con una gran sonrisa...-tienes visitas querida... - y de repente la puerta se abrió sin más dejandome más que feliz...
Mientras tanto en la mansión
Neji se encontraba encerrado en su habitación ese día, justo como lo había ordenado su tío, mientras que Hinata merodeaba por uno de los pasillos principales esperando a que todo aquello saliera como lo habían planeado. Las salidas principales se encontraban bloqueadas y vigiladas por varios guardias que Hiashi había contratado para aquel día, sabía que Neji podía ser una amenaza ante lo que tenían pensado hacer él y el consejo, se sentía mal por implicar a aquella chica de esa manera, pero en su mente estaba la idea en que no podía arriesgar a tantos solo por ella, así que tuvo que aguantar con toda esa culpa que tal ves lo perseguiría por el resto de su vida, pero sobre todo, tendría que cargar con el seguro odio que su sobrino tomaría para contra él, además de los posibles reproches que Hinata le haría.
Bufó con algo de desesperación y miró el reloj de la repisa, el único aparato eléctrico al que tenía acceso en ese momento; ya casi era la hora. Mientras esperaba impaciente mente cerró los ojos y se la imaginó parada en el altar con un hermoso vestido blanco y con una gran sonrisa, claro que quien estaba enfrente no era Sasori, ni Gaara, ni ningún otro hombre que no fuera él... sólo él y ella; no estaba del todo seguro de que el plan saldría bien, pero lo que menos necesitaba en ese momento era el pesimismo, así que se imaginó distintos escenarios con ellos como protagonistas para sentirse más seguro de sí mismo. De pronto un par de golpes apenas perceptibles sonaron del otro lado de la puerta sacándolo de sus pensamientos, se trataba de Hanabi, al parecer todo estaba listo; estaba más que decidido, escaparía junto a ella costara lo que costara.
El teléfono de Hinata sonó, era un mensaje de texto de su novio y sus demás amigos...
"estamos listos"
Leyó rápidamente para luego mirar hacia el techo y juntar sus manos en puño en modo de rezo. Salió de la casa hacia el jardín y se puso manos a la obra junto a Hanabi, quien apareció en el umbral minutos después de también ser notificada y avisarle a su primo que era el momento...
En otro sitio...
El pelirrojo se miró en espejo con egocentría mientras terminaba de acomodarse el moño, su traje negro resaltaba su piel algo pálida y cabellera rojiza; sonrió, había ganado como siempre (o eso creía él) , obtendría lo que quería, la obtendría a ella y creía que nadie podría evitarlo. Su sonrisa se hizo aún más grande cuando escucho de Deidara que el idiota del Hyuga no había asistido, supuso que era porque no quería ver como su amada le iba a pertenecer a otro, y más aún, a él. Aunque eso no era todo, su rubio amigo también le había notificado que algunos otros de los herederos no habían asistido, pero su felicidad llena de maldad lo había cegado, así que ese "insignificante" detalle no le interesó y dejó de darle vueltas al asunto. El ruido de la puerta abrirse sin más lo hizo voltear con molestia hacia la persona que lo había interrumpido de esa manera...
-que no t... - miró sin parpadear para luego sonreír de nuevo, era la visita que menos esperaba además de la de Neji... - oh querido amigo Gaara, no tenías que venir hasta aquí para felicitarme... - pero el mencionado no se inmutó, dio un par de pasos más hacia el frente y azotó la puerta con rabia mientras emanaba un aura asesina, cosa que sorprendió a Sasori, nunca había visto a Gaara con tal determinación.
-basta de estupideces - escupió sin más con el seño fruncido. - te permití que me lastimaras a mi por muchos años, pero a ella...a ella no te atrevas a tocarla... - amenazó mientras se hacer caba peligrosamente hacia Sasori, pero este no se inmutó, no dejaría que nadie le hablara en ese tono, y mucho menos sj ese alguien se trataba de Gaara, aquel niño que le temió desde la infancia.
-¿y si no qué? - lo retó mientras lo miraba a los ojos. - ¿no me digas que aún sigues perdidamente enamorado de ella?, no creo que a tu horrible nueva novia le guste escuchar eso, porque, tienes que aceptar que Tenten es mucho más bella que esa tal... ¿cómo es que se llama?... ¿Mitzura?... - dijo en tono de burla mientras veía como los ojos de Gaara se llenaban de fuego.
-no metas a Matzuri en esto, yo la amo a ella ahora, pero eso no significa que dejaré que te quedes con Tenten y le arruines la vida más de lo que lo has hecho ya - dijo mientras lo sujetaba del cuello de aquel elegante traje.
-¿arruinar yo su vida?, lo dice la persona que no era más que un estorbo en su vida... - tras lo dicho la mirada de Gaara se aligeró un poco - la persona que no hizo más que alejarla de los demás por tener que cuidarlo del mundo exterior al que tanto le temía - sus ojos volvieron a mostrar esa sed de sangre con la cual había llegado a aquella habitación. Odiaba aceptar que Sasori tenía razón, recordaba como Tenten se reprimía de acercarse a los demás niños de Suna para no dejarlo sólo mientras en su rostro reflejaba algo de decepción y tristeza para luego voltear hacia él con su característica sonrisa; recordaba cómo Tenten tuvo que alejarse de sus amigos y del equipo de vóleibol cuando él llegó a su secundaria y así no dejarlo sólo, pero también recordó como todo aquello lo había ayudado tanto para ser quien era ahora, así que no la dejaría sola justo como ella no lo hizo años atrás, además de que la ayudaría a estar con quien ella amaba justo también como ella lo había ayudado a estar con su ahora novia Matzuri.
Estaba a punto de golpearlo cuando una voz conocida le hizo detenerse...-¡basta Gaara! - la abuela Chiyo lo regaño desde la entrada. - sé cómo te sientes pero no resolveras nada con los golpes. - el mencionado no hizo más que bajar los puños y soltar a Sasori, aquella anciana tenía razón, tenía que seguir el plan si quería proteger a Tenten.
-abuela, debí imaginarme que estarías de su parte - dijo Sasori con remordimiento al ver a su abuela ponerse de lado de Gaara.
-sal de aquí Gaara - el mencionado no dijo nada y salió sin más - tú sabes bien que yo no estoy de acuerdo con todo esto Sasori, ella no merece pasar por esto - dijo cuando ambos estaban ya solos y sin que nadie los escuchara.
-calla abuela, ya habíamos hablado de esto - dijo el pelirrojo con cierta molestia y remordimiento, su abuela era la única persona que lo ponía así, pensando en lo incorrectas que eran sus acciones, pero no cedería por sus palabras, no de nuevo, no después de que por haberle hecho caso terminó lastimado, algo que realmente detestaba.
-no, tú hablaste de esto..yo sólo veía como te destruías aún más...por favor recapacita querido no quiero que salgas aún más lastimado que con Temari...
-así, ¿y culpa de quién fue?
-tu sabes bien que ella te detestaba... Justo como Tenten lo hace ahora... - escuchar eso le hizo salir de sus cabales, sabía que su abuela tenía razón pero no quería aceptarlo, pero ella siguió hablando... - ¿enserio esperas que ella te ame después de como le has hecho la vida imposible?... ¿Qué cuando llegues a casa te reciba con la mejor actitud y llena de amor hacia a ti?... ¿Qué no te mire llena de miedo y horror cuando estés frente a ella? - en ese momento recordó cómo le había aconsejado en el pasado que se alejara de la Sabaku No, adoraba a su nieto, y no le gustaba verlo sufrir, pero menos le gustaba verlo destruir la vida de otros, justo como lo estaba haciendo con Tente ahora, prefería que su nieto sufriera por si sólo. - detesto en lo que tus padres te han convertido...
-sal de aquí... - dijo bastante frustrado y molesto, pero Chiyo no se movió, lo miraba con tristeza, cosa que lo hizo enfurece aún más - ¡que salgas! - la mujer salió de la habitación con los ojos vidriosos, pero ya que no había logrado hacer entrar en razón a su querido nieto, tendría que alejar a Tenten de él por la fuerza, tomó su teléfono y marcó un par de números mientras su mano temblaba...