[0 3]

1.4K 180 66
                                    

Taehyung sentía un dolor inexplicable en su pecho. Por supuesto, le dolían los golpes que había recibido de parte de Jungkook, su cara estaba algo entumecida y seguía teniendo los rastros de sangre seca debajo de su nariz. Había detenido su motocicleta cerca de un callejón; hace unas horas cuando dejo la casa de su antigua pareja, las cosas no terminaron muy bien, tan solo recordarlo le revolvía el estómago.

Sobre todo por que Jeon lo comparó con sus padres, la ira lo hizo golpear la pared más cercana sin importar el ardor que se instaló en su mano segundos después. ¿Acaso lo odiaba? No, Jungkook nunca lo odiaría, por lo menos no por siempre.

Una carcajada salió de los labios de Taehyung con malicia mientras caminaba por aquel callejón tarareando y pateando los botes de basura, jugó con la cadena de su pantalón pensando que vendría ahora. ¿Jugaría un poco más con la mente del menor? Posiblemente pero no justo ahora.

Respiró profundo con ganas de elevarse por las nubes, con ganas de perder la cabeza y dar un sin fin de vueltas. Recordó los labios de Jeon y que tan bien los conocía, delineó su labio inferior con la punta de sus dedos mientras observaba la puerta de un bar de mala muerte. Conocía ese lugar.

Con la adrenalina recorriendo su cuerpo debido a la ira, caminó con paso firme, sin detenerse a mirar por los lados o detrás. La idea que se estaba instalando en su mente lo emocionó de una manera enfermiza, Taehyung abrió la puerta del lugar. Todo el mundo se quedó observando al castaño quien parecía en un trance, perdido dentro de si mismo, solo un chico que bebía en la barra sonrío gatunamente al verlo allí.

Min Yoongi sabía perfectamente quien era ese hombre, cada vez que sus vidas cruzaban caminos intentaba colarse entre sus sábanas, aunque siempre fallaba nunca se había rendido con él. Nunca supo por que lo rechazaba constantemente, es decir, nadie rechazaba a Yoongi.

Taehyung sonrío al ver a Min devorarlo con la mirada sin siquiera disimular, trono su cuello ante la tensión que sentía en todo su cuerpo, estaba furioso y necesitaba algo, algo como destrozar un pedazo de carne apetitosa y mancillarla sin descanso alguno, claro estaba que Min calificaba como ese pedazo de carne. En sus pensamientos no se escapaba la imagen de Jungkook durmiendo con otros hombres y traicionándolo, riéndose en su cara y en las promesa que hace muchos años atrás se habían hecho.

Kim sonrío coquetamente al caminar hacia Yoongi, el pelimenta terminó su trago de golpe y sonrío. Era primera vez que el castaño se acercaba al mayor por decisión propia. No sabía si eso le gustaba o le asustaba.

—Taehyung, hace un buen tiempo que no te veo por Busan. ¿Qué te trae a este bar abandonado por el mismísimo diablo?—el pálido se colgó del brazo de Kim lentamente deslizando cada palabra con una dulzura disfrazada de lujuria, tal vez esa seria su noche de suerte.

Habia pasado mucha mierda últimamente y enrollarse en las sábanas de ese hombre podría ser el punto y aparte. El deseo que Yoongi sentía por el castaño era inexplicable, simplemente quería morder esos labios hasta que quedaran rojos, marcar con sus dientes esa mandíbula tallada por los dioses y por último y menos importarte, sentir su gran verga.

Para nadie era un secreto que Min era promiscuo, él tampoco lo negaba, era su mejor virtud. Después de todo vivía de su cuerpo, no mentía al decir que le gustaba su trabajo.

—Quiero follarte, ahora. —la voz de Taehyung salió unos tonos más graves de lo normal pero Yoongi se encontraba sonrojado por sus pensamientos de hace segundos y lo que acababa de decir el contrario. Cierto, aquel hombre nunca iba con rodeos.

—Desearía estar toda la noche contigo, cariño. No te costaría ni un wong, contigo tendría un trato muy especial.—el pelimenta se acercó lo suficiente para aspirar el olor a cigarrillos y perfume de hombre que siempre revolvía sus emociones, le daba un ligero tirón en la entre pierna, mordió sus labios al ver como lo miraba Taehyung. Sus pupilas estaban algo dilatadas, respiraba pesado y relamía sus labios constantemente.

All The Good Boys Going To Hell [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora