Aladdin (Versión Superbat )

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-¡¿Jade?!...*Ay no...*- pensó asustado aún abrazado del tigre.

Mientras esto pasaba Alí se estaba preparando muy animado para ir a ver al príncipe.

-Veo que estás muy emocionado, querido kriptoamo ¿Será que hoy le dices tu gran secreto?- preguntó con una sonrisa recostado en uno de los cojines haciendo que el joven se viera al espejo inseguro.

-Yo...aún estoy pensando en como decírselo- respondió cambiando su expresión a una de tristeza antes de ponerse su turbante mientras el genio de convertía en un humo rojo para aparecer al lado del joven.

- De eso no tiene de qué preocuparse mi querido kriptoamo. Lo único en lo que debes enfocarte ahora es en verte increíblemente sexy al igual que tu servidor para conquistar a tu futuro prometido. Después de todo, sé de sobra que ayer te fue muy bien- dijo con una sonrisa golpeando levemente al joven con su codo.

-Creo que el compromiso es muy apresurado, ¿No lo crees, genio?- preguntó con una sonrisa nerviosa.

-Pero todos aquí sabemos que ese es el objetivo. Así que solo confía en tu sex-appeal kriptoniano y todo estará bien- dijo con una sonrisa dejando confundido al joven.

-Emm...gracias, genio- agradeció con una sonrisa nerviosa al estar acostumbrándose poco a poco a las ocurrencias del genio.

-De eso no te preocupes, querido kriptoamo. Ahora si me disculpas tengo algunos borradores por arreglar, no te imaginas los pocos diálogos que tengo en la otra historia- se quejó con los brazos cruzados.

-Espero que te vaya bien en eso, genio- dijo con una sonrisa nerviosa a lo que el genio le sonrió.

-Te lo agradezco mucho, Supi dimensional. Y yo te deseo mucha suerte, más ahora porque por lo poco que leí hoy conocerás a los pequeños y adorables ruiseñores de tu gran amor- dijo con una sonrisa haciendo que el joven se asustara al recordar la mirada de los menores.

-Eh...Pero genio ¿No quieres acompañarme? Te lo suplico- le rogó lo último un tanto nervioso a lo que el genio se limitó a revolver el cabello del joven.

-Por supuesto, querido kriptoamo- dijo con una sonrisa dándole esperanzas al joven.

-¿En serio?

-Claro que sí, pero yo estaré en la seguridad y tranquilidad de mi lamparita-dijo feliz antes de chasquear los dedos para desaparecer.

-¡¿Qué?! Oh vamos, genio- dijo antes de quitarse el turbante para ver la lámpara.

-No es por chismoso, pero desde la mañana no he visto a tu pequeño- dijo con una voz chillona desde su lámpara, haciendo que el joven se alarmara. 

-¡No puede ser! ¡Vamos a buscarlo, alfombra!- exclamó preocupado antes de colocarse el turbante para después correr a buscarlo junto a  la alfombra.

De regreso en el jardín, el príncipe y el menor conversaban tranquilamente sentados en el muro de la fuente...

-Ahora entiendo. Entonces ustedes vienen desde un reino lejano y eres el hermano menor de Alí. Debo admitir que eso explica bastante el parecido y el hecho que nadie los haya reconocido- comentó más tranquilo.

-Sí, la gente del pueblo siempre nos decían que éramos casi gemelos- admitió con una risa ligera- Me alegro mucho de tener la oportunidad de conocerlo hoy, porque cuando llegamos ayer solo pudimos conocer a sus hijos adoptivos y creo que se llevaron una mala impresión de mi hermano- dijo algo apenado.

-No te preocupes de eso, Conner. Ayer en la noche tu hermano me explicó todo- explicó con un leve sonrojo dejando al menor confundido.

-¿Eh? ¿Acaso usted ya conoció a mi hermano? ¿Le agradó?- preguntó emocionado.