Mitsuki sentó a su hijo en uno de los sofás que tenían en la sala de estar.
-Maldita bruja, habla de una maldita vez- Mitsuki sabía que algún día tendría que tomar unas cuantas -demasiadas- sesiones de relajación para cuando su hijo malhumorado se comportara insoportable, justo como ahora.
-Cállate mierdecilla, que soy tu maldita madre- Bakugo dejó de hablar de mala gana.
-Cuando yo iba en el tercer grado de secundaria, una nueva joven se había integrado al aula, era muy bonita, cabello blanco como la nieve y ojos grisáceos como auténtica ceniza- Comenzó a relatar la rubia mayor.
*Flashback*
Mitsuki se encontraba aburrida en su aula, sentada en su lugar, las clases habían comenzado hace casi ya 3 días, y el profesor no había llegado por lo que los estudiantes que llegaban procuraban juntarse junto a los grupos de amigos que habían creado en años pasados, o terminar tareas y trabajos incompletos que no habían realizado.
Luego de unos 15 minutos después, el profesor había llegado con algo de retraso, y tras él, llegaba una albina que se veía algo tímida, la cual se sentó justo delante de la rubia.
-Buenos días alumnos, lamento el retraso, tuve un inconveniente en el camino- El profesor acomodaba sus cosas en su respectivo escritorio, algo apurado.
Los alumnos que se encontraban ahí guardaron silencio y pusieron atención a su profesor.
-Justo hoy ha llegado una nueva alumna, ella es Rei- La albina se levantó de su lugar e hizo una pequeña reverencia, luego, volvió a sentarse.
Mitsuki miraba atenta a la nueva estudiante igual que todos los demás, haciendo que Rei se sintiera un poco incómoda, luego la atención volvió a posarse en el profesor quien había vuelto a hablar.
-Ella es de un estado vecino, apenas hoy en la mañana ha llegado, por lo que preferí tener un poco de retardo para asegurarme de que estuviera bien y que hubiera llegado correctamente, espero no haya problema con eso y la traten bien- Los alumnos soltaron el típico "Si profesor".
-Bien, abran su libro de física en la página 14, contesten los ejercicios de repaso sobre el tema de las fórmulas de la velocidad, distancia y tiempo, y en unos momentos revisaré que todo esté correcto- El profesor comenzó a escribir las mismas instrucciones que había dado en el pizarrón.
Los alumnos, incluyendo Mitsuki y Rei, sacaron sus respectivos libros y comenzaron a contestar lo que era necesario.
En menos de 5 minutos, Mitsuki ya había terminado, ella era muy inteligente, y no se le dificultó en absoluto resolver aquellos fáciles problemas. Pero mientras miraba a cualquier lugar, notó que la albina tenía ciertos problemas en la penúltima y última pregunta que ahí se les plantaba, por lo que Mitsuki se inclinó hacia adelante comenzando a explicarle a la albina lo que necesitaba hacer.
-Esto es jodidamente fácil, mira, aquí, tendrás que guiarte con la pregunta anterior, así encontrarás la respuesta- Rei miraba impresionada a Mitsuki pues al analizar lo que la rubia decía concluyó que estaba en lo correcto.
-Y esta última pregunta, bueno, aquí depende si pusiste atención a tus clases del año pasado, si es que te enseñaron lo mismo, aunque lo dudo, estos malditos libros ni siquiera son de la misma editorial que usaban en años pasados...- Seguía explicando Mitsuki mientras Rei le miraba con atención.
-Y eso es todo lo que tienes que hacer- Terminó de hablar la rubia.
-G-gracias...- Respondió al final Rei con cortesía y gratitud, aún con algo de timidez.
-No hay de qué, no seas tímida, yo soy Mitsuki- La rubia le extendió la mano a la albina quien la estrechó gustosamente.
-Rei, mucho gusto Mitsuki- Sonrió.
Luego de eso, la amistad de aquellas dos creció y creció, luego de que Mitsuki le presentara a Inko, las tres se habían vuelto muy unidas.
Dos días antes de salir de la secundaria,
Mitsuki e Inko veían algo decaída a Rei, y la albina por tanta confianza que les tenía a sus amigas les contó lo que le pasaba.-¡¿Cómo que un maldito matrimonio arreglado?!- Gritó la rubia a punto de llorar temiendo poder perder a su preciada amiga.
-Mitsuki por favor cálmate, todo tiene su solución...- Trataba de tranquilizar Inko.
-¡¿Cómo me pides que me calme cuando sé que Rei será comprometida con una persona que ni siquiera conoce?! ¡Por Dios, tiene apenas 16 jodidos años!-
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Recordarte de nuevo (Bakutodo) {Editando}
FanfictionUna amistad verdadera puede ser olvidada. Pero nunca será destruída hasta que las personas renuncien a ella, y Todoroki Shoto, nunca renunció a la amistad que había formado con Katsuki Bakugo, pero Bakugo había olvidado todo aquello que de niños hab...