Historia de años atrás -parte 2-

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-Se que todo esto es muy repentino, pero lo mejor que podemos hacer es apoyar a Rei en todo lo que necesite- Inko sonrió dándole seguridad a Rei y en especial a Mitsuki.

Aún así, Mitsuki no lo soportó más y se hechó a llorar en el hombro de Rei mientras la abrazaba.

-N-no quiero separarme de ustedes nunca...- Fué lo último que Mitsuki dijo.

Al final, las tres hicieron promesas, prometieron que los hijos que tuvieran merecían ser amigos tal y como ellas lo eran, y cuando llegó el día de la boda de Rei, descubrieron que se casaría con un estudiante de la prestigiosa academia U.A.

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Años más tarde, Mitsuki llamó de emergencia a Rei, pues luego de 9 meses de embarazo, había comenzado con su labor de parto, siendo la única disponible pues Inko había perdido contacto con ellas y Masarou se encontraba trabajando.

Rei se alarmó, pidió a su esposo por teléfono que se encargara de encontrar a alguien que cuidara de sus tres hijos mientras ayudaba a su amiga, y fué directo a casa de Mitsuki.

Al llegar, pidió a su chofer que le ayudara a subir a la rubia la cual se quejaba de constantes dolores que le ocasionaba el parto.

Antes de llegar a un hospital privado -en el cual atenderían a Mitsuki por petición de Rei- la albina llamó al esposo de la rubia, dándole la noticia de que su hijo estaba a punto de nacer.

Masarou casi se desmaya, pero pudo tener la calma de colgar la llamada apropiadamente y correr -literalmente- al hospital.

Cuando al fin llegaron al bendito hospital, Mitsuki fue trasladada a la sala de parto con una silla de ruedas, mientras Rei se dirigía a registrar en el hospital rápidamente a la rubia.

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-Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?- Le preguntaron a un Masarou tratando de recuperar el aliento.

-Mi... Esposa...- Dijo como pudo por la falta de oxígeno.

-¿Me puede proporcionar el nombre de su esposa por favor?- Tal parecía que aquella señorita nunca había tenido que correr a un hospital por su hijo a punto de nacer.

-M-Mitsuki Baku-Bakugo- Al fin había podido responder con algo más de normalidad.

Fué llamada una enfermera la cual guío al castaño hasta la sala donde se encontraba su esposa y futuro -ya no tan futuro- hijo, escuchando quejas.

-Oh, Masarou qué bueno que llegaste- Dijo Rei alzando un poco la voz pues Mitsuki había comenzado a quejarse.

-¡Masarou! ¡Ven maldita sea! ¡Te llamé muchas veces y no contestaste!- No hace falta decir que la situación era demasiado tensa.

Y luego de unas horas, un pequeño bebé había llegado al mundo, Mitsuki y Masarou estaban mirando al pequeño con ilusión y alegría.

-Bienvenido Katsuki...- Rei apreciaba aquella imagen de la familia con ternura y una sonrisa en la cara.

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Y luego de un tiempo, era turno de Mitsuki de ayudar a Rei.

-Ya llegué Rei, respira, nos vamos ahora- La albina fué sostenida por Mitsuki para llevarla al auto, directamente al hospital.

-¿Dónde está Enji?-

-Tuvo una reunión de último momento fuera del país, señorita Mitsuki- El chófer había sido el que había respondido.

Mitsuki tenía sus dudas sobre la estabilidad de el matrimonio de su amiga, pero siempre se abstuvo de preguntar, y si no lo había preguntado antes, menos lo haría en la situación en la que se encontraban.

-Bien Rei, llegamos- La albina se sorprendía de la calma que tenía Mitsuki en ese tipo de cosas.

Y luego de un tiempo, el pequeño Shoto había nacido.

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-Katsuki, ten cuidado con Sho-chan, puedes lastimarlo- Ambos pequeños estaban en una pequeña cama elástica, saltando alegremente mientras jugaban.

-No te preocupes Mitsuki, Katsuki-chan es incapaz de hacerle algo a Shoto- Respondió Rei con seguridad mientras ambas madres veían como el pequeño bicolor caía levemente sobre la cama elástica y el rubio revisaba que estuviera bien.

-Son adorables, ambos ¿verdad?- La albina asintió, y las adultas se dispusieron a hablar de temas variados mientras los niños jugaban.

Hasta que escucharon un llanto alarmante.

K-Katsuki...!- Shoto había comenzado a sollozar mientras el rubio se desvanecía poco a poco por un fuerte golpe que se había dado en su cabecita por haber caído de la cama elástica, estaba sangrando.

Mitsuki fue de inmediato con su hijo, para levantarlo y tratar de calmarlo mientras lo llevaba al hospital, para evitar cualquier desgracia, y Rei sostuvo a Shoto tratando de convencerlo de que el oji-rubí estaba bien, llendo tras la rubia y Katsuki.

Cuando llegaron, luego de un rato, Mitsuki, Rei, y Shoto estaban en espera de noticias de Katsuki.

-M-mamá... ¿Kats se-se pondrá bien?- Preguntó Shoto inocentemente con su carita envuelta en lágrimas de preocupación de que a su amigo le pasara algo malo.

Y en eso el doctor había llegado a la sala donde los tres se encontraban, impidiendo que Rei le respondiese a Shoto.

-¿Familiares de Katsuki Bakugo?- Mitsuki se levantó de su lugar.

-Soy la madre-

-Bien, por ahora su hijo está estable, gracias a su pronta acción de traerlo hacia aquí, evitamos que algo más le pudiera suceder, pero...- La pausa que había hecho el doctor no dejaba nada bueno a la imaginación.

-¿Pero...?- Mitsuki se atrevió a preguntar.

-Puede que por la fuerza del golpe, Katsuki haya perdido parte de su memoria, pero no se preocupe, la mayoría de los recuerdos a esta edad se van perdiendo con el tiempo, por lo que no es tan grave-

-E-entonces... ¿Kats no me va a recordar?- Aquellas palabras le rompieron el corazón a los tres adultos que ahí se encontraban, pues a pesar de que Katsuki no podría recordar a Shoto cuando fuera mayor, ahora ni lo reconocería para por lo menos, pasar tiempo juntos.

Y cuando dieron de alta a Katsuki fué peor.

-¿Quién eres tú?- El bicolor no soportó aquello y Mitsuki no quería ver a su amiga e hijo sufrir, por lo que creyó que era mejor idea no verse por un tiempo.

Luego de eso, Enji comenzó a entrenar a Shoto, y sucedió lo de su cicatriz, Katsuki estaba al tanto de aquello por su madre, y a pesar de "no conocer" a Shoto, sentía cierto odio hacia aquél héroe que estaba tratando mal al bicolor.

Al final, Katsuki comenzó a formar una amistad con Izuku, pues Inko volvió a ponerse en contacto con Mitsuki.

*Fin del flashback*

Katsuki no tenía palabras, no podía creer lo que escuchaba.



Recordarte de nuevo (Bakutodo) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora