➪𝓟𝓻𝓮𝓯𝓪𝓬𝓲𝓸

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Tres años antes

Namjoon es un omega de 20 años, felizmente casado con Min Yoongi, un alfa que ha sido su mejor amigo por años, era increíble el hecho de haber tenido una relación previa, antes de volverse novios. Namjoon se sentía feliz por haberle pedido una cita, haberse llenado de valentía.

Si no lo hubiese hecho, posiblemente quedasen como amigos para siempre.

Casi hermanos.

Namjoon va llegando en su motocicleta, acababa de aplicar a una universidad, estudiará literatura, algo que siempre ha llamado su atención. Se quita el casco y lo cuelga de la mochila que trae en su espalda, cuando levanta la mirada, se da cuenta de algo.

El auto de su hermano menor se encuentra fuera de su casa. ¿Qué hace Hoseok en su casa? No es que le moleste, siempre ha sabido que Hobi y Yoongi se llevan muy bien, pero, algo en su cabeza comienza a carcomer a Namjoon.

Piensa cosas demasiado locas.

Encadena la moto, una vez que termina, camina hasta la puerta de la casa, saca las llaves y entra, ni siquiera anuncia que ha llegado, solamente pasa y deja la mochila en el suelo. Está cansado, estudió mucho la noche anterior y se acostó tarde, y se levantó muy temprano para desayunar y hacer ese examen.

La puerta de la entrada conecta con un pasillo —no tan largo— que da hacia la sala, donde se escuchan unas voces muy emocionadas. Corresponden a su hermano y esposo, un aroma a fresas suaves inunda el lugar.

«Vaya que Hoseok se encuentra emocionado —piensa Namjoon— todo su aroma está en el aire.»

Camina un par de pasos más, cuando llega a la sala, encuentra a Yoongi y Hoseok abrazados, un abrazo no tiene nada de malo, es normal... aunque... ambos se notan demasiado cariñosos para su gusto. Enarca una ceja confundido.

No sabe por qué, pero se queda quieto en su lugar, como si esperase algo más. Ladea ligeramente la cabeza hacia la izquierda, una pregunta en su cabeza lo inunda ¿su esposo no ha notado su aroma?

Cuando se separa del omega, lo toma de las mejillas, le limpia unas cuantas lágrimas, y luego, le besa delicadamente, como si acariciara el pétalo de una flor. Namjoon niega con su cabeza, se esconde detrás de la pared, y siente que las lágrimas saldrán de sus ojos en poco tiempo.

No quiere creer lo que vio, tal vez se confundió ¿verdad?

Cuando se asoma de nuevo, ve que no se ha equivocado, Yoongi besa a Hoseok, está besando a su hermano... su hermano... la persona que más ha querido, y en la que más ha confiado.

Al lado de ellos, en el sillón, ve un papel sacado de un sobre, no sabe quė es eso.

Es cuando su aroma a cerezos se hace más densa y triste, el lugar comienza a tener un olor fuerte, y el primero en captarlo, es Hoseok, que cuando ve a Namjoon parado en medio del pasillo, y llorando, se queda sorprendido en su lugar, quieto, como si hubiese visto al mismo demonio en persona.

Yoongi también voltea, y al hacerlo, no puede caber en su estupefacción.

Ninguno de los tres dice nada, Namjoon dirige su vista al cuello de Hoseok... hay una marca. Instintivamente, la mano del omega más alto se dirige a su cuello, y quiere llorar más, pero no lo va a hacer frente a ellos, no señor.

—¿Qué es ese papel? —Pregunta Namjoon, señala al sillón con la mano que había tocado su cuello.

—Joonie...

—No me digas Joonie; Hoseok. Sólo quiero respuesta a mi pregunta, el papel ¿Qué contiene?

Yoongi responde directo, como siempre lo ha sido, y no es que le importe poco el como se sienta su mejor amigo, si es que, aún puede ser considerado siquiera un amigo. Le importa demasiado, porque no sabe cómo reaccionar o qué decirle, sabe que lo ha lastimado.

Lo nuestro no tiene nombre [MinJoon]✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora