El culiao arrogante, ctmare.

O8.

Mi vista se fue hacia el Ale, mi corazón aún palpitaba de forma rápida por su mensaje, él no fue capaz mirarme, iba hablar pero cerré la boca cuando nuevamente me llegó un mensaje de él;
   
   

Alexander.
Pero más rico soy yo.😉

Y el auto partió, yo mire al Ale y susurré.

— Aweonao.— Y apague el celu, el Alexander solo se rió, mire hacia atrás pa ver qué pex con el Mati, estaba pegao en el celu. Regrese mi vista hacia al frente ignorado al mayor conduciendo.

—¿Te enojaste?— Escuché que hablaba el weón junto a mí, no le respondí y seguí mirando por la ventana.

Lucía cómo una cabra chica pero, cuando leí el mensaje que el Ale que me encontraba linda sentí algo muy bacán en mi pecho, y luego se fue abajo. Aunque no era mentira, el Alexander era muy lindo, pero igual po. Pensé que lo arrogante se le había ido y que se tomaría más en serio sus cumplidos.
Cómo a los diez minutos llegamos, yo seguía sin hablarle al mayor solo porque era una enojona culiá.

— Vamos.— Mencionó el Ale.
Yo y el Mati nos bajamos mirando hacia al frente, era una casa gigante, había un poco de gente afuera y se escuchaba la música.

— Conchetumare.— Murmuró mi amigo, esté mismo me tomo de la mano y esperamos a que junto a nosotros llegará el Ale.
Los tres nos adentramos a la casa y el Xino nos recibió re wena ondis.

— Vinieron cabros.— Dijo. El Xino se acercó a mi y me beso el cachete y al Mati le dio un abrazo re corto con unas palmaditas en la espalda.

— Feliz cumple Xino.— Hablé un poco fuerte por la música. — Él es mi amigo, Mati.— Presente al chico junto a mí.
Mi amigo sonrió viendo al Xino.

— Feliz cumpleaños, y gracias por la invitación.— Mencionó el Matías.
El Xino se acercó y me abrazó, diciendo un "gracias" y a mi amigo le dio un apretón de manos.

— Yapo, disfruten.— Nos alentó el cumpleañero.

El Ale se acercó a su amigo y le dio un abrazo diciendo un "Feliz cumple perrito", y el Xino le agradeció.

— Sofi, hay puros mijitos de 4to me va a dar un ataque.— Me susurró el Mati, yo reí.
El Ale se nos acercó nuevamente y nos ofreció si queríamos tomar algo.
El Mati quería una cerveza pa motivarse, yo por ahora no quería nada.

— ¿En serio te enojaste?— Escuche decir a mi mayor cuando fue a buscar una cerveza para él y mi amigo a la cocina, el Mati se había quedado hablando con un chico que al parecer lo conocía.

— No.— Respondí.

— En ese caso, avísale a tu cara.— Bromeó el Ale dándome una cerveza, yo apreté la mandíbula y de pura rabia tome un sorbo del copete, al instante sentí como el sabor amargo me invadía la boca.

— Cállate weón.— Y por donde me vine, me fui a buscar al Mati, para mí suerte ya no estaba hablando con su ¿amigo?

— Toma.— Mi amigo me recibió la cerveza y le dio un sorbo largo. De un de repente sentí que por atrás me agarraban las tetas, me di la vuelta rápido pa pegarle un solo combo al desgeaciao que me tocó, pero me detuve al ver que era la Coni.