El culiao arrogante, ctmare.

O1.

Halsey- Without me.

Te encontre cuando tú corazón estaba roto.
Llené tu taza hasta que se desbordó.
Me costó tanto mantenerte cerca. Tenía miedo de dejarte solo.
Dije que te atraparía si te caes.
Y si se rien que se jodan, todos. Y luego te puse de rodillas.
Y de nuevo te puse en pie, solo para que te pudieras aprovecharte de mí.
Dime, ¿Cómo se siente estar ahí arriba?
Sintiéndote tan alto, pero muy lejos para abrazarme.

Entre sueños escuchaba la canción que comenzaba a emanar desde no sé dónde chucha, pero no me molestaba, pero tampoco me agradaba que estuviera interrumpiendo mi sueñito po.
De repente, en mis pies sentí algo que impactó por sobre mi cama, y lo último que recuerdo es a mi mamita santa gritando me:

— Sofía, ¿que chucha pensai?, ¡Vas a llegar tarde cabra culiá, apúrate!, Pobre de vo, que me llamen del colegio.— Sentenció, para luego cerrar de un portazo la puerta de mi pieza, dejándome toa asusta con las pepas bien abiertas, así que, me levanté a lo rapidín, y corrí al baño con la pata adolorida, porque mi mamá me había tirao un bototo, de mi papito. De esos del trabajo, que son más pesados que la chucha.

Me vi a través del espejo de mi baño y estaba pa la cagá de chascona weón, pesqué el cepillo rápido y empecé a desenrredarme las mechas. Luego de esto hice pipí porque meona se nace, ah. Me lave la cara bien lava, me lave los dientes. Y después volví a mi pieza y mire mi camita toda desordenada, suspiré.

Fui a mi clóset y saqué mi uniforme del colegio, a modo flash me puse la camisa que estaba mas helada que el hoyo, después me cambié de calzón, nunca tan cochina po. Total, me había bañado ayer en la noche. Me puse la falda y me aseguré que no estuviera tan corta, me chante después las pantaletas grises, que hacían juego con mi falda escolar -que también era del mismo color-, me puse mis calcetas largas que me llegaban un poquito más abajo de las rodillas, me puse la chaqueta del colegio, y me tire un poquitín de perfume, y era.

Bajé corriendo las escaleras, casi que tropiezo con mis propios pies pero milagrosamente no me caí, mire a mi papi en el comedor con ropa del trabajo, taba too sucio, pero igual lo saludé con un besito en la mejilla, y me senté junto a él esperando el desayuno.

—Hola mi Popi, ¿cómo amaneció?— Dijo mi papi mientras revolvía su taza de café pegao en la tele, estaban dando una weá de los pacos y weás con el tío Piñi, no me importó mucho.

—Bien...—Dije suspirando.

—Bien atrasá po.—Llegó mi mami diciendo desde la cocina con un sartén con huevito revuelto en sus manos.

—Ay, mami. Soy exagerada.— Mire la hora en la tele, eran las 7:45am, tampoco iba taaaaaan atrasada.

—Mmm sio, soplame este ojo, entrái a las 8;25 y mira la hora. — Mencionó mientras se sentaba, y me servía tecito.

Rodé los ojos y me di cuenta que no traía mi celu en mi bolsillo, "por la chucha", pensé, al darme cuenta que tenía que volver a subir. Me pare y otra vez corrí pa arriba.

—¿Para donde vas Popi?— Escuché gritar a mi papá.

—¡Ya voy, se me quedó algo!— Devolví.

Al entrar a mi pieza vi mi celular en mi mesita de noche, antes de bajar sapeé si me habían llamado, o hablado durante la noche. No tenía niuna weá interesante, solo unos mensajes del Mati, mi mejor amigo.

Bajé nuevamente y mi mamá me había hecho un pancito con huevo; —Yaya, apúrate y come el pancito que esta tibio.— Dijo mi mami, mientras me sentaba de nuevo, y mi contraria también se pegó en la tele igual que mi papá.