Travesía.

Preguntas.

"Una increible fuerte atracción
Es como si estuviera soñando
Sólo un poco más cerca"
—Feel Good, SHINee—

Minho colocó la luz de su teléfono en el oído de su paciente y esperó pacientemente hasta que la hormiga saliera guiada por la luz, y no tardó mucho en salir, haciendo que la mujer que estaba allí sintiera la gloria al no escuchar o sentir el pequeño insecto en su oído.

—Gracias doctor, me salvó el día.

Ella le tendió la mano llena de felicidad, Minho la recibió y asintió dándole una sonrisa, su paciente buscó en su bolso hasta encontrar un paquete y dárselo al médico.

—Mire le regalo uno de mis dulces de coco, los hago con amor para venderlos y mantener a mis muchachitos, espero que le guste, de ser así pase por mi hogar y con gusto le regalo más.

—Claro que lo haré, cuente con ello, por favor dígale al siguiente que puede pasar.

La mujer asintió y salió del consultorio, Minho dejó escapar el aire y miró su reloj, se tocó el rostro sintiendo como comenzaba a crecer su barba, debía de ir a la ciudad para comprar cosas personales, y no era que allí no habían sitios en los que podía conseguir lo que quería, sin embargo estaba extrañando su lugar, acercó su silla al escritorio cuando vio que la puerta se abrió.

—Taemin.—Minho se puso de pies al ver al doncel allí.—¿Estás bien?

—Sí, aunque ahora mismo me duele la cabeza, pero no vengo por eso, solo vine a que me digas las razones de estar evitandome, ya que desde que fuimos donde Jonghyun estas muy raro Minho.

El médico se aclaró la garganta, se acercó a la puerta y la abrió, solo para verificar que no tenía más pacientes, porque de tenerlos no podía hablar con el veterinario en ese momento, volvió a mirar la hora antes de salir, sintiendo los pasos de Taemin, cerró el centro médico dejando un letrero de que estaba en el almuerzo.

—No te voy a mentir, no necesito conocerte del todo para saber que no te quedas callado hasta tener las respuestas de todo.

—Efectivamente.—Taemin cruzó sus brazos y comenzó a mover su pierna derecha.

—Me sentí incómodo en la casa de los Kim...

Taemin ladeó su cabeza y frunció el ceño.

—¿Y eso? ¿Porqué? Sí los Kim son un amor, Kibum es el doncel más lindo que conocerás jamás, y Jonghyun, él es un amor.—Lee sonrió hablando de sus amigos.

Lo que no sabía era que sus palabras hicieron que la sensación incomoda de Minho incrementara.

—Ese es el punto Lee, es como ves a Jonghyun, incluso fue tu prometido.—Minho sintió su rostro arder.

El veterinario sonrió haciendo latir fuertemente el corazón de Minho, quien apartó su mirada, el silencio fue tan grande que Choi escuchó los pasos de Taemin, acercándose a él y tomando su rostro entre sus manos.

—Mi cara de rana está celoso.

Lee apretó las mejillas de Minho, se elevó en las puntas de sus pies y rozó los labios del médico, lo hizo varias veces, hasta tener las manos de Choi en su cintura, atrayendolo a él.

—No estoy celosos Taemin, solo me molesta que digas cosas lindas de otro hombre, más si fue tu prometido.

El doncel rodó los ojos y se alejó, no sin antes tomar la mano de Minho y llevarlo hasta la habitación de descanso que había en el centro médico, Lee conocía bien el lugar, ayudó en la última remodelación del centro, Choi no protestó cuando fue llevado allí, ni cuando Lee le quitó la bata y la dejó sobre una silla, el médico se dejó empujar en la cama sin entender lo que quería Taemin.

—Acuéstate y dejarme un lugar, me gusta hablar de esta forma.

Minho obedeció, se acostó y se pegó a la pared, sintiendo como Lee se acomodaba a su lado.

—Jonghyun fue mi prometido hace un tiempo, mi mamá fue quien quería aquello, se supone que nos casariamos.—Minho apretó sus puños y respiró profundo.—Pero Jjong y yo no nos gustabamos, sí existió y existe sentimientos entre nosotros, pero es como hermanos, no más allá, agradezco mucho que Kibum llegara y rompiera nuestro compromiso, estábamos resignados ya.—confesó Taemin.

Una sensación extraña se instaló en Minho, no sabía como describirla, y el  hecho de pensar en Lee casado con alguien más lo ponía de mal humor.

—¿Seguro que no sentías nada por él?

Taemin se giró un poco para apoyar su mentón en el pecho de Minho.

—¿Crees que no habría casado con él? Porqué si la respuesta fuera sí, hoy tendría yo ese bebé y sería su esposo, no Kibum.

—Pe-pero dices que Jonghyun tampoco quería eso.

—No, pero te dije que el ya estaba resignado a eso, a casarse.

Minho asintió, sin pensarlo dos veces abrazó a Taemin, se sentía seguro así cuando otra inquietud volvió a él.

—Lee Taemin ¿Cómo es que de esta manera te sientes más cómodo hablando? Porque no quisiera saber que mientras estás conmigo hagas esto.

—Admítelo Ming, te pones celoso, pero para que te sientas seguro, solo hablo así con Bo-Young y con Kibum, cuando era un adolescente llegué a hacerlo bajo las sombras de los árboles con Jonghyun y con Jong-in, así que doctor deje esas inseguridades.

Acariciando el cabello de Taemin Minho sonrió y asintió, aún seguía sin reconocer se sentía celoso, para él era muy rápido para tener algún sentimiento por alguien.

—Otra cosa...

—¿Qué más quieres saber señor rana?

—Kibum me dijo que tenías una prótesis.—Taemin apretón sus ojos y sus labios.—Está preocupado porque perdiste tu cita médica y...

—Eso es una larga historia Minho, tuve un accidente, mi pierna quedó prácticamente destrozada y tuvieron que ponerme una prótesis de rodilla izquierda, solo tengo que cambiarla en unos años más, no importa que perdiera la cita, era más por rutina, vivo bien con ella, camino de forma normal y me acostumbré rápido, es lo único que tienes que saber.

El castaño se sentó en la cama y se puso de pies, se acercó al espejo para arreglar su cabello.

—Nos vemos luego, espero que me llames o vayas a la hacienda, y que dejes de estar celoso.

—Pero ¿Porqué te vas? Yo...

—No hay más preguntas por hoy doctor, tengo que asistir el parto de Lola y tú más pacientes.

—¿Qué?

—La vaca Lola la vaca Lola tiene cabeza y tiene cola y hace muu.

Taemin bailó mientras cantaba la canción infantil haciendo que Minho se riera.

—Es de verdad, la vaca se llama así, la nombre de esa forma para hacerle bromas a mi prima.

Lee levantó su mano para alejarse de allí, dejando a Minho con ganas de estar a su lado, de hacerle el amor y no dejarlo ir, sin embargo no podía, no cuando la hora de su supuesto almuerzo había pasado y cuando Taemin tenía cosas que hacer.