Travesía.

Navidad.

"El mejor regalo que puedo darte es
Esta separación"
—Last Gift, SHINee—

Los padres de Minho recibieron a Taemin con mucho amor y cariño, sentían que ya lo conocían, pues su hijo se había encargado de contarles todas las cualidades del veterinario, quien quedó encantado con la gatita de la familia, de hecho fue quien les informó que la gata estaba esperando gatitos.

—Ya veo lo especial que eres Taemin, Yura no se acerca a nadie, nuestra gata solo es cariñosa conmigo, con mi esposo y Minho, creo que ahora tiene otro favorito.—señaló la señora Choi cuando la gata se frotó en las piernas del castaño.

Después de hablar y pasar un raro con los padres de Minho, fueron a la habitación que compartirían para descansar un poco, después de todo su viaje había sido bastante largo, Taemin le habia insistido a la señora Choi brindando su ayuda para preparar la cena, pero ella se negó, alegaba que él era visita y debía de descansar, Minho estuvo de acuerdo en que su novio tenía que tomar descanso, Lee no estaba acostumbrado a esos viajes tan largos.

—Tus padres son un amor Ming.

—Lo sé, espero que las parejas de nuestros hijos también digan lo mismo de nosotros.

Minho se acercó a Taemin, tomó su rostro en sus manos y le dio un beso en sus labios haciendo que se acostara en la cama.

—Ming no podemos, tus padres pueden...

—Shhh no se acercarán, además no se escucha nada afuera.

—Se supone que vendría a descansar y tú quieres que me agote.—fingió quejarse Taemin.

El médico se alejó un poco frunciendo sus labios sintiéndose decepcionado, sin embargo cuando sintió las piernas de Taemin envolverse en su cintura y como los brazos de su pareja se envolvían en su cuello supo que era solo una broma, volvieron a besarse, esta vez el doncel estaba tomando el control, una parte de él se estaba rompiendo en ese momento, porque sabía que esa era la última vez que haría el amor con Minho, tomó una decisión sin marcha atrás.

Con sus respiraciones entrecortadas comenzaron a desnudarse, sus labios se unían torpemente mientras Taemin intentaba quitar los botones de la camisa de Minho, quien perdiendo la paciencia tiró de ella con fuerza haciendo que sus botones cayeran por todos lados, incluso algunos cayeron en la maleta del veterinario.

—Sin prisa Ming.—Taemin se mordió los labios haciendo que Minho se sentara en la cama.

Una vez que Minho se sentó Taemin subió a horcajadas sobre él, envolvió sus manos en el cuello de su novio con delicadeza y dejó escapar un suspiro cuando este comenzó a besar su cuello y dejar mordidas suaves allí, envolvió sus dedos en el cabello largo del médico dejando escapar un gemido cuando más manos de su pareja bajaron por su piel, haciéndolo temblar.

—Mirame.—pidió Minho.

Taemin obedeció, su mirada se encontró con la de su novio, quería llorar, apartar sus ojos de aquellos llenos de anhelo, y no le quedó de otra que cerrarlos, temía que Minho viera a través de ellos, que intentara detenerlo, porque no quería hacerlo desperdiciar su vida de aquella forma.

—Eres mío Tae.—Minho lo volvió a besar gruñendo cuando separó las nalgas de su novio.

Sus gemidos se acababan uno en los labios de otro, las uñas de Taemin se clavaron en la espalda de Minho cuando este guió su erección húmeda hasta su ano, elevó un poco su trasero para que la intromisión fuera mejor, sujetó las manos de Minho y las guió a su cintura, Lee tomó el control nuevamente comenzando a moverse despacio sobre su novio.