Eran las 8 de la mañana, Saeran recién despertaba. Ayer había sido un día emocionante para el, ya que había podido conocer a un chico nuevo. El nunca conocía gente, solo se mantenía encerrado en su habitación, rezando para que todo estuviera bien ese día.
Su gran imaginación le permitía soñar cosas todas las noches, cosas que a veces desearía no haber pensado. Como esa noche, cuando tuvo una pesadilla: Soñaba como veía a su hermano otra vez, ya cambiado. Quizás dejó de usar lentes, quizás tenía tatuajes por todo su cuerpo, quizás se tiñó el pelo. Pero lo que no cambiaba era su expresión de cariño en el rostro, una que le decía que todo estaba bien. Corrió a abrazarlo ¡Estaba al frente de su hermano! Pero cuando intentó poner sus brazos alrededor suyo, Saeyoung desapareció, solo quedaba polvo de estrellas.
Fue ahí cuando Saeran recordó una conversación que había tenido con Luciel hace años."-Saeran, ¡Lo haré!-
-¿Que cosa, Youngi?-
-¡Te bajaré las estrellas! ¡Y después nos iremos volando de aquí!-"
¿Que era esa metáfora que su cerebro le quería enseñar? Su hermano se había sacrificado para que el fuera felíz, sin embargo, el no podía lograrlo. Su corazón ardía y lloraba fuertemente, rezando para que su hermana se haya ido, así no tenía que escucharlo.
Cuando se descargó, secó sus lágrimas y se dirigió a la cocina, preparándose el desayuno para un nuevo día. Se sentó en la mesa, tomó una taza de café, junto a las pastillas que lo ayudaban con sus problemas. Mientras atendía su taza, sintió como su mano empezó a temblar, mientras sentía como alguien lo miraba. Al darse vuelta pudo apreciar que en realidad, no había nadie ahí.
-Sólo lo estás imaginado, calmate- Susurró para si mismo Saeran, mientras cerraba los ojos y se levantaba.
Volvió a su habitación y la acomodó, no podía estar quieto por mucho tiempo. Después de eso decidió seguir con el cuadro que estaba pintando, el de unas rosas azules.
Mientras ponía las pinturas en la paleta, pudo sentir como su celular vibraba, un mensaje de un número desconocido había llegado. El mensaje era bastante simple y corto.
"¡Hola Saeran! Soy Yoosung, MC me pasó tu teléfono así te podía mandar un mensaje ¿Como ha estado tu mañana?"
El pelirrojo sonrió mirando su teléfono. Además de mensajes de su familia, no solía recibir textos tan lindos, o textos en general. Pensó en que forma podía escribir su respuesta, sin que su nuevo amigo se tuviera que aburrir de el.
"Hola Yoosung! Por ahora está bien!
Es dulce de tu parte el enviarme un mensaje!"
-Mierda, mierda ¡Mierda!- Pensó Saeran, creyendo que había arruinado todo con ese último mensaje. Soltó el celular y se tapó la cara con su almohada, sofocando el grito que daba de frustración. Siguió con su almohada hasta que sonó el celular devuelta.
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Don't Forget The Stars - Yoosung x Saeran
Fanfic"-¿Puedo contarte un secreto?- Preguntó Yoosung. -Claro- Asintió Saeran. -Hace mucho que no tenía un amigo tan cercano....Gracias- " El destino a veces es extraño, te une a personas que nunca creíste conocerías. Dos muchachos que creen ser polos op...