Prólogo

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Tenía miedo, esa sensación de que algo estaba por ocurrir le recorrió el cuerpo, con una mano tomó el mango de su paraguas, los demás no sabían lo que ocurría, seguían jugando a su alrededor, la puerta de entrada se abrió dando paso a una mujer con un portafolio de apariencia amigable
-Buenos días, niños- saludo causando que el pequeño rubio se pusiera de pie para recibirla -Buenos días- contesto con una sonrisa.

A su alrededor todo se cayaron los murmullos no se hicieron esperar -¿Que está haciendo?- se preguntaban los niños a su alrededor -El es raro- se escuchaba el murmullos detrás de el, pero eso no importaba en ese momento, Naruto tembló al ver a la mujer la cual cambio su aspecto a uno más espeluznante -Tu puedes verme- afirmó mirando al niño rubio moviendo su cabeza de una forma antinatural, Naruto volvió a sentarse ignorando a la mujer frente el.

El espectro intento tocarlo, haciendo que Naruto tomara su pequeño paraguas anaranjado interponiendo lo entre ambos impidiendo que le tocará, la mujer soltó un alarido al sentir como si ser quemara.

-Eres un niño muy malo- exclamó la mujer a un Naruto asustado detrás de un paraguas, Naruto movíendo su paraguas por todos lados intentando protegerse, los niños a su alrededor se pegaron a la pared, temiendo ser lastimados por el rubio.

La puerta volvió a abrirse dando paso a un hombre delgado con anteojos negros -Otra vez tu Naruto- reprendió al niño

-Ebisu sensei- susurro asustado Naruto, los murmullos se hicieron más fuerte -Es un fenómeno- se escucho por una parte del salón
-Es un monstruo-grito otro niño

OoooOoooO

Naruto caminaba tapado por completo con el paraguas impidiendo que la mujer lo tocase -Vamos, ven conmigo- pedía la mujer con el rostro desfigurado
-Se un buen niño.

El rubio detuvo la marcha, cansado de huir, por más que corriera ellos no lo dejaba en paz, sin soltar el paraguas grito -Dejame en paz- el horrendo espectro se molestó -Eres un niño malo.

Una ráfaga de viento se sintió en el lugar desapareciendo al fantasma al instante, el paraguas anaranjado cubría por completo la visión del niño, lo único que veía eran unos zapatos negros, con temor bajo de apoco el paraguas para cerrarlo en el proceso, un hombre mayor de aproximadamente 30 años estaba frente a el, vestía traje negro con camisa blanca, un reloj caro en su mano izquierda, su cabello era largo y negro como sus ojos.

Una ráfaga de viento se sintió en el lugar desapareciendo al fantasma al instante, el paraguas anaranjado cubría por completo la visión del niño, lo único que veía eran unos zapatos negros, con temor bajo de apoco el paraguas para cerrarlo en el p...

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-¿Usted me ayudo?-pregutno el pequeño rubio, el hombre asíntio
-¿Como lo hizo? -volvio a preguntar, el hombre levantó su paraguas negro mostrando al crío, para bajarlo al tocar el suelo la ráfaga de viento se hizo presente de nueva cuenta.

Emocionado Naruto Intento hacer lo mismo, con desilusión se dió cuenta que el suyo no producción el mismo efecto -El mío no funciona- dijo con tristeza

Sr HadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora