Tan pronto como salimos del cine, me dirigí hacia la casa de Devin. Le dije a Dom que me iba a mi casa, no le dije nada sobre Devin. Aún no estaba segura si era el momento de decírselo o no. Seguramente se preocuparía demasiado por mi, solo porque me estaba viendo por las noches con alguien de mi especie. Él jamás entendería lo bien que se siente hablarle a alguien que te entiende perfectamente, mientras que todas las personas de tu alrededor no pueden hacerlo. Pasar el rato con Dominic y Marcus era algo que me gustaba mucho, pero pasar el rato con Devin era otra cosa, siempre que estaba a su alrededor me sentía muy cómoda y sin preocupaciones. Eso si, era un poco raro, incluso se mostraba frío a veces. Sin duda Dominic y Devin eran muy diferentes, mi mejor amigo siempre se mostraba protectivo y cariñoso, sin embargo el vampiro tenían una actitud distante e indiferente. Aún así conversar con él era agradable. Supe que ya había llegado al ver una casa a lo lejos en la oscuridad, sin duda era la de Devin.
Corrí hacia la puerta y subí las escaleras a toda prisa, como una niña pequeña emocionada. Toqué la puerta, nada, la volví a tocar. Tampoco hubo respuesta.
Intenté abrir la puerta, para mi suerte estaba abierta. Todas las luces de la casa estaban apagadas, caminé por todo el piso para buscarlo. Me desanimé al no encontrarlo ahí. Por eso, decidí salir a la calle a buscarlo, ahí es donde lo había encontrado las noches anteriores. Hacia bastante frío fuera, incluso para un vampiro. No era el clima más agradable para estar en la calle, pero aún así seguí buscando a Devin. Es como si verlo se hubiese convertido en una necesidad para mi ¿Como es eso posible si solo había estado dos días con él?Había pasado por el mismo lugar en el que nos encontrabamos unas cinco veces por lo menos, me estaba desesperando. Tome el camino de mi casa para volver, ya me había cansado de buscarlo. Lo primero que hize al llegar a casa fue coger una bolsa de sangre de la nevera para bebermela. No tenía pensado irme a dormir a esa hora. Así que encendí la tele y me tumbé en el sofá. Puse las noticias locales, hace mucho que no las veía.
Me sorprendió la noticia de la que estaban hablando. Resultabs que habían encontrado los cuerpos en descomposición de unas víctimas que había desaparecido hacia unas semanas. Estaban enterrados en el bosque, todas en el mismo lugar. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, era el mismo bosque en el que había visto a Devin por primera vez. Según la policía, tenían pensado buscar al causante de esto, todo estaba vinculado. Las personas que habían desparecido habían sido asesianadas por el mismo criminal. Era la primera vez que pasaba algo así en mi ciudad. No era muy grande y también era bastante pacífica. Pero ahora se había convertido en un lugar en el que un asesino habita y dos vampiros que viven entre los humanos. Me había llegado una notificación de mi móvil, tal y como me imaginaba era Dominic. Nadie me mandaba mensajes aparte de él.
Me había preguntado si había llegado a casa, siempre se proecupaba demasiado. También mencionó lo del asesino y que tuviese cuidado al salir a la calle y bla, bla, bla. Ahora tenía la excusa perfecta con lo del asesino.
Normalmente le habria hecho caso a Dominic y no pensaría en salir a la calle por la noche sabiendo lo del asesino.
Sin embargo, ahora era un vampiro, mi naturaleza era salir por la noche, por más que quisiera quedarme en casa no podría. También recordé lo que me había dicho Devin, todos los vampiros tienen una fuerza sobrenatural que sacan al sentirse amenazados. Esto significaba que no teni que preocuparme por eso.La noche transcurrió así, viendo la tele y con el móvil en la mano, fue muy aburrida, incluso me quedé dormida bastante pronto antes de las dos.
[. . . ]
Me encontraba en una habitación oscura, las paredes eran de piedra y me rodeaban unos candelabros y velas que iluminaban un poco el lugar. Estaba tumbada en una cama entre las sabanas negras, no me podía mover de ahí. La puerta se habría. Una mujer de estatura alta y complexión delgada había entrado junto a un hombre un poco más bajo que ella. Los dos se me habían acercado.
— ¿Como estas, querida? — preguntó la mujer.
— ¿Has comido ya?— preguntó el hombre.
No dije nada, solo estaba allí inmóvil observandolos. Tenía miedo, pero si había algo que me asustaba más era levantarme de ahí y salir fuera enfrentandome a cualquier peligro que hubiese allí fuera. El hombre y la mujer que me observaban se acercaron más a mi. Cerré los ojos. Al volver a abrirlos me encontraba sentada en un sofá junto a Devin. Él solo me miraba fijamente sin decir ni una palabra, yo también me le quedé mirando un buen rato sin decir nada. El silencio no era incómodo, nada de eso. Pero aún así quería romperlo para poder hablar con Devin.
[. . . ]
Habia sido un sueño, me había levantado. Estaba en el sofá, me había quedado dormida por el aburrimiento. No tenía nada que hacer, no me extraña haberme quedado dormida. El sueño que había tenido había sido extraño, sobre todo la primera parte. El hombre y la mujer que aparecían en mi sueño me eran familiares, no sabía el porque. Pero no creo que los conozca. Los dos parecían vampiros, eran pálidos y sus colmillos los delataban. Era temprano por la mañana, me acababa de llegar un mensaje de Dominic. Me estaba invitando a su casa para desayunar. Acepté, ya que Marcus se iría esta mañana. Para mi suerte el día de hoybera nuboso, así que no tuve que preocuparme por el sol. Hacia bastante más frío que ayer. Me puse un abrigo de color negro y salí de casa no sin antes tomar un poco de sangre de desayuno.
Cuando llegue a su casa me lo encontré preparando el desayuno. Me ofrecí a ayudarlo.
— Siento mucho no tener sangre para que tu desayunes— bromeó.
— ¿Quien dijo que no tienes sangre? — dije mirándolo de arriba a abajo. Cogí su muñeca y la giré señalando sus venas con una sonrisa.
— Porfavor no me hagas nada—
Estallé en carcajadas al ver su reacción.
— Tranquilo, a tí no te haré nada pero puede que a tu hermano sí—
El ahora mencionado acababa de llegar, aun estaba en pijama.
— No quiero volver chicos, me quiero quedar más tiempo— se quejó mientras bostezaba.
— Lo que se sufre por el maldito trabajo
— La semana que viene yo y Dom vamos a empezar a trabajar—
— Si, pero solo seremos residentes—
— Eso es genial, pero los pocos días festivos no lo son—
Nos sentamos los tres en la mesa a desayunar mientras continuabamos con nuestra conversación.
— Prefiero tener pocos días festivos a estudiar en ellos— dijo Dominic.
— ¿Y cuantos años os quedan para terminar la carrera? — preguntó Marcus.
— Un par de años— dijo Dom sonriente.
A ambos nos ponía muy felices el hecho de que algún día vallamos a trabajar en un hospital ayudando a personas.
Cada vez faltaba menos para empezar como residentes, estaba nerviosa, pero sobre todo emocionada.Después de desayunar acompañamos a Marcus a la estación y nos despedimos de él. Me había dado pena el no haber podido pasado más tiempo con él. No había venido en el mejor momento y encima había tenido que volver antes a su ciudad por culpa del trabajo.
Ahora volvimos a ser nosotros dos solos. Dominic y Ash, solo que esta vez en vez de tener que ir a la universidad y estudiar por horas íbamos a trabajar.
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BLOOD BAGS
VampireAshira es una joven estudiante de medicina, su vida es tranquila, se dedica a estudiar y estudiar para sacar las mejores notas y así poder convertiste en doctora en el futuro. Pero su vida cambiará por completo la noche en la que recibirá una peque...