BLOOD BAGS

15

Yo y Devin seguimos charlando y charlando hasta que amaneció, entonces fue cuando nos quedamos dormidos. Estaba acostumbrada al horario de sueño de un humano normal, ya que tenía que trabajar. Por las noches no dormía mucho, me quedaba despierta lo que podía y luego ya me largada a dormir. Aún así mi cuerpo podía resistir muy bien aún sin dormir lo suficiente o sino era que los vampiros necesitamos dormir menos que un ser humano común. Eran al rededor de las doce cuando el tono de llamada de mi móvil me despertó. Tal y como deduje ers Dominic.

— Buenos días— dije bostezando.

— ¿He interrumpido tu sueño? —

— Si, pero no pasa nada—

— Te llamaba para saber si quieres salir a tomar algo esta tarde, y si quieres también vienes a comer a mi casa— propuso.

Suspiré al escuchar lo que dijo. Ahora mismo estaba en una granja huyendo de la policía con un vampiro, él mientras tanto estaba proponiendome ir a salir por ahí como la gente normal. Desde que me transforme en vampiro mi vida consistía en mentir, incluso a mi mejor amigo. Estaba harta, necesitaba ponerle fin a esto.

— Oye, Dominic. Necesito que vengas a un lado —

— ¿A donde?—

— Conoces la granja abandonada—

— Si, ¿pero que tiene que ver eso ahora? — dijo confuso.

— Estoy allí, necesito que vengas —

— Esta bien, ahora voy— colgó.

Sabía que Dominic no se negaria, siempre hacía lo que yo le pedía sin cuestionarselo. Me estaba mentalidazando para lo que vendría a continuación. Le contaría a Dominic todo y le presentaría a Devin. Estaba muy nerviosa por la reacción de ambos.

Estaba acostada en la pequeña cama de madera que estaba en la habitación en la que habíamos pasado la noche en vela. Debajo de mi estaba Devin dormido en el suelo ecima de unas sabanas. Me quedé observandolo durante un buen rato. Su piel era palida, no tenía imperfecciones, lo hací lucir angelical. Me preguntaba como un ser tan etéreo como él podría llegar a terminar con la vida de una persona. Ver como su pecho subía y bajaba a la par que respiraba me relajaba mucho y me llenaba de paz. Sus pestañas empezaron a moverse suavemente hasta que abrió sus ojos para encontrarse conmigo observandolo.

— ¿No es un poco temprano para estar admirandome?— preguntó con una pequeña sonrisa. Esto causó que me sonrojara.

— Mi mejor amigo vendrá de visita— solté. Su cara se tornó más sería— No tienes que preocuparte de nada, él ya sabe de la existencia de nosotros le conté que yo era vampiro y se lo tomó bien—

— Esto es serio, no puedes ir contándole a cualquiera lo que somos en realidad— su tono de voz expresaba autoridad.

— Lo se, pero con él es diferente—

— ¿Porque debería ser diferente con él? — preguntó levantando una ceja.

— Es mi mejor amigo, jamás me haría algo mal. Le tengo mucha confianza— explique.

— ¿Y porque deberías confiar en él? El mundo está lleno de mentirosos—

— ¿Y porque debería confiar en tí?—

— No respondas a mi pregunta con otra pregunta—

— Te he dicho que él es diferente—

— Esta bien— suspiró— ¿Pero porque viene? —

— Necesito hablar con él y contarle toda esta locura, no puedo seguir minitendole a mi mejor amigo—

— Tú no le estas minitendo, estas protegiéndolo a él y a tí también. Nunca se sabe quién puede apuñalarte por la espalda—

— Él nunca haría algo así— se me dibujó una sonrisa en la cara pensando en Dominic. Era la persona en la que más confiaba, era como un hermano para mí. Era mi familia, nunca había tenido una pero por lo que sabía los familiares se quieren mucho y jamás se harían daño entre ellos.

— Solo lo aceptaré por esta vez porque confías mucho en él—

— Él es como mi familia, tengo toda mi confianza en él—

— ¿Que te hace pensar que se puede confiar en la familia? No seas tan ingenua, la familia también te puede traicionar—

— No tengo familia, así que no se que tipo de confianza hay entre familiares. Pero por lo que he escuchado es mucha, por eso para mi Dominic es más que familia—

Finalmente Devin me dedicó una sonrisa.

— Por favor, ten cuidado y no confíes en cualquiera— me advirtió sin borrar su sonrisa.

Mi móvil sonó, era Dominic, estaba en frente de la granja en la que nos encontrábamos. Yo y Devin fuimos a la puerta a esperarlo, no podíamos salir fuera, era de día, lo que significaba que había sol. Estaba muy nerviosa, estaba a punto de presenciar el momento en el que Dominic y Devin se encontrarían por primera vez. Miles de preguntas rondaban por mi cabeza. No podía evitar pensar en como reaccionarían.

Mi corazón se aceleró al escuchar el crujido de la madera de la puerta.

— ¿Ashira? —

— Dominic, quiero presentarte a alguien— dije señalando a Devin— Él es el chico que me salvó aquella noche de Felix—

Dominic se quedó mirándolo con curiosidad, como si lo estuviese analizando de arriba a abajo.

— Él también es un vampiro, él es quién me traía la sangre al principio—

— Encantado, soy Dominic— le tendió la mano con una sonrisa en la cara.

— Soy Devin— dijo cogiendole de la mano.

— ¿Vamos dentro?— pregunte.

Los dos asintieron y nos dirigimos a la habitación en la que habíamos pasado la noche yo y Devin. La cama en la que había dormido estaba ya hecha, no soportaba ver la cama sin hacer aunque fuese en una casa ajena. Por otra parte, la de Devin estaba igual que cuando había despertado. Habian uns cuantas velas ya apagadas por la habitación que habíamos utilizado para iluminar el lugar durante la noche anterior. Pero los ojos de Dom calleron directamente en el tablero lleno de recortes de periodico.

— ¿Que es esto? — preguntó Dominic señalando el tablero.

Los recortes de periodico mostraban los violadores, criminales, pedófilos... que Devin me había hablado de ellos. Todos esos, estaban muertos ahora.

— Son recortes de periodico— contesté diciendo lo evidente. Dominic pareció olvidarse del tema y no mencionó nada más.

A juzgar de su rostro, estaba bastante confuso. Pero era de esperar, acababa de escaparme a una granja en medio de la nada con un vampiro que cuelga fotos de criminales en su pared y se lo estaba contando como si nada.

— ¿Querias hablar de algo? — preguntó Dom.

— Si, la cosa es que por culpa de Felix la policía esta buscando a Devin— expliqué— Voy a estar con él este tiempo, el lunes iré a trabajar, no te preocupes—

— Esto tiene que parar, no puede hacer que os paséis la vida huyendo. No pienso dejar que haga lo que él quiera— claramente, Dominic había empezado a enfadarse.

Pero tenía todo la razón, primero me hacia eso y después nos obligaba a marcharnos de la ciudad. Definitivamente esto tenía que parar.

— Estoy de acuerdo contigo— dijo Devin.

— ¡Hay que hacer algo, esto es inaceptable! — exclamó Dominic.

Verlo enfadado era muy raro, siempre que lo hacia era por una buena razón. Sentía que detener a Felix no sería algo tan fácil, tenía a la policía de la ciudad de su parte. Nosotros en cambio solo éramos dos vampiros que se reunirán por las noches para disfrutar de la compañía del uno del otro y un simple humano. Será difícil, lo sabíamos muy bien.