Jardín de Margaritas

FINAL

Los malditos rayos de sol caían directamente en su rostro así que gruño frustrada. Se movió un poco notando el cuerpo de Gia a su lado, su mano se aferraba a su cintura y dormía plácidamente boca abajo.

― Solo tú puedes dormir con tanta luz ― murmuro mientras se levantaba a cerrar las persianas.

Volvió a la cama y se acurruco, aún estaba muy cansada, quizás aún le quedaban un par de horas para dormir, pero la alarma de su celular comenzó a sonar, era un nuevo día y no uno común y corriente sino el día que tanto habían esperado.

Un par de minutos después la alarma comenzó a sonar provocando que Gia se cubriera el rostro con las sabanas.

― Mierda, vamos a llegar tarde ― se levantó de inmediato Alai ― Gia mueve el trasero.

― Ughmmm ― murmuraba Gia

― Es serio apenas tenemos veinte minutos, Jean nos va a matar muévete ― Gia abrió de a poco los ojos notando como Alai corría al baño.

Había sido una buena noche, vaya había sido increíble, fantástica, necesitaba más adjetivos para describirla, porque sin lugar a dudas había amado cada segundo de la misma. Tan solo suspiro sin poder esconder la sonrisa en su rostro.

― Vamos a ahorrar agua ― decía Gia entrando al baño justo detrás de la chica.

― Oh, no vete, ya vamos lo suficientemente tarde así que largo

― Vamos Alai, sino entro llegare tarde, también debo bañarme

― Eres desesperante, pero te advierto mantén tus manos donde pueda verlas ― Gia solo sonreía.

― Me encanta cuando te enojas

― Basta en serio, te lanzare el jabón, no bromeo Gia ― murmuraba tomando el jabón y amenazando a la chica.

― Uy que miedo ― se acercó con una sonrisa en su rostro ― solo necesito un poco de agua, muévete.

Gia sonreía ampliamente observando a Alai de pies a cabeza ¿Cómo era posible que fuera tan hermosa? Aun con el ceño fruncido y murmurando incoherencias era la mujer más hermosa que jamás hubiera visto.

― ¿Terminaste? ― pregunto Gia viendo a Alai lista para salir de la ducha

― Si, muévete te espero abajo ― se acercó hacia el rostro de la chica ― te amo, hubiera deseado que tuviéramos más tiempo esta mañana, pero de verdad lo hago.

― También te amo ― sonrió besando rápidamente a Alai ― solo amo molestarte.

― Lo sé, eres insoportable.

La chica solo comenzó a reír observando a Alai tomar una toalla y salir del lugar. Terminó rápidamente de bañarse y debía correr. Apenas tenían diez minutos para llegar así que debía apurarse.

...

Ni siquiera supo cómo lo habían logrado, pero ahí estaban listas para que comenzaran a maquillarlas. Tendrían varias entrevistas en el transcurso de la mañana, así mismo una sesión fotográfica antes del evento.

Las preguntas fueron las de siempre y Alai se sentía tranquila, no quería toparse con un periodista que sacara el tema de ella y Gia. Aquel día era para todo el equipo y odiaba que existiera la posibilidad de que solo se centraran en ellas.

― ¿Cómo estás? ― preguntaba Gia.

Había notado que Alai había salido de la sala en donde se estaban realizando las entrevistas y decidió ir tras ella. Quizás la estaba abrumando, pero de verdad quería saber que estaba pasando por su cabeza.