Durante la madrugada había comenzado a llover interrumpiendo varios planes del equipo de grabación. Jean, la directora de la película, necesitaba sol para las siguientes tomas, pero el clima parecía no colaborar, por lo que rápidamente había decidido grabar otras escenas que deberían realizarse en interiores. Al notar que la ligera llovizna no cesaba reunió rápidamente al equipo y designó nuevas tareas.
Alai y Gia por su parte estaban en la recepción del hotel con enormes abrigos, bufandas y gorros, querían seguir durmiendo, pero Jean había sido demasiado clara y no querían estropear el día de todos.
― El café aquí sabe distinto ¿lo has notado? ― comentaba Alai.
― Es café, sabe siempre igual.
― Oh dios haré como si nunca hubieras dicho eso.
― Estoy medio dormida lamento no ser una gran enciclopedia del sabor del café.
― Bueno cambio de planes grabaremos nuevamente en interiores así que Alai harás un par de escenas con Nate y después con Gia. Esperemos que el clima mejore ― dijo Jean mientras salían del hotel.
Caía una ligera llovizna, pero era suficiente para poner de mal humor a Jean. Gia por su lado seguía adormilada mientras se apoyaba en Alai quien si parecía disfrutar de la lluvia y claro de su café bien cargado y humeante.
Al llegar lo primero que notó es que el camino era intransitable, solía ser tierra y piedras en su mayoría, pero el agua había transformado aquello en un lugar en donde no quería poner un solo pie. De inmediato Alai miró rápidamente hacia sus zapatos, eran blancos y nuevos, su peor pesadilla. No, no quería bajarse.
― Oh no ― decía preocupada.
― ¿Ya llegamos? Oh mierda hay lodo y llueve, que fantasía ― murmuro Gia bajándose del auto ― Vamos ― le ofreció su mano para que bajara
― No debí usar estos zapatos.
― Son blancos ― comenzaba a reír ― vaya disfrutare ver esto
― No te burles ― bajo la mirada y Gia quiso correr a abrazarla.
― Bien reina de Inglaterra, sube yo te llevare, no dejare que tus zapatos sufran.
― ¿Estás loca? No me vas a cargar hasta allá ― señalo la casa donde irían a grabar.
― Si puedo, debes pesar lo mismo que una pluma, anda sube sé que puedo.
― ¿Y caernos ambas en el lodo? Oh no, claro que no.
― ¿Prefieres que te lleve algún ayudante todo sudado y con ganas de tocar donde no debe?
― Eres asquerosa de verdad Gia, moriremos, me tiraras en el lodo y yo gritare, lo sé...
― Eres demasiado dramática, vamos sube.
Sin más alternativa Alai tomó su bolso y se lo coloco para aferrarse finalmente a Gia que amablemente se había ofrecido a llevarla.
― De acuerdo si te cansas no me dejes en el lodo por favor.
― No lo haré pequeña aquí vamos.
Como lo supuso Gia, Alai no pesaba demasiado, así que no hizo demasiado esfuerzo para levantarse y comenzar a caminar con ella aferrada a su espalda. Alai se había sorprendido, ya habían avanzado la mitad del camino y no habían caído.
― Vamos muy bien ― sonreía.
― Te lo dije, pero eres dramática. Además, no pesas nada, debemos ir por unas hamburguesas después de esto
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Jardín de Margaritas
Novela JuvenilAlai es una actriz con sueños de grandeza pero con una carrera estancada, su agente le insiste en audicionar para una nueva película que podría ser el gran empujón que necesita, el único inconveniente es la propia Alai. LA HISTORIA ESTA PROTEGIDA PO...